¿Los diabéticos corren más riesgo de sufrir cardiopatías?

La diabetes no es una enfermedad que deba tomarse a la ligera. Los diabéticos deben seguir estrictas restricciones dietéticas y elegir un estilo de vida para vivir una vida larga y sana. Si no se controla bien, la enfermedad puede causar otros problemas de salud e incluso una muerte prematura. Uno de estos problemas son las cardiopatías.

Los diabéticos corren un riesgo mayor que los no diabéticos de padecer cardiopatías, accidentes cerebrovasculares o infartos, debido a factores de riesgo inducidos. Si es usted diabético, controlar el azúcar en sangre, la tensión arterial y el colesterol es imprescindible para proteger su corazón. También es crucial que deje de fumar si tiene el hábito.

La relación entre diabetes y cardiopatías

Las causas más frecuentes de muerte entre los adultos con diabetes son las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares. Y son más propensos a desarrollar cardiopatías cuando son más jóvenes que los no diabéticos. Esto se debe a múltiples razones.

Como diabético, tendrá un nivel elevado de glucosa en sangre que, con el tiempo, dañará los vasos sanguíneos, los nervios que controlan los vasos sanguíneos y el corazón. La hiperglucemia (nivel anormalmente alto de glucosa en sangre), junto con los ácidos grasos libres en la sangre, engrosan el revestimiento de los vasos sanguíneos, lo que restringe el flujo de sangre a través de él. Esto, a su vez, provoca enfermedades cardiovasculares.

Además, se sabe que la diabetes de tipo 2 aumenta el riesgo de cardiopatía coronaria y de muerte relacionada con ella. Esta relación es más fuerte en las mujeres que en los hombres, lo que las expone a un mayor riesgo de muerte por cardiopatía coronaria. Las medidas adoptadas para controlar la diabetes beneficiarán a su salud en general y reducirán el riesgo de sufrir un ictus o una cardiopatía.

Factores de riesgo de cardiopatías en diabéticos

A continuación se enumeran algunos de los factores más comunes que aumentan el riesgo de cardiopatía en los diabéticos:

1. Fumar

Fumar es un gran no-no para todos. Existen múltiples peligros para la salud relacionados con el tabaquismo. Sin embargo, los efectos nocivos son especialmente graves para los diabéticos. La diabetes estrecha los vasos sanguíneos, lo que dificulta el bombeo de sangre al corazón. Pero fumar también estrecha los vasos sanguíneos, con lo que se duplica el efecto en un diabético y, por tanto, le hace susceptible de sufrir enfermedades cardiacas.

Dejar de fumar reducirá el riesgo de infarto, ataque al corazón, enfermedades nerviosas, oculares y renales. Es más, su tensión arterial, glucosa en sangre y niveles de colesterol también pueden mejorar.

2. Sobrepeso

Es muy difícil controlar la diabetes cuando se tiene sobrepeso. Los kilos de más también pueden provocar otros problemas de salud, como hipertensión y enfermedades cardiacas. Incluso si no tiene sobrepeso, el exceso de grasa abdominal alrededor de la cintura puede significar un mayor riesgo de enfermedad cardiaca. Por lo tanto, controlar el peso debe ser su prioridad.

Para bajar los kilos hay que modificar la dieta y hacer ejercicio con regularidad. Debes evitar todo tipo de dulces, especialmente el azúcar refinado y las bebidas azucaradas. También debes reducir la ingesta de carbohidratos y aumentar el consumo de proteínas y fibra. Una vez que adopte un estilo de vida más saludable, podrá observar mejoras en su presión arterial y en su salud en general.

3. Presión arterial alta

Para un diabético con presión arterial alta, el riesgo de enfermedades cardiovasculares se duplica porque las arterias coronarias que sirven al corazón estarán bajo tensión excesiva. Con el tiempo, estas arterias se estrecharán debido a la acumulación de placa (grasa, colesterol y otras sustancias). Cuando la placa empieza a acumularse, las arterias no sólo se estrechan, sino que también se endurecen, lo que hace más probable la formación de coágulos de sangre. Una vez que una arteria se obstruye (con la placa o con un coágulo de sangre), la sangre que llega al corazón dejará de fluir con normalidad, privando al músculo cardiaco de oxígeno y nutrientes.

