Lo que debe saber sobre una tiroides poco activa

La tiroides es una glándula con forma de mariposa situada en la parte delantera del cuello, debajo de la laringe. Es una parte extremadamente importante de su cuerpo porque controla varias funciones cruciales como el crecimiento, el metabolismo y la maduración. Lo hace liberando frecuentemente cantidades específicas de hormonas tiroideas que desencadenan dichas funciones en el torrente sanguíneo. Por lo tanto, si tu tiroides no produce la cantidad adecuada de sus hormonas, es probable que todo tu cuerpo se desajuste. El hipotiroidismo, o tiroides hipoactiva, es una condición en la que la cantidad de hormonas tiroideas que se producen es inferior a la necesaria. Afecta más a las mujeres que a los hombres y es común entre las personas mayores de 60 años, pero puede ocurrir a cualquier edad. A continuación, le explicamos todo lo que debe saber sobre esta afección.

Signos y síntomas de una tiroides hipoactiva

Una tiroides hipoactiva suele ir acompañada de signos y síntomas que podrían confundirse con los de otros problemas o descartarse como nada. Aunque los síntomas pueden variar de una persona a otra, los siguientes son los más comunes:

Cansancio extremo
Hinchazón en la cara
Pérdida de cabello
Piel seca
Estreñimiento
Baja tolerancia al frío
Debilidad y dolor muscular y articular
Aumento de peso
Cerebro borroso
Menstruación abundante o irregular
Depresión

Causas de una tiroides poco activa

Las siguientes son las causas más probables de una tiroides poco activa, o hipotiroidismo:

Hipotiroidismo congénito: Si los bebés nacen con una tiroides poco desarrollada, es probable que tengan hipotiroidismo. Esto puede causar problemas de crecimiento y problemas con la capacidad intelectual en el futuro, lo que se puede prevenir con un tratamiento temprano. Por lo tanto, es una buena idea que los recién nacidos se sometan a pruebas de hipotiroidismo.

Tiroiditis: Esta enfermedad provoca la inflamación del tiroides, lo que da lugar a una fuga de las reservas de hormonas tiroideas existentes. Esta fuga conduce inicialmente a un aumento de los niveles de hormonas tiroideas, que puede durar hasta 3 meses, y luego da lugar a una tiroides hipoactiva, que puede durar un año o ser permanente.

Extirpación quirúrgica del tiroides: Se puede extirpar quirúrgicamente toda la tiroides o una parte de ella como tratamiento para una tiroides hiperactiva (hipertiroidismo), bocio (una condición que resulta en un agrandamiento de la tiroides debido a la deficiencia de yodo) o cáncer de tiroides. La extirpación parcial del tiroides podría causar una deficiencia de hormonas tiroideas si las partes restantes no funcionan normalmente, lo que provocaría hipotiroidismo. La extirpación de todo el tiroides, en cambio, es una causa segura de hipotiroidismo.

Enfermedad de Hashimoto: Esta enfermedad autoinmune hace que el sistema inmunitario empiece a atacar a la tiroides, lo que provoca una inflamación y afecta a la producción de hormonas tiroideas.

Medicamentos: Ciertos medicamentos recetados para el cáncer, las enfermedades cardíacas y los trastornos psicológicos podrían interferir con la producción de hormonas tiroideas y provocar hipotiroidismo. Consulte a su médico sobre cualquier medicamento de este tipo que esté tomando para evitar problemas de tiroides.

Radioterapia: Una tiroides hiperactiva se trata a menudo con yodo radiactivo, que destruye las células tiroideas con el tiempo y es probable que cause hipotiroidismo. El tratamiento de radiación para el cáncer en la región del cuello o la cabeza también puede afectar al funcionamiento de la tiroides y causar hipotiroidismo.

Diagnóstico y tratamiento de una tiroides poco activa

Además de indagar sobre sus síntomas, su médico puede realizar un examen físico para detectar signos fácilmente observables de una tiroides hipoactiva. También le recomendará algunas pruebas para comprobar los niveles de la hormona estimulante del tiroides y de la hormona tiroxina en su cuerpo para confirmar la condición.

Una vez que se diagnostica con exactitud, se suelen recetar medicamentos para toda la vida, ya que el hipotiroidismo es una enfermedad permanente. Sin embargo, puede hacer cambios en su dieta para ayudar a tratar la enfermedad de forma natural.

Incluya frijoles, frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros en su dieta para suministrar naturalmente suficiente yodo a su tiroides para una producción suficiente de sus hormonas. Sin embargo, el consumo excesivo de yodo podría ser perjudicial para la tiroides. Por lo tanto, consulte a su médico antes de hacer estos cambios en la dieta.

Añada a su dieta alimentos con selenio como el atún, el pavo y las nueces de Brasil. El selenio ayuda al metabolismo de la hormona tiroidea y, por lo tanto, es útil para las personas con hipotiroidismo. Al igual que el yodo, el exceso de selenio también puede ser perjudicial para la tiroides.

Evite consumir alimentos de soja como el tofu, la leche de soja y la soja en exceso para permitir la absorción de las hormonas tiroideas.

La eficacia de estas medidas naturales para tratar una tiroides poco activa varía de un individuo a otro. Es una buena idea consultar a su médico sobre cualquier cambio en la dieta que pretenda hacer para asegurarse de que está consumiendo las cantidades adecuadas de ciertos alimentos y evitar daños al mismo tiempo.