Los mejores remedios para tratar la conjuntivitis

La conjuntiva es una membrana mucosa que recubre el interior de los párpados y cubre la parte blanca del ojo. Esta fina capa de tejido es propensa a las infecciones y puede desarrollar una enfermedad ocular común llamada conjuntivitis – también llamada «ojo rosado» u «ojo rojo».

Ojos inyectados en sangre, secreción costrosa y malestar general: la conjuntivitis puede ser bastante deprimente. ¿Qué ocurre exactamente cuando se tiene conjuntivitis? La conjuntivitis puede afectar a uno o a ambos ojos. Aunque suele ser una infección leve, hay posibilidades de que la infección se descontrole y cause problemas oculares graves.

La conjuntivitis puede estar provocada por bacterias, virus o alérgenos como los ácaros del polvo, el polen, los cosméticos y algunos medicamentos. Una infección bacteriana suele estar indicada por una secreción espesa y costrosa, mientras que los ganglios inflamados y una secreción acuosa o mucosa indican una infección vírica. Tanto la conjuntivitis vírica como la bacteriana empiezan en un ojo y suelen extenderse al otro. Cuando se ven afectados ambos ojos, acompañados de mucho picor y secreción acuosa, indica una causa alérgica.

Los síntomas de la conjuntivitis pueden durar entre 10 y 15 días.

La primera línea de tratamiento que aconsejan los médicos contra la conjuntivitis suele ser una compresa caliente o fría para reducir el picor y la hinchazón, y lágrimas artificiales para eliminar los irritantes del ojo. Dependiendo de la gravedad de los síntomas, los médicos también pueden recomendar antibióticos para la conjuntivitis bacteriana, y antihistamínicos y antiinflamatorios para la conjuntivitis vírica. Sin embargo, hay cosas que se pueden hacer en casa para obtener alivio de los síntomas.

Cúrcuma

La cúrcuma es un antibiótico natural y sus componentes pueden ayudar a combatir la inflamación e impulsar la curación.

Un estudio demostró que los ratones con conjuntivitis alérgica mostraron una mejora de sus síntomas tras el tratamiento con cúrcuma. La cúrcuma produjo un anticuerpo que suprimió la actividad del alérgeno (agente extraño) y disminuyó la gravedad de la conjuntivitis.

Modo de empleo

  • Mezclar 1 cucharadita de cúrcuma con agua y utilizar la mezcla como colirio.
  • Para una compresa caliente, añada 1 cucharada de cúrcuma a una taza de agua hervida. A continuación, empapa un algodón limpio o una toallita en el líquido y aplícalo sobre el ojo.

Aunque la cúrcuma no tiene efectos secundarios como compresa tópica, puede causar irritación si entra en el ojo. Por lo tanto, tenga cuidado y mantenga los ojos suavemente pero firmemente cerrados mientras utiliza una compresa de cúrcuma. Además, asegúrate de no usar cúrcuma en exceso, ya que podría dejar una mancha amarilla en la piel.

Miel

Evita utilizar miel de más de 5 años, ya que puede no ser tan eficaz como la miel fresca.

La miel es un rico producto antimicrobiano y antibacteriano y puede aplicarse con seguridad alrededor del ojo. Alivia la inflamación y la irritación causadas por la conjuntivitis.

En un estudio se observó que la miel reduce el enrojecimiento, la hinchazón y la secreción de pus en el ojo infectado y disminuye el tiempo total necesario para eliminar las bacterias del sistema. Otro estudio demostró que la aplicación de miel 4 veces al día reducía significativamente la hinchazón.

Modo de empleo

  • Añadir 3 cucharaditas de miel a 2 tazas de agua hirviendo.
  • Enfríe la mezcla y aplíquela alrededor del ojo.

Hojas de albahaca santa

Las hojas frescas de tulsi son más eficaces que las secas.

Según la medicina tradicional ayurvédica, las hojas de tulsi o albahaca santa tienen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales que pueden aliviar la conjuntivitis.

Modo de empleo

  • Utilice las hojas de tulsi para preparar un té o coma unas cuantas hojas directamente como parte de su rutina diaria para una buena salud ocular.
  • También puede empapar las hojas de tulsi en 2 cucharadas de miel y utilizar el líquido como colirio.
  • También puede empapar un algodón limpio o una toallita en el líquido y utilizarlo como compresa caliente.

Aloe vera

En la medicina árabe, el aloe vera se utiliza como remedio tradicional para la conjuntivitis. El aloe vera es una superplanta con propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas. Los extractos de aloe vera contienen sustancias como etanol y acetato de etilo. Estos extractos alcohólicos son capaces de modular las funciones y propiedades celulares. Como resultado, a menudo se utilizan en gotas oculares para tratar la inflamación y otras dolencias relacionadas con los ojos.

