Las principales razones por las que puede sufrir dolor de garganta

¿Sufre a veces dolor de garganta al levantarse por la mañana? ¿Ha experimentado dificultades para tragar tras una inflamación de la laringe? Las razones de un problema de garganta son muchas. Las dolencias de garganta presentan muchos síntomas, la mayoría de los cuales -si se detectan a tiempo- pueden tratarse con sencillos remedios caseros. Según la Encuesta Nacional de Atención Médica Ambulatoria, el dolor de garganta es más frecuente que los problemas de tensión arterial, los dolores de espalda y las afecciones cutáneas. Veamos las principales causas de dolor de garganta.

Infecciones víricas

Las infecciones víricas, como el resfriado y la gripe, son las causas más comunes del dolor de garganta. De hecho, el dolor de garganta es uno de los primeros síntomas de la aparición de un resfriado común. La infección hace que el tejido linfoide y la laringe se inflamen, provocando dolor de garganta.

Los casos graves de infección vírica pueden provocar laringitis, es decir, inflamación de las cuerdas vocales. Esta infección también provoca dolor, picor y sequedad de garganta, además de ronquera. Otras infecciones víricas contagiosas como la mononucleosis, la gripe, las paperas o la herpangina también pueden provocar dolor de garganta.

Infecciones bacterianas

El dolor de garganta también suele deberse a infecciones bacterianas como la faringitis estreptocócica y la amigdalitis. La faringitis estreptocócica está causada por una infección bacteriana por Streptococcus y no va acompañada de resfriado o congestión. El dolor que provoca puede ser bastante intenso. Una persona que padezca faringitis estreptocócica también puede sufrir pérdida de apetito, se le pueden inflamar los ganglios linfáticos del cuello y puede tener problemas para tragar.

La amigdalitis, una infección vírica común que afecta a la garganta, provoca la inflamación de las amígdalas. Los síntomas son similares a los de la faringitis estreptocócica: dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar.

Del mismo modo, las infecciones bacterianas de las amígdalas, las adenoides, la epiglotis y la úvula también pueden causar dolor de garganta en las respectivas regiones.

Lesiones e irritantes

El dolor de garganta prolongado suele deberse a lesiones en la garganta o a sustancias extrañas que causan irritación en la región.

Causas de irritación y lesiones de garganta

Baja humedad y gran altitud

La altitud se traduce en bajas temperaturas y un clima generalmente más seco (baja humedad). Y ambos contribuyen a la irritación de garganta. Un ambiente frío puede provocar rinitis y dolor de garganta, mientras que los bajos niveles de humedad pueden hacer que se intensifiquen los síntomas del síndrome del edificio enfermo. Un estudio ha demostrado que tanto las bajas temperaturas como la baja humedad pueden aumentar el riesgo de padecer irritación de garganta.

Fumar

El humo, en general, es un irritante demostrado. Se sabe que la exposición al humo -especialmente al humo de los cigarrillos o del tabaco- puede provocar dolor de garganta y otros trastornos graves.

Inhalación de aire tóxico

Los contaminantes del aire, como el ozono, los óxidos de nitrógeno y otras partículas en suspensión, son una de las principales causas de dolencias de garganta (incluido el dolor de garganta) en todo el mundo.

Drenaje nasal

El drenaje nasal por la parte posterior de la garganta también es una causa importante de dolor de garganta.

Respirar por la boca cuando se está expuesto a alérgenos

Esto hace que la mucosa faríngea se seque, agravando aún más el dolor de garganta y los síntomas relacionados. El efecto es el mismo que el del aire frío y seco.

Cortes o pinchazos por tragar un objeto afilado

Cualquier forma de trauma físico en la garganta puede hacer que duela. Un buen ejemplo es el dolor de garganta postoperatorio resultante de la respuesta inflamatoria desencadenada por la inserción de un tubo respiratorio o una mascarilla laríngea.

Congestión de las cuerdas vocales

Es posible que haya perdido la voz y experimentado dolor de garganta al menos una vez después de animar durante horas viendo deportes o en un concierto. También es posible que su trabajo implique hablar durante periodos prolongados. Los profesores, los formadores de empresa y los artistas de teatro suelen padecer dolor de garganta, ya que su profesión les exige orar en voz alta día tras día.

Cuando hablas alto durante demasiado tiempo, puedes acabar forzando la laringe (lo que provoca una inflamación de las cuerdas vocales o los músculos), lo que puede provocar dolor de garganta. Por lo general, esta inflamación es temporal: el dolor y la ronquera desaparecen una vez que la inflamación remite. Sin embargo, la tensión continuada en las cuerdas vocales puede causar dolor crónico y alterar de forma permanente tu sonido.

Presta atención a estos signos de dolor de garganta. Si el dolor de garganta es crónico y no disminuye en dos o tres días, acude al médico. Además, asegúrate de descansar mucho para acelerar la recuperación.