Maneras en que el azúcar puede arruinar tu cuerpo y tu mente

Durante años, mientras todo el mundo se dedicaba a eliminar grasas y a hacer dietas sin grasas, descuidábamos al verdadero culpable. Los nutricionistas y el resto del mundo se están dando cuenta poco a poco de que el azúcar es un asesino silencioso. Su bollo diario y su café azucarado pueden parecer bastante inocentes, pero he aquí cómo pueden causar estragos en su organismo.

Cómo daña el azúcar al organismo

Acelera el envejecimiento

Si pensabas que el azúcar sólo afectaba a tu interior, te equivocas. Claro, el azúcar es un gran exfoliante con un poco de aceite de coco, pero cuando se ingiere, es una historia muy diferente. El azúcar daña el colágeno y la elastina de la piel. Esto puede acelerar el envejecimiento y hacer que tu piel sea propensa a la sequedad y las arrugas. Este proceso se acelera cuando te expones al sol. Literalmente, los efectos del azúcar están a la vista.

Provoca inflamación

Se ha demostrado que el azúcar favorece la inflamación, lo que a su vez puede hacerte susceptible a varias enfermedades, pero la más preocupante es el cáncer. La producción prolongada de insulina causada por una dieta alta en azúcar puede aumentar la inflamación y, a su vez, promover el crecimiento de células tumorales. Por si fuera poco, en la piel puede provocar granos, acné y arrugas. El azúcar también puede actuar como alimento y caldo de cultivo para que florezcan las bacterias.

Aumenta el colesterol

Durante años la gente pensó que las grasas saturadas eran las culpables de las enfermedades del corazón, pero ahora sabemos que el verdadero asesino es el azúcar. Los estudios demuestran que el consumo de azúcar dispara los niveles de LDL y triglicéridos. El azúcar no sólo fomenta la producción de colesterol, sino que también favorece que se adhiera a las paredes de las arterias, lo que acaba provocando infartos y derrames cerebrales.

Causas de la enfermedad del hígado graso

La enfermedad del hígado graso solía asociarse al alcoholismo. Sin embargo, cada vez es más popular una forma de la enfermedad causada por dietas azucaradas. El principal culpable es la fructosa. Cuando se consume fructosa en exceso, el hígado se ve obligado a convertirla en grasa en lugar de glucosa.

Genera resistencia a la insulina

Las dietas azucaradas te preparan para dar los primeros pasos hacia la diabetes de tipo 2. Uno de ellos es la resistencia a la insulina. Uno de ellos es la resistencia a la insulina. Esto ocurre cuando la insulina se produce en el cuerpo durante un período prolongado de tiempo de tal manera que el cuerpo comienza a volverse insensible a ella. Con el tiempo, esto provoca una subida del azúcar en sangre.

Deteriora la salud mental

Puede que hayas pensado que el azúcar sólo te afecta físicamente, pero también puede estropear tus emociones. Cuanto más insana sea tu dieta, más probabilidades hay de que afecte también a tu salud mental. Los estudios demuestran que el exceso de azúcar puede empeorar los síntomas de la esquizofrenia. Estas dietas también parecen tener una correlación con la depresión.

Provoca síntomas similares a los de la adicción

El azúcar es extremadamente adictivo gracias a la forma en que afecta a nuestro cerebro. El azúcar libera una enorme dosis de dopamina y activa los centros de placer y recompensa de nuestro cerebro. Estos procesos cognitivos y biológicos son similares a los que observamos en los adictos a estupefacientes como la cocaína y la heroína. Esto desemboca en un ciclo de atracones que acaba provocando diabetes y enfermedades cardiacas.

Provoca ansiedad

Las investigaciones demuestran que la naturaleza adictiva del azúcar puede provocar síntomas de abstinencia. Si a las personas que se dan atracones con regularidad se les niega el azúcar durante un periodo de tiempo, se pueden producir comportamientos que imitan la ansiedad y la depresión. Esto probablemente explica por qué te sientes tan mal cuando no tomas tu café azucarado por la mañana.

Reduce el cociente intelectual

Sí. Has leído bien. El azúcar te hace más tonto. Los investigadores observaron que las ratas alimentadas con una dieta alta en azúcar mostraban un deterioro significativo de la función cerebral. Afecta a la capacidad del cerebro para pensar con eficacia y absorber nueva información. Así que piénsatelo dos veces antes de zamparte esa chocolatina para desayunar la mañana del examen.

Puedes reducir tu consumo diario de azúcar de muchas maneras

Elimina el azúcar de cualquier forma de tu té y café matutinos. Cuando se toman varias tazas al día, se introduce una gran cantidad de azúcar en el organismo.

Evita los cereales azucarados y suprime el azúcar que normalmente pones en tortitas, gofres o copos de avena. Sustitúyela por fruta fresca o pequeñas cantidades de frutos secos.

Al hornear galletas, brownies o pasteles, puede reducir la cantidad de azúcar en un tercio o incluso hasta la mitad. Compénsalo añadiendo aromatizantes como extractos de vainilla, naranja o limón.

En cuanto a las bebidas, limítate al agua, a menos que sea zumo de fruta fresca sin azúcar añadido.

Ten en cuenta los muchos nombres que recibe el azúcar, sobre todo en las etiquetas. Por ejemplo, jarabe de maíz, jarabe de alta fructosa, melaza, azúcar invertido, azúcar de malta, dextrosa, glucosa, lactosa, maltosa y sacarosa.

Los carbohidratos simples también se convierten en azúcar en el organismo, así que sustituya el arroz blanco por arroz integral y el pan blanco por pan integral o multicereales. Hoy en día también se puede comprar pasta integral.

Un dulce de vez en cuando está bien, pero ten en cuenta la cantidad de azúcar que entra en tu cuerpo. No es mala idea hacerse un análisis de azúcar en sangre cuando se hagan las revisiones rutinarias.