Métodos naturales para prevenir la somnolencia diurna
Dormir es absolutamente esencial para la salud de una persona. La falta de sueño puede tener un enorme impacto negativo en el bienestar de una persona. Puede causar somnolencia inoportuna y afectar a los patrones de trabajo. Puede dejarnos cansados e incapaces de concentrarnos en la tarea que tenemos entre manos. Este trastorno también se denomina hipersomnia o hipersomnolencia.
La somnolencia suele ser el resultado de la falta de sueño o de un sueño alterado. La somnolencia excesiva durante el día puede indicar un trastorno del sueño. Otros aspectos que provocan somnolencia en momentos inadecuados son la depresión, la ansiedad, el estrés y el aburrimiento. El abuso de alcohol, los medicamentos recetados y otras afecciones médicas también son ocasionalmente la causa.
Entre los síntomas comunes de la somnolencia se encuentran el exceso de sueño durante el día, el letargo, la irritabilidad, los olvidos y la falta de energía.
Afortunadamente, unas técnicas sencillas y unos pequeños cambios en el estilo de vida pueden ayudarnos a superar la somnolencia e invertir su efecto.
Levantarse y brillar temprano
Levantarse con los pájaros es un hábito saludable. Y por «brillar» nos referimos a exponerse a las bondades de un poco de luz solar cada mañana. La luz solar ayuda al organismo a producir vitamina D. La principal fuente de vitamina D en los seres humanos es la exposición a la radiación UV. Los estudios han demostrado que la deficiencia de vitamina D está asociada a problemas de sueño y podría causar somnolencia diurna. Un paseo a paso ligero bajo el suave sol de la mañana puede hacer maravillas por tu salud. La luz del sol ayuda a regular el ciclo sueño-vigilia, ya que ayuda al cerebro a registrar que es hora de despertarse.
Beba té verde
El té verde es rico en antioxidantes y tiene otras propiedades que pueden aumentar tu energía y resistencia durante horas y evitar la somnolencia. Mejora la concentración mental y ayuda a vencer el estrés y la fatiga. Además, los polifenoles del té verde favorecen el sueño. Haz que esta bebida maravillosa forme parte de tu dieta y consúmela con moderación siempre que lo necesites. Preparar té verde es fácil.
Añade 1 cucharadita de hojas de té verde a una taza de agua caliente.
Tápalo y déjalo reposar durante 5 minutos.
Cuela, endulza con miel y bébelo.
Haz ejercicio regularmente
Aunque no todos los días, haga ejercicio durante 30 minutos al menos 4-5 días a la semana. El ejercicio regular mejora el estado de alerta y la energía, evitando así la somnolencia diurna. También mejora la calidad del sueño nocturno. Considere la posibilidad de hacer ejercicio al aire libre, ya que puede matar tres pájaros de un tiro: aprovechar los beneficios del sol de primera hora de la mañana, inhalar aire fresco para mantener el cerebro activo y hacer ejercicio para mantenerse en forma y evitar la somnolencia diurna. Refuerce su régimen de ejercicio físico con meditación y yoga, si puede.
Camine a paso ligero durante 30 minutos. Evite la cinta de correr y camine al aire libre, si es posible.
Realice ejercicios de estiramiento para aumentar su energía.
La meditación es un método poderoso para calmar una mente agitada y mantenerse alerta.
Practicar ejercicios de respiración puede mejorar la circulación sanguínea y prevenir la somnolencia y el estrés diurnos.
Practique yoga, una técnica milenaria que mejora la calidad de vida en general.
No te fuerces a hacer ejercicio hasta un punto de sobreesfuerzo. Conozca sus límites.
Lávese la cara con agua fría
Salpicarse la cara con agua fría puede ponerle inmediatamente alerta y ahuyentar la somnolencia. El cambio brusco de temperatura te despierta y aumenta tu energía, lo que te ayuda a concentrarte mejor en lo que estés haciendo. Para acentuar el estado de alerta, después de lavarte la cara con agua fría, ponte frente a la corriente de aire frío de un aparato de aire acondicionado. Incluso una ducha fría por la mañana puede evitar la somnolencia diurna y mejorar la circulación sanguínea.
Consuma alimentos sanos
Comer sano es crucial para prevenir la somnolencia diurna. Una dieta equilibrada y nutritiva puede mantenerle enérgico y despierto durante todo el día. El desayuno es una comida importante del día y no debe saltarse. Si se salta el desayuno, los niveles de azúcar en sangre bajan y se pierde energía. Un desayuno sano incluye alimentos bajos en grasa y ricos en proteínas y carbohidratos complejos.
