Métodos de tratamiento para el trastorno narcisista de la personalidad
En el trabajo, en la familia o en la fiesta de anoche, conoces a un narcisista, alguien que está muy enamorado de sí mismo. Este amor propio puede alcanzar a veces niveles patológicos que dan lugar a un trastorno de la personalidad denominado trastorno narcisista de la personalidad. Caracterizado por delirios grandiosos sobre uno mismo, una necesidad constante de atención y admiración, una falta de empatía, el trastorno narcisista de la personalidad puede llevarte a cotas profesionales (¿a quién no le impresiona la confianza en sí mismo?), pero las relaciones interpersonales son harina de otro costal. ¿Quién querría vivir con personas que están demasiado ocupadas admirándose a sí mismas?
¿Se puede tratar el trastorno narcisista de la personalidad?
Como todos los trastornos de la personalidad, el trastorno narcisista de la personalidad también puede tratarse, aunque no sea posible curarlo por completo. Algunos casos de trastorno narcisista de la personalidad pueden ser genéticos, pero muchos se deben a una crianza inadecuada.
Teniendo esto en cuenta, los psiquiatras, desde Sigmund Freud hasta Heinz Kohut y Otto F. Kernberg, han desarrollado diversos métodos de tratamiento para ayudar a las personas con este trastorno. Freud creía que los narcisistas eran incapaces de transferir (término psiquiátrico para la redirección inconsciente de sentimientos de una persona a otra) debido a su incapacidad para establecer relaciones objetales sólidas. Esto fue refutado por Kohut y Kernberg a través de su intensa investigación sobre el tema. Crearon tres grandes grupos de tratamientos individuales: el psicoanálisis, la psicoterapia psicoanalítica/dinámica y la psicoterapia de apoyo.
¿Cuáles son los retos del tratamiento?
Kernberg ha admitido que el tratamiento de pacientes con trastorno narcisista de la personalidad está lleno de desafíos y que hay narcisistas que son «casi intratables».
Algunos pacientes con trastorno narcisista de la personalidad no confían en su terapeuta y consideran que acudir a él es vergonzoso o humillante. El miedo a la dependencia les hace querer controlar el tratamiento «autoanalizando» sus problemas. Algunos narcisistas, por otra parte, muestran una idealización defensiva del terapeuta y lo califican como el más grande. Esta idealización a menudo se rompe y conduce al desprecio del terapeuta. También pueden «robar» el lenguaje del terapeuta y utilizarlo con otras personas. Con su derecho narcisista y su incorporación, a veces intentarían seducir al terapeuta como parte de su estratagema para destruir los esfuerzos del terapeuta. Señala que podría ser muy difícil curar casos tan extremos del trastorno.
Tratamientos para casos graves
Las personas con trastorno narcisista de la personalidad podrían tener dificultades para reconocer sus problemas y vulnerabilidades, lo que puede dificultar cualquier tipo de terapia. Igualmente difíciles son los casos de trastorno narcisista de la personalidad que se presentan junto con otros trastornos psiquiátricos, lo que puede aumentar la probabilidad de abandono del tratamiento. En casos graves, los tratamientos utilizados en otros trastornos de la personalidad, como los trastornos límite de la personalidad, se utilizan también para tratar el trastorno narcisista de la personalidad. Algunos de los tratamientos eficaces son
Terapia basada en la mentalización
Para las personas normales sin trastornos mentales, la mentalización es un proceso bastante sencillo de comprensión de uno mismo y de otras personas que incluye dar sentido a los procesos mentales y estados de ánimo de los demás. Pero no para las personas con trastornos de la personalidad. Esto provoca graves complicaciones en sus relaciones interpersonales. La terapia basada en la mentalización se centra en este aspecto y utiliza diversas intervenciones para desarrollar la mentalización en los pacientes.
Psicoterapia centrada en la transferencia
Consiste en explorar el mundo interior y secreto de los pacientes para evaluar sus crisis de identidad. La terapia intenta promover la integración de la identidad, para que el paciente pueda llevar una vida mejor y normal.
Psicoterapia centrada en el esquema
Esta forma de terapia se centra más en las necesidades básicas del paciente y en la activación de las emociones. La terapia se basa en gran medida en los enfoques cognitivo-conductual, experiencial, interpersonal y psicoanalítico del tratamiento.
Terapia conductual analítica funcional
Los enfoques psicodinámicos tradicionales del trastorno narcisista de la personalidad se centran en gran medida en la transferencia y en las conductas problemáticas del paciente. En la clínica del terapeuta se tratan de forma aislada como parte de la transferencia. La psicoterapia analítica funcional difiere aquí. Aquí, los comportamientos del cliente en sesión se asumen como ejemplos de los mismos comportamientos problemáticos interpersonales que ocurren en otras relaciones. Por lo tanto, la tarea del terapeuta es responder a ellos a medida que ocurren, dando forma a comportamientos interpersonales del cliente más eficaces.
Terapia dialéctica conductual
La Terapia Dialéctica Conductual se centra en la aceptación y el cambio en los pacientes. Las estrategias de tratamiento se basan en diversos principios, como los cognitivo-conductuales para el cambio de conducta, los centrados en el cliente y en la emoción para ayudar al terapeuta a transmitir su aceptación del paciente, y los principios del budismo zen para ayudar al paciente a desarrollar una mayor aceptación de sí mismo, de los demás y de la vida en general.
Independientemente del método de tratamiento que se utilice, tanto el paciente como el terapeuta deben tener en cuenta que la psicoterapia tarda en dar resultados. Los trastornos de la personalidad son especialmente difíciles y es muy probable que los pacientes abandonen la terapia por frustración. Una terapia eficaz exige paciencia y empatía por parte del terapeuta.