La vitamina C: Un nutriente curativo que puede transformar su vida

Probablemente conozca la vitamina C por sus beneficios para el sistema inmunitario. Cuando llega la temporada de gripe, todo el mundo se obsesiona con ella. Esta vitamina, también conocida como ácido ascórbico, se utiliza a menudo para ahuyentar los gérmenes y acortar los resfriados. Pero, al igual que otros nutrientes, la fama de la vitamina C no acaba ahí.

No es sólo algo que se encuentra en el zumo de naranja y los limones. La vitamina C es como una medicina, ya que tiene el poder de curar y prevenir enfermedades crónicas. ¿Por qué tomar una pastilla cuando es posible controlar las enfermedades con la dieta? Pero la curación no se produce de la noche a la mañana. Aunque no es frecuente tener carencias graves de vitamina C, muchas personas no consumen la suficiente. Evitar niveles bajos es, sin duda, una medida inteligente. He aquí lo que la vitamina C, el nutriente curativo de la naturaleza, puede hacer por usted.

Combate el estrés oxidativo

Muchas enfermedades, desde el cáncer hasta las cardiopatías, se deben al estrés oxidativo. Este proceso se produce cuando los radicales libres atacan las células, causando daños lo suficientemente importantes como para provocar problemas. Huelga decir que algo tiene que encargarse de esos radicales libres. Ahí es donde entran en juego nutrientes como la vitamina C.

Como antioxidante, la vitamina C puede encontrar y destruir los radicales libres. Se considera la primera línea de defensa, ya que protege a otros antioxidantes y a las células sanas. De hecho, de todos los antioxidantes, la falta de vitamina C creará el entorno más vulnerable para el estrés oxidativo.

Regula la inflamación

Al igual que el estrés oxidativo, la inflamación está detrás del desarrollo de innumerables enfermedades crónicas. También se cree que es la razón por la que el cuerpo cambia tanto con la edad. Por suerte, las actividades antioxidantes de la vitamina C también median en la inflamación, proporcionándole una doble dosis de protección.

Mejora la función inmunitaria

Hay una razón por la que la vitamina C es la mejor amiga de su sistema inmunitario. Este nutriente potencia los fagocitos, un tipo de célula que «come» bacterias y partículas extrañas. Incluso aumenta el movimiento celular, elimina microbios y propaga los glóbulos blancos regulando los genes. Sin suficiente vitamina C, la susceptibilidad a las infecciones se dispara.

Así que la próxima vez que estés luchando contra una infección, no subestimes el poder de este nutriente. Se ha descubierto que la suplementación previene y cura las infecciones sistémicas y respiratorias.

Favorece la salud del corazón

Normalmente, la vitamina C no se asocia con la salud del corazón. Pero cuando ayuda a formar vasos sanguíneos, definitivamente merece la pena destacarlo. Los radicales libres también desempeñan un papel en las enfermedades cardiacas, lo que da a las propiedades antioxidantes de la vitamina C la oportunidad de brillar. Incluso inhibe la oxidación del colesterol LDL «malo», mejora la rigidez arterial y beneficia la función endotelial. Estos beneficios deben tenerse en cuenta, teniendo en cuenta que las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte tanto en hombres como en mujeres.

Previene los dolores óseos

La salud ósea va más allá del calcio o la vitamina D. Al controlar tanto el estrés oxidativo como la inflamación, la vitamina C nos echará una mano. Al fin y al cabo, es un cofactor del colágeno, una proteína necesaria para fabricar huesos y ligamentos fuertes. Unos niveles bajos pueden provocar colágeno de mala calidad y dolor.

Reduce el daño muscular

¿Creía que los músculos sólo necesitaban proteínas? Piénselo otra vez. Durante el ejercicio, el aumento del consumo de oxígeno provoca inflamación y estrés oxidativo. Los suplementos de vitamina C combaten ambos procesos, ayudando a los músculos a curarse y repararse en el proceso.

Favorece la recuperación de las heridas

Para cicatrizar correctamente, una herida necesita una cantidad adecuada de vitamina C. Recuerde que es un cofactor esencial del colágeno, la proteína estructural de tejidos como la piel. La vitamina C también hará su magia formando tejido cicatricial, fortaleciendo las capas internas y nutriendo la epidermis.

Fuentes de vitamina

La vitamina C puede tomarse en cápsulas y tinturas. Para incluir más vitamina C en tu dieta, consume más de estos alimentos.

Zumo de naranja
Zumo de pomelo
Kiwi
Fresas
Brócoli
Tomate
Pimiento rojo dulce

El nutriente milagroso vitamina C tiene toda una serie de beneficios para la salud que pueden cambiar tu vida a mejor. Encuentre formas de incluirla en su dieta y mantenerse sano.