Modo de empleo

  • Si tienes una planta de aloe vera en el jardín, puedes cortar un trocito y aplicar el zumo o el gel alrededor del ojo y los párpados. Cuanto más fresco sea el gel, más potente será contra los síntomas de la conjuntivitis.
  • También puedes utilizar extractos de aloe para preparar infusiones. Este líquido puede utilizarse como colirio o para empapar un algodón limpio y aplicar una compresa caliente.
  • Incluso puedes proteger tus ojos de los dañinos rayos UV lavándolos con jugo de aloe.

Manzanilla

Si padece conjuntivitis alérgica o fiebre del heno, tenga cuidado con la manzanilla.

La manzanilla es una de las plantas medicinales más antiguas, mejor documentadas y más utilizadas del mundo. Sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y astringentes se han utilizado durante siglos para tratar diversos problemas de salud. También se utiliza para tratar infecciones y trastornos oculares como la conjuntivitis y la obstrucción de los conductos lagrimales.

Un estudio observó que el uso de té de manzanilla como colirio empeoraba la afección en pacientes con conjuntivitis alérgica o fiebre del heno. Sin embargo, el consumo de té de manzanilla no agravó la infección.

Modo de empleo

  • Presionar bolsas de té de manzanilla frías sobre los ojos cerrados durante unos 10 minutos cada una, y repetir el proceso cada dos horas.
  • También puedes utilizar el té de manzanilla para lavarte los ojos. Para ello, vierta la infusión en un colirio comercial y póngaselo en los ojos.
  • O empapa bolas de algodón en infusión de manzanilla fría y límpiate los ojos a menudo para mantenerlos libres de suciedad y reducir la irritación.

Las personas propensas a las alergias (especialmente las alérgicas a la familia de los crisantemos) son propensas a reaccionar a la manzanilla cuando ésta se utiliza como tratamiento tópico. Es mejor no utilizar la manzanilla para tratar la conjuntivitis en los niños.

Eufrasia

La eufrasia se utiliza tradicionalmente desde hace mucho tiempo para tratar la conjuntivitis y las afecciones inflamatorias de los párpados. Puede ayudar a combatir la infección y también a secar el exceso de líquido. Además, las soluciones acuosas de esta hierba tienen efectos antimicrobianos y antiinflamatorios. En un estudio, la aplicación de 1 gota de eufrasia 1-5 veces al día mejoró los síntomas de la conjuntivitis alérgica en 17 días en más del 95% de los participantes.

Modo de empleo

  • Hervir una taza de agua y dejar en infusión una cucharadita de eufrasia durante 5-10 minutos. Empapar bolas de algodón, un paño limpio o gasas en la infusión enfriada y utilizar como compresas 3-4 veces al día.
  • Utiliza un colirio o un gotero estéril para usar la infusión como colirio.

Cilantro

Utiliza el jugo de hojas secas de cilantro alrededor de los ojos.

El cilantro es rico en vitamina A y C y tiene propiedades antioxidantes y antimicrobianas. También es un buen desinfectante. Utilizar el jugo de hojas secas de cilantro en un colirio puede ayudar a aliviar la hinchazón, el ardor y el dolor y a reducir la secreción.

Modo de empleo

  • Tomar una taza de hojas secas de cilantro y dejarlas reposar unos 5 minutos en 2 tazas de agua hervida. Cuela las hierbas y enfría el líquido.
  • Utilizar el líquido como colirio 3 veces al día para calmar la inflamación y reducir el dolor.

Hinojo

Los extractos de hinojo se han utilizado tradicionalmente para tratar la conjuntivitis y otras afecciones inflamatorias que afectan al párpado. Los aceites esenciales y los extractos de las semillas de hinojo tienen propiedades antimicrobianas y antioxidantes y pueden ayudar a combatir las infecciones.

Modo de empleo

  • Hervir una taza de agua y añadir 1 cucharadita de semillas de hinojo machacadas.
  • Enfría la infusión y úsala como compresa o como colirio 3-4 veces al día.

Caléndula

Los extractos acuosos de caléndula tienen altas propiedades antioxidantes y pueden combatir la inflamación, las bacterias y los virus. El uso de flores de caléndula como colirio o compresa puede calmar la irritación durante la conjuntivitis. La caléndula también tiene una acción desintoxicante y limpiadora, que ayuda a quienes padecen conjuntivitis.

