Los antibióticos naturales más potentes conocidos por el hombre

Cada vez que se tiene un resfriado, una gripe o una infección, es habitual tomar una pastilla de antibiótico para eliminar la infección del cuerpo. Sin embargo, no se tiene en cuenta que los antibióticos son potentes asesinos de microbios, y junto con las bacterias o virus causantes de la infección, también matan a muchas de las bacterias y microbios buenos de tu intestino.

Si tu infección no es grave, prueba a cambiar a antibióticos naturales en lugar de pastillas. En su mayoría son alimentos naturales con potentes compuestos antibacterianos y antifúngicos que pueden ayudar a mantener a raya la infección sin causar estragos en tu organismo. Estos son algunos de los antibióticos naturales más potentes que puedes encontrar.

Cúrcuma

La cúrcuma no necesita presentación en el mundo de los alimentos medicinales naturales. El compuesto bioactivo que se encuentra en la cúrcuma se llama curcumina y tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas. También tiene potentes propiedades antiinflamatorias y se ha demostrado su eficacia contra el cáncer, las enfermedades autoinmunes y las enfermedades inflamatorias. Puedes tomar cúrcuma en forma de café con leche o añadirla a tu cocina. Se recomienda tomar la cúrcuma junto con pimienta, ya que la pimienta ayuda al cuerpo a absorber mejor la curcumina.

Vinagre de sidra de manzana

El vinagre de sidra de manzana puede alcalinizar tu cuerpo de forma natural, una propiedad que se sabe que ayuda a prevenir o combatir algunos tipos de cáncer. También es un antibiótico natural, antifúngico y antiséptico. El vinagre de sidra de manzana también puede utilizarse como remedio natural contra el ardor de estómago y el aumento del colesterol. Cuando se usa sobre la piel, actúa como esterilizante o desinfectante natural. Puede consumirlo regularmente añadiéndolo a ensaladas y sopas.

Aceite esencial de orégano

El orégano es una hierba popular que se ha utilizado en la cocina italiana durante cientos de años por su sabor único. Sin embargo, el orégano también tiene varias propiedades medicinales. El aceite de orégano favorece la digestión y la pérdida de peso y el carvacrol, un aceite esencial presente en el orégano, es un antimicrobiano natural que puede combatir las bacterias que causan infecciones y combatir el crecimiento excesivo de cándida. Si estás resfriado o con gripe, el orégano es uno de los primeros antibióticos naturales que debes buscar. Pero ten cuidado con la cantidad de orégano que tomas. Es muy fuerte y puede causar molestias estomacales. Así que asegúrate de diluirlo en agua o aceite portador y consumirlo según la dosis recomendada.

Neem (Azadirachta Indica)

El neem se ha utilizado durante siglos como un potente antibiótico en la medicina ayurvédica tradicional de la India. El neem puede tomarse en forma de cápsulas para purificar la sangre y tratar infecciones bacterianas en el tracto gastrointestinal. También se puede utilizar como loción/crema/aceite tópico para tratar infecciones bacterianas de la piel como el acné o los forúnculos.

Ajo

El ajo crudo se ha utilizado desde la antigüedad para curar la tos, el asma y los problemas digestivos. Contiene un compuesto llamado alicina que impide el crecimiento de levaduras, parásitos, bacterias, cándida y muchos otros microorganismos dañinos. La mejor forma de consumir ajo como cura es crudo para obtener la mayor parte de la alicina.

Plata coloidal

Técnicamente no es un alimento, sino un metal. La plata coloidal es un antibiótico natural que se ha utilizado durante siglos para curar infecciones graves de garganta. Consiste en una mezcla de partículas de plata suspendidas en un fluido. Pero hay que recordar que la plata es un metal pesado y puede ser tóxica para el organismo. No obstante, puede utilizarse como tratamiento temporal, pero nunca debe consumirse a largo plazo. La plata coloidal actúa deteniendo las enzimas que las bacterias unicelulares necesitan para multiplicarse.

Jengibre

El jengibre es otro remedio probado para muchas infecciones comunes. Es un antibiótico y antibacteriano natural. Si te has contagiado, toma un té de jengibre y verás cómo tu cuerpo se recupera en un santiamén. Puedes tomar extracto de jengibre, en polvo o simplemente jengibre crudo. También se utiliza con otros fines medicinales, como curar resfriados, náuseas, asma, cólicos, palpitaciones, hinchazón y dolores de estómago.

Miel cruda

La miel es un alimento natural que tiene muchas propiedades curativas y además sabe de maravilla. Una enzima que se encuentra en la miel libera peróxido de hidrógeno, por lo que es perfecta para tratar heridas de forma natural y prevenir infecciones. Los antiguos romanos utilizaban la miel en tiempos de guerra para tratar heridas y prevenir infecciones. Si decides utilizar miel, asegúrate de que sea cruda, no pasteurizada y ecológica. La miel comercial que se consigue en las tiendas está muy refinada y desprovista de muchos de sus beneficios para la salud. La miel también se puede utilizar para reducir la inflamación, curar el dolor de garganta y los resfriados.

Raíz de rábano picante

El rábano picante contiene más compuestos medicinales activos que la mayoría de las especias. La raíz de rábano picante contiene isotiocianatos, que han demostrado tener propiedades antibacterianas. Los compuestos presentes en el rábano picante pueden descongestionar, diluir la mucosidad, reducir la inflamación, neutralizar los oxidantes que dañan las células, combatir bacterias y virus, relajar los músculos y estimular el sistema inmunitario.

Equinácea

La equinácea es una hierba muy utilizada para combatir infecciones y ha sido objeto de una amplia investigación científica. Científicos alemanes han estudiado la equinácea mediante estudios doble ciego controlados con placebo, el patrón oro de la investigación científica sobre medicamentos. Estos estudios demostraron que los consumidores de equinácea experimentaban infecciones víricas menos frecuentes y menos graves, entre un tercio y la mitad, sin efectos tóxicos, en comparación con el grupo que tomó un placebo.