Malos hábitos que ya no puedes seguir a los 40

Entrar en la cuarentena puede ser una experiencia extraña porque, sin duda, no estás rejuveneciendo, pero mentalmente no te consideras realmente una «persona mayor». Es posible que aún quieras continuar con los hábitos que has construido a lo largo de tus 20 y 30 años, pero la desafortunada verdad es que no importa lo joven que te sientas en tu mente, tu cuerpo siempre lleva el reloj. Si eres alguien que pronto entrará en los 40 o ya está ahí, aquí tienes algunos hábitos que deberías revisar porque pueden costarte más caro de lo que crees.

Trabajar hasta tarde

1 de cada 3 personas no llega a las 7 horas de sueño recomendadas por noche. Y dormir bien es aún más difícil a partir de los 40 años. Algunos de los factores que afectan al sueño son los cambios en el ritmo circadiano, la disminución natural de la melatonina y los efectos hormonales del envejecimiento. A partir de los 40, es importante organizar bien el día y respetar los horarios de sueño para dormir al menos 7 horas cada noche.

Ceder a los antojos de azúcar

Cuando tengas 40 años, no te apetecerá tanto zamparte ese cubo de helado o acabarte la tarta que te ha sobrado. Consumir demasiado azúcar puede alterar la capacidad del organismo para procesarla, lo que puede provocar resistencia a la insulina y ponerle en riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Dado que la diabetes de tipo 2 es más común en personas mayores de 40 años, empieza a reducir el consumo de alimentos azucarados. Según la Asociación Cardiaca, el consumo de azúcar debe ser de 25 gramos al día o menos.

Descuidar el cuidado dental

A la mayoría de las personas no les gusta ir al dentista y sólo piden cita cuando es absolutamente necesario. Esta actitud tiene que cambiar al entrar en la cuarentena. A medida que envejeces, no cuidar tus dientes puede acarrear algunos problemas de salud graves. Tu salud bucodental también está directamente relacionada con tu salud general y es absolutamente necesaria para mantener a raya las enfermedades de las encías, las cardiopatías y la diabetes.

Dejar que perdure el mal humor

Aunque la depresión es más frecuente en las mujeres que en los hombres, estar en la cuarentena te sitúa en el grupo de edad con más probabilidades de padecerla. Sólo un 35% de las personas buscan ayuda para tratar sus síntomas. Si no te sientes tú mismo y llevas deprimido más de dos semanas, puede que lo que estés pasando sea algo más que una mala racha. Habla con tu médico sobre lo que estás pasando y busca ayuda.

Pasar por alto las revisiones oculares

Si has tenido la suerte de tener una visión perfecta incluso a los 40, es posible que no veas ninguna necesidad de acudir al oftalmólogo. Sin embargo, a partir de los 40, es más probable que experimente problemas oculares que pueden derivar en problemas de visión, como el glaucoma. Debería empezar a someterse a revisiones oftalmológicas exhaustivas a partir de los 40, ya que los primeros signos de problemas de visión y afecciones oculares pueden comenzar a esta edad.

Omitir el entrenamiento de fuerza

Al entrar en la cuarentena, debe analizar detenidamente cómo ha estado haciendo las cosas y cómo debería hacerlas a partir de ahora. Aunque el cardio quema calorías, mejora la resistencia y reduce las probabilidades de sufrir un derrame cerebral, también debería empezar a invertir tiempo en levantar pesas. Con la edad se empieza a perder masa muscular y densidad ósea, y este proceso se acelera a partir de los 40 años. El entrenamiento de fuerza te ayuda a mantener la masa muscular y a fortalecer los huesos. Y más se traduce en una mayor tasa metabólica basal.

Olvidar el FPS

Tanto si estás en la adolescencia como en los 40, la exposición al sol nunca es una buena idea. Pero a medida que envejeces, resulta aún más crucial proteger tu piel de los daños. Lo ideal es que una mujer de más de 40 años se aplique cada mañana una crema hidratante facial con protección solar. Además, es buena idea concertar una cita con el dermatólogo para un examen básico de la piel. Pero no por ello deje de hacerse un autoexamen para detectar lunares nuevos o una pigmentación inusual.

Posponer las mamografías

Si eres una mujer de 40 años, debes tener especial cuidado con tu salud. A los 30, el riesgo de padecer cáncer de mama es normal, pero a partir de los 40, las probabilidades aumentan. Así que añada hoy mismo esas citas para mamografías a su calendario anual. Los médicos aconsejan que la mayoría de las mujeres empiecen a hacerse mamografías a los 40 y sigan haciéndoselas anual o bianualmente, en función de sus factores de riesgo.