Las píldoras anticonceptivas y sus efectos sobre la salud intestinal

Como la mayoría de los medicamentos, las píldoras anticonceptivas también pueden tener efectos secundarios. Aunque puede ser un medicamento milagroso para muchas mujeres, también puede tener algunos efectos negativos graves para la salud. Uno de esos efectos es su repercusión en la salud intestinal.

La salud intestinal es importante para el funcionamiento normal del organismo, especialmente para la digestión. Sin embargo, las píldoras anticonceptivas pueden afectar al intestino y provocar problemas de salud más graves.

Píldoras anticonceptivas y salud intestinal

Los estudios han demostrado que medicamentos como los antibióticos pueden afectar a la salud intestinal y provocar un desequilibrio entre las bacterias buenas y las malas. Las bacterias ayudan a la absorción de nutrientes esenciales y a una mejor digestión. Del mismo modo, las píldoras anticonceptivas pueden crear un desequilibrio en las bacterias presentes en el intestino y dificultar el metabolismo.

Estas píldoras también afectan a la sensibilidad a la insulina en mujeres sanas. Se producen cambios en el metabolismo de la glucosa, los lípidos y las proteínas, por lo que debe reducirse al máximo la dosis de estrógenos y progestágenos. La píldora también puede hacerte más susceptible a enfermedades inflamatorias como la enfermedad de Crohn. Otro efecto secundario de los anticonceptivos orales es la colitis ulcerosa. Esto lo sufren especialmente las mujeres con antecedentes de tabaquismo.

Aparte de estos efectos, también existe la posibilidad de sentirse decaída o deprimida. Esto se debe a que el 95% de la hormona del bienestar, la serotonina, se produce en el intestino. Por lo tanto, cualquier desequilibrio en el intestino afectará a los niveles de serotonina, provocando cambios en el estado de ánimo.

Se desconoce la razón exacta de estos efectos secundarios. Sin embargo, muchos investigadores afirman que un sistema inmunitario débil y un desequilibrio en las bacterias intestinales pueden ser las causas.

Muchas mujeres evitan las píldoras anticonceptivas debido a estos efectos secundarios. Sin embargo, pueden experimentar una afección denominada síndrome postanticonceptivo (SPAC). Se produce entre cuatro y seis meses después de dejar de tomar la píldora. Puede causar irregularidades menstruales, desequilibrios hormonales y otros síntomas. Sin embargo, puedes vencer esta afección comiendo los alimentos adecuados y llevando un estilo de vida saludable.

Formas de vencer el síndrome posanticonceptivo

Evita los azúcares añadidos

Tras dejar de tomar las píldoras anticonceptivas, es importante controlar los alimentos que se consumen. Lo mejor es evitar todo lo que esté procesado y contenga azúcares añadidos. Los azúcares añadidos y los alimentos procesados pueden provocar inflamaciones que pueden dar lugar a otros problemas de salud y también pueden provocar un aumento de peso innecesario.

Mantenga bajos sus niveles de estrés

Es importante mantener bajos los niveles de estrés porque puede agravar enfermedades inflamatorias como el síndrome del intestino irritable (SII). Por lo tanto, si está estresado en el trabajo o incluso en casa, tome medidas para desestresarse. Pruebe a practicar yoga o a pasar tiempo con amigos y familiares. A veces, un paseo o incluso un masaje corporal pueden ayudar a aliviar el estrés.

Duerma bien y sin interrupciones

Es importante que duermas al menos ocho horas cada noche. Dormir durante el día no cuenta porque el sueño diurno no puede sustituir al sueño nocturno. Un sueño alterado puede agravar las afecciones inflamatorias y también puede afectar a su sistema inmunitario.

Elija alimentos antiinflamatorios

Para evitar agravar una inflamación existente en su cuerpo, es importante elegir también fuentes de alimentos antiinflamatorios. Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3 es un buen comienzo. También es bueno incluir frutas y verduras en la dieta. También se pueden añadir algunas especias como el ajo, el jengibre y la cúrcuma para realzar el sabor y también pueden mejorar la inflamación, ya que poseen propiedades antiinflamatorias.

Además, se recomienda evitar el gluten, los lácteos, la soja y sus derivados. Excluir estos de su dieta puede ayudar a reducir la inflamación y puede ayudar en la pérdida de peso. Vivir con el síndrome de control postparto puede ser difícil, pero se puede hacer más fácil comiendo y viviendo de forma saludable.