El pan integral, las frutas ricas en fibra, los cereales, la avena, los frutos secos, la leche, el yogur, los huevos, el requesón y los batidos deben formar parte de tu desayuno. Almuerza poco. Comer en exceso también provoca somnolencia. Asegúrate de evitar los alimentos grasos, ya que tienden a provocar somnolencia. Además, termina de cenar al menos dos horas antes de acostarte. Mantén tu cuerpo hidratado consumiendo alimentos que contengan agua de forma natural, como el yogur, el brócoli, las zanahorias, los pepinos, la sandía, las naranjas y los pomelos.
Evite los alimentos que causan somnolencia
Evite la bollería, la pasta, las patatas y el arroz blanco durante el día, ya que pueden provocar somnolencia.
Evite las bebidas con cafeína, especialmente hacia la hora de acostarse, ya que pueden interferir con el sueño. Aunque la cafeína le estimula y le mantiene alerta, es un estimulante temporal y puede causar somnolencia más tarde durante el día.
Evite el alcohol durante el día.
Evite alimentos como la carne procesada y ahumada, los alimentos con azúcares añadidos y la comida basura.
Apueste por los omega-3
Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son buenos para favorecer el sueño. Un sueño reparador evitará la somnolencia diurna. Alimentos como el salmón, la trucha, las sardinas, la caballa, el atún, las nueces, las semillas de lino, la mantequilla de cacahuete, los huevos, la soja y los productos derivados de la soja son ricos en omega 3. Un estudio de la Universidad de Oxford halló una relación entre los niveles más altos de omega-3 DHA y un mejor sueño. Los niveles sanguíneos más altos de omega-3 DHA de cadena larga (el principal ácido graso omega-3 que se encuentra en el cerebro), están estrechamente relacionados con un mejor sueño, menos resistencia a acostarse, parasomnia y trastornos del sueño. Además, los omega-3 también te mantienen mentalmente alerta.
Beber agua de limón
Otro método eficaz para combatir la somnolencia diurna es beber agua con limón por la mañana, que mantiene el cuerpo hidratado y elimina las toxinas. La deshidratación reduce el suministro de oxígeno al cerebro, provocando fatiga y somnolencia. Después de levantarte, bebe un vaso de agua con limón con el estómago vacío. Siempre que te sientas somnoliento, toma un refrescante vaso de agua de limón. Es fácil de preparar. Exprime el zumo de medio limón en un vaso de agua tibia depurada. Puede añadir unas gotas de miel para mejorar el sabor y los beneficios.
Utilice la aromaterapia
Inhalar el aroma de ciertas hierbas, especias y flores puede infundir una sensación de alerta y alejar los bostezos. La aromaterapia también tiene un efecto positivo para calmar los nervios y mantener la mente alerta. Los aceites esenciales de muchas plantas y hierbas como la menta, el romero y la albahaca son excelentes para la aromaterapia. El método más sencillo consiste en poner unas gotas de aceite esencial en un pañuelo o servilleta e inhalarlo cada vez que se sienta somnoliento.
Mantenga un horario de sueño regular
Las dos razones principales de la somnolencia diurna son las alteraciones del sueño y la falta de sueño. Por lo tanto, es importante mantener un horario de sueño regular para prevenir la somnolencia diurna. Síntomas como la fatiga, el estrés, la pérdida de energía e incluso la depresión pueden prevenirse asegurándose de dedicar entre 7 y 8 horas de sueño profundo cada noche.
Mantenga un horario de sueño. Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días para que el reloj interno de su cuerpo se acostumbre a este hábito.
Asegúrese de que su dormitorio esté completamente a oscuras y bloquee cualquier luz exterior.
Un colchón y unas almohadas de buena calidad ayudan a mejorar la calidad del sueño.
Leer un libro o hacer estiramientos relajantes de yoga antes de acostarse favorece un sueño de calidad.
Limite el tiempo que pasa mirando el ordenador, la televisión o el teléfono antes de acostarse.
Consejos sencillos para prevenir la somnolencia
Siempre que sienta somnolencia, levántese y camine durante 5 minutos.
Masticar chicle sin azúcar también puede ayudar a combatir la somnolencia durante el día.
Haz pequeñas pausas en el trabajo para refrescar la mente.
Mantén tu lugar de trabajo ordenado y despejado. Esto le motivará para mantenerse activo.
La acupresión es un método probado para reducir el letargo y la somnolencia.
Algunos medicamentos también pueden provocar somnolencia. Pero no deje de tomar ningún medicamento sin consultar a su médico.