Modo de empleo

  • Hervir una taza de agua y dejar en infusión 1 cucharadita de flores secas de caléndula durante 5-10 minutos.
  • Enfríe la infusión y utilícela como compresa 3-4 veces al día.
  • También puede utilizarse como colirio.

Llantén

Las hojas de llantén se utilizan desde hace mucho tiempo en la medicina tradicional de todo el mundo para tratar diversas afecciones, incluidas las infecciones. Sus extractos tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y potenciadoras de la inmunidad, entre otras muchas, que han popularizado su uso en la medicina popular. Las hojas frescas del llantén tienen un efecto calmante, que puede resultar útil durante la conjuntivitis.

Modo de empleo

  • Hervir una taza de agua y dejar en infusión una cucharada de hojas de llantén cortadas durante 5-10 minutos.
  • Enfríe la infusión y utilícela como compresa 3-4 veces al día.
  • También puede utilizarse como colirio.

Algunas personas pueden ser alérgicas al llantén, sobre todo en zonas de clima templado. Las personas propensas a las alergias deben ser precavidas.

Zumos de verduras y frutas

Se ha comprobado que beber zumos de verduras crudas a base de zanahoria y espinacas es eficaz para combatir la conjuntivitis desde dentro. También se puede consumir una mezcla de zumo de grosella espinosa india y miel.

Modo de empleo

  • Preparar un zumo mixto con 300 ml de zumo de zanahoria y 200 ml de espinacas. Beber una taza dos veces al día hasta que remita la infección.
  • Otra posibilidad es añadir 2 cucharaditas de miel a una taza de zumo de grosella espinosa y beber dos veces al día.

Patata

Dado que la patata tiene propiedades astringentes, puede secar, desinfectar y reducir la inflamación causada por la conjuntivitis.

Modo de empleo

  • Pele una patata y córtela en rodajas finas. Colocar las rodajas sobre el ojo afectado. Repítalo durante 3 noches consecutivas para obtener mejores resultados.
  • También puede hacer una cataplasma rallando la patata y envolviéndola en un paño. Coloque la cataplasma sobre el ojo afectado durante al menos 20 minutos para obtener mejores resultados.

Si es alérgico a las patatas, evite este remedio, ya que puede empeorar la afección.

Yogur

El yogur es un probiótico que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la conjuntivitis. Un estudio demostró que los pacientes con conjuntivitis alérgica estacional informaron de una disminución del enrojecimiento, picor y calor después de consumir yogur de mandarina durante 2 semanas.

Modo de empleo

  • Beber 2 tazones de yogur al día para reducir la inflamación.

Pepino

El pepino es una sustancia antiinflamatoria y analgésica que puede reducir los síntomas de la conjuntivitis. Aunque sus efectos no se han demostrado científicamente, existen suficientes pruebas anecdóticas para creer que el pepino puede beneficiar a los que padecen conjuntivitis.

Modo de empleo

  • Corta 2 rodajas finas de pepino y colócalas sobre los ojos.
  • Retírelas al cabo de 15-20 minutos.
  • También puede utilizar 2 cucharadas de zumo de pepino como colirio.

Aceite de Neem

Conocido por combatir la inflamación y calmar la piel, el aceite de neem puede reducir los síntomas de la conjuntivitis. Además, el neem posee propiedades antimicrobianas que pueden tratar la conjuntivitis bacteriana.

Modo de empleo

  • Aplicar suavemente 1 cucharada de aceite de neem alrededor del ojo infectado.
  • Lavar después de 15 minutos.

Remedios homeopáticos

Un homeópata profesional analizará su constitución física, psicológica y emocional, además de su constitución corporal, antes de recomendarle cualquier medicamento. A continuación se enumeran algunos de los remedios homeopáticos más comunes para los diversos síntomas de la conjuntivitis.

Apis mellifica: Este medicamento se recomienda para pacientes con ojos hinchados, rojos y ardientes que tienden a sentirse mejor con compresas frías.

Argentum nitricum: Se sugiere a pacientes que se quejan de dolor ocular intenso y tienen los ojos hinchados y rojos con secreción similar al pus.

Belladonna: Se suele utilizar en las primeras fases de la conjuntivitis en pacientes que tienen los párpados hinchados y los ojos inyectados en sangre, son sensibles a la luz y se quejan de sensación de quemazón en los ojos.

Eufrasia: Se recomienda a los pacientes que tienen lágrimas acuosas que pueden convertirse en una secreción espesa. El paciente también puede quejarse de una sensación arenosa y seca en los ojos.