Y eso no es todo. También pueden dañarse los vasos sanguíneos de la retina, la zona situada en la parte posterior del ojo. Es lo que se conoce como retinopatía hipertensiva.

La hipertensión, si no se controla, puede provocar tensión en las arterias que rodean los riñones, haciendo que se estrechen, debiliten o endurezcan. Una vez dañadas, estas arterias serán incapaces de llevar sangre al tejido renal de forma eficiente.

4. Nivel anormal de azúcar en sangre

Si su nivel de azúcar en sangre es anormalmente alto, puede ser necesario tomar medicamentos para controlarlo. Cuanto más tiempo pase sin que se controle el nivel de azúcar en sangre, mayor será el riesgo de padecer una cardiopatía. Los adultos con diabetes tienen casi el doble de probabilidades de morir de cardiopatía o ictus que las personas sin diabetes.

Cuando el nivel de azúcar en sangre es alto, significa que la glucosa en sangre es elevada. Los niveles altos de glucosa en sangre pueden dañar los nervios y todos los tipos y tamaños de vasos sanguíneos (incluidos los vasos sanguíneos del corazón). El nivel de azúcar en sangre debe controlarse para reducir los efectos nocivos sobre los vasos sanguíneos y los distintos órganos del cuerpo.

Con el tiempo, el alto nivel de glucosa en la sangre también causará daños en los nervios de todo el cuerpo. La sangre se vuelve más espesa y pegajosa si tienes la glucosa alta. Esto hace que tus arterias se endurezcan. Este efecto dañino en los vasos sanguíneos afectará, a su vez, a su capacidad para proporcionar nutrientes y oxígeno a diversos órganos, incluido el corazón.

5. Falta de actividad física

La inactividad física es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, sobre todo si se padece diabetes. Con sólo hacer la dosis recomendada de ejercicio y perder peso, puede reducir el riesgo de infarto de miocardio, disminuir la tensión arterial e incluso prevenir o retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2.

Si es diabético, recuerde que la mayoría de los tipos de actividad física pueden ayudarle a controlar su peso y, por tanto, su diabetes. Es importante que incluya en su régimen de ejercicio una actividad aeróbica vigorosa (una actividad que acelere los latidos del corazón), entrenamiento de fuerza y estiramientos.

Se recomienda que los diabéticos den un mínimo de 10.000 pasos diarios. A los niños diabéticos se les recomienda realizar al menos una hora de actividad física al día.

Consulte a su médico qué tipo de ejercicio le conviene más, teniendo en cuenta su estado de salud y su edad.

6. Niveles anormales de colesterol

Su sangre contiene dos tipos de colesterol: Las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL). Los niveles de colesterol pueden mantenerse, hasta cierto punto, tomando buenas decisiones en cuanto al estilo de vida. Sólo hay que tener esto en cuenta. Un nivel anormalmente alto de colesterol LDL aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca, al igual que los triglicéridos, otro tipo de grasa en la sangre.

7. Estrés

El estrés es una constante. Seguro que cualquier día te sientes frustrado por algo. El truco está en no dejar que te agobie, sobre todo si eres diabético. El estrés prolongado puede elevar el nivel de glucosa en sangre y la tensión arterial. Así que busca formas de controlar el estrés de forma saludable. Intente hacer ejercicio con regularidad, practique yoga y meditación, escuche música o pruebe técnicas de respiración eficaces.

8. Antecedentes familiares

Puede que lleve un estilo de vida muy saludable y mantenga un buen peso. Pero si las cardiopatías son hereditarias, corre el riesgo de padecerlas. Combinada con la diabetes, eres aún más susceptible. Por tanto, vigile de cerca su salud cardiaca y tome las medidas necesarias para reducir el riesgo de padecer una cardiopatía.

Como diabético, es fundamental que tome decisiones inteligentes con respecto a su estilo de vida para llevar una vida larga y normal. Llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio con regularidad pueden ayudarle a mantener el nivel de glucosa en sangre dentro de los límites deseados. Si toma medicamentos para controlar la diabetes, tenga como prioridad no saltarse ninguna dosis, por muy ajetreada que sea su vida.