Mascarillas caseras para un pelo suave y sano

En nuestro afán por conseguir un cabello suave y sano, la mayoría de nosotras gastamos mucho dinero en productos de cuidado capilar que prometen darnos un pelo fuerte y perfecto. Por mucho que nos guste tener un pelo de modelo, la mayoría de las veces los productos químicos por los que optamos dañan gravemente nuestro cabello.

Desgraciadamente, dejar el cabello desprotegido no es una opción. Aunque te lo laves y acondiciones con regularidad, la contaminación a la que estás expuesta elimina la hidratación de tu cabello, dejándolo seco y quebradizo. Una buena alternativa a los productos químicos son las mascarillas naturales. Estas mascarillas caseras, una combinación de ingredientes naturales seguros y no tóxicos, acabarán con tus problemas capilares y te proporcionarán un pelo suave, sano y digno de envidia.

Mascarilla capilar de suero de leche y zumo de limón

El suero de leche es un probiótico conocido por fortalecer el cabello. Ayuda en el desarrollo de los folículos pilosos y fortalece el cabello. El suero de leche también nutre el cabello y combate la caspa y el cuero cabelludo escamoso.

Además, la vitamina C presente en el zumo de limón actúa como antioxidante y previene el daño capilar. También se cree que el zumo de limón puede ayudar al crecimiento del cabello y proporcionarle la larga melena que siempre ha deseado.

Modo de empleo

Mezcla media taza de suero de leche con media cucharada de zumo de limón.
Aplique la mezcla sobre el cuero cabelludo.
Masajea suavemente el cuero cabelludo con movimientos circulares.
Lávese el pelo después de 20 minutos.

Mascarilla capilar de arrurruz y aceite de árbol de té

Si sufres de cuero cabelludo graso, considera el uso de polvo de arrurruz en tu cabello. Es una alternativa natural al champú en polvo comercial, que puede ser bastante caro. El arrurruz en polvo hidrata el cabello y reduce la grasa del cuero cabelludo y las hebras.

El aceite de árbol de té, por su parte, es un aceite esencial popular por su capacidad para nutrir e hidratar el cabello. También combate la caspa y mantiene el cuero cabelludo sano. Esta mascarilla también funciona como champú seco.

Modo de empleo

Mezcla unas gotas de aceite de árbol de té con una taza de polvo de arrurruz.
Aplica la mezcla en las raíces del cabello.
Pasados 15 minutos, retira el polvo del cabello con un cepillo.

Mascarilla capilar de manteca de mango

Derivada de la semilla del mango, la manteca de mango es muy beneficiosa para el cabello. Rica en vitamina C, la manteca de mango revierte el daño capilar causado por los productos químicos para el cabello. También suaviza e hidrata las hebras capilares y retiene la humedad del cuero cabelludo. Además, ¡la manteca de mango hace que tu pelo huela de maravilla!

Modo de empleo

Cubre los mechones de pelo con manteca de mango.
Masajea el cuero cabelludo con la manteca durante unos 5 minutos.
Deja que la mascarilla actúe toda la noche.
Retírala al día siguiente.

Mascarilla capilar de yema de huevo y aguacate

El aguacate no sólo es delicioso, sino también nutritivo, ¡incluso para el pelo! Las grasas saludables presentes en el aguacate rejuvenecen e hidratan el cuero cabelludo. También ayudan a combatir el cabello seco y quebradizo. Los aguacates también contienen altas cantidades de vitamina B y E, que trabajan juntas para mejorar el crecimiento del cabello y reparar el cabello dañado.

La yema de huevo es recomendada por los expertos capilares como remedio natural contra la caída del cabello. Rica en proteínas y vitamina B7 (o biotina), la yema de huevo puede fortalecer el folículo piloso, hidratar las hebras y dar volumen al cabello.

Modo de empleo

Haga un puré con el cacito de aguacate y las yemas de huevo hasta obtener una consistencia sin grumos.
Masajea suavemente la mezcla en el cuero cabelludo y el cabello durante unos 5 minutos.
Deja secar la mascarilla entre 15 y 20 minutos.
Retira la mascarilla con agua fría.

Mascarilla de leche y miel

Utilizada en acondicionadores comerciales, la miel aporta suavidad y sedosidad al cabello. Alrededor del 18% de la miel es agua, que hidrata y mantiene el pelo sano. Si te aplicas miel con regularidad, aumentarás el volumen y el brillo de tu cabello.

La leche es rica en proteínas, que fortalecen los folículos pilosos y reparan el cabello dañado. También hidrata el cabello y previene su caída.

Modo de empleo

Mezcla 2 cucharadas de miel con media taza de leche.
Déjalo reposar durante una hora.
Masajea suavemente el cuero cabelludo con la pasta.
Aclárala después de 20 minutos.

Además de probar estas mascarillas capilares, duerme bien y sigue una dieta sana y equilibrada. Además, regula el número de veces que te peinas para evitar la exposición a productos químicos nocivos que podrían dañar tu cabello.