Pulsatilla: Los pacientes con conjuntivitis a veces tienen cambios de humor y también se vuelven irritables. En tales casos, éste es el medicamento recomendado. También ayuda a los pacientes con picor de ojos, secreción verde amarillenta y párpados que se pegan. Una compresa fría funciona bien en estas situaciones.

Azufre: Se utiliza en pacientes con conjuntivitis que se quejan de una sensación inusual de calor y sed. También ayuda con el enrojecimiento, ardor y dolor en los ojos. Los ojos se pegan y puede haber una secreción amarilla acompañada de mal olor.

Conjuntivitis en recién nacidos

Cuando un recién nacido presente síntomas de conjuntivitis, no espere a acudir al médico. La conjuntivitis neonatal puede deberse a una obstrucción del conducto lagrimal, a una irritación provocada por los antimicrobianos administrados al nacer o a un virus o bacteria transmitidos al bebé por la madre durante el parto. Si el desencadenante es una infección, la afección puede llegar a ser bastante grave. La conjuntivitis del recién nacido se trata mejor bajo control médico. El único remedio casero aconsejable es una compresa caliente entre el ojo y la zona nasal para despejar el conducto lagrimal obstruido o cualquier irritación e hinchazón. También puedes utilizar leche materna fresca.

Leche materna para tratar la conjuntivitis

Puedes utilizar un cuentagotas para administrar una gota de leche en el ojo. Para obtener mejores resultados, este proceso debe repetirse con la mayor frecuencia posible. En la mayoría de los casos, verá resultados positivos bastante pronto.

Tradicionalmente, la leche materna humana se ha utilizado para tratar infecciones oculares en la India, las zonas rurales de Jamaica e Inglaterra. La leche materna es un líquido rico en probióticos que contiene una serie de proteínas antimicrobianas como inmunoglobinas, lisozima y lactoferrina, todas ellas componentes importantes del sistema inmunitario del organismo.

Muchos confían en este remedio, pero existen dudas sobre su eficacia. Aunque la leche materna puede inhibir algunas cepas de bacterias que causan conjuntivitis, no resultó ser eficaz contra las bacterias que causan la conjuntivitis pediátrica. En otro estudio, se observó que mientras que el calostro podía inhibir algunas bacterias causantes de conjuntivitis debido a su alta concentración de anticuerpos, la leche madura no hacía tal cosa. De hecho, se descubrió que el calostro tenía la mitad de potencia que la gentamicina, que es un antibiótico utilizado para tratar muchas infecciones bacterianas.

Tomar medidas para detener la propagación de la conjuntivitis

La conjuntivitis causada por una infección bacteriana o vírica es muy contagiosa. La infección puede propagarse rápida y fácilmente de una persona a otra. Por otro lado, la conjuntivitis causada por alérgenos e irritantes no es contagiosa, pero existe una posibilidad muy real de que desarrolle una infección secundaria debido a virus o bacterias contagiosos. Tomar unas sencillas medidas preventivas puede reducir sin duda el riesgo de que se te infecten los ojos.

Enjuágate los ojos a intervalos regulares.

La medida de autocuidado más importante es lavarse las manos antes y después de tocarse los ojos, ya sea para drenarlos o para aplicarse algún medicamento.

Evita frotarte los ojos, ya que podrías irritarlos aún más y empeorar la infección.

No utilices la misma compresa fría o caliente más de una vez y asegúrate de utilizar una compresa distinta para cada ojo.

Las toallas, paños, sábanas o fundas de almohada que utilices no deben compartirse. Recuerda lavarlas una vez curada la infección.

Evita utilizar ventiladores de ventana, ya que pueden atraer polen y moho a tu casa. También puedes llevar gafas de sol o cualquier otro tipo de gafas protectoras cuando salgas a la calle para minimizar las posibilidades de que te entre algún agente irritante en los ojos.

Compartir maquillaje, lentes de contacto o cualquier otro tipo de gafas está totalmente prohibido. Ni siquiera te pongas lentillas si tienes una infección ocular. Los productos de maquillaje, lentes de contacto o gafas que hayas utilizado cuando tenías la infección deben desecharse de forma responsable.

En la mayoría de los casos, la conjuntivitis es leve y desaparece en una semana. Si la infección ocular persiste durante más de una semana a pesar de haber probado remedios naturales de eficacia probada, podría ser el momento de buscar atención médica. Otros síntomas que deberían hacerte acudir inmediatamente al médico son el dolor en los ojos, la visión borrosa, la sensibilidad a la luz, el enrojecimiento intenso o si estás en tratamiento por dolencias graves como el cáncer o el VIH. Acuda al médico si tiene alguna afección ocular preexistente para evitar complicaciones mayores.