La migraña en los niños: Síntomas y cómo se manifiesta
Una crisis de migraña suele confundirse con otras enfermedades, ya que estos niños no son capaces de explicar los factores desencadenantes y la localización del dolor. Puede ser relativamente difícil para los padres describir los detalles al médico y sólo un diagnóstico exhaustivo ayudará a llegar a la causa raíz y curar la enfermedad.
Se conocen muchos síntomas asociados a los ataques de migraña, como alteraciones gastrointestinales, miedo, visión borrosa, sudoración, dolor, vómitos y náuseas, y trastornos del sueño. Los síntomas más frecuentes de la migraña en los niños son náuseas con dolor sordo y sensación de tirantez y presión en la frente. Es esencial seguir un tratamiento específico adaptado a las necesidades del niño.
Signos de migraña en niños
Náuseas y vómitos
Las migrañas son fuertes dolores de cabeza que pueden afectar al bienestar físico y psicológico de los niños. Las náuseas y los vómitos son los síntomas más frecuentes de un ataque de migraña. El dolor insoportable puede desencadenar también vómitos nerviosos, aunque no hayan comido nada. Estos ataques de migraña también suelen estar relacionados con el mareo.
La migraña abdominal, un trastorno relacionado con la migraña, se identifica a través de los síntomas gastrointestinales que aparecen repetidamente en los niños justo antes de la aparición del dolor de cabeza y que a veces ni siquiera van acompañados de éste. El síndrome del vómito cíclico es otro trastorno abdominal que se caracteriza por episodios frecuentes de vómitos y mareos. El sueño es el remedio más eficaz para reducir síntomas como las náuseas y la fatiga.
Alteraciones visuales y alucinaciones
Las alteraciones visuales pueden acompañar a menudo al dolor de cabeza, lo que indica la gravedad del ataque de migraña. Estos síntomas visuales suelen ser exclusivos de cada niño y, por tanto, no pueden compararse con los síntomas de otros niños. El niño afectado puede ver manchas, tener visión borrosa o alucinar durante un episodio de cefalea intensa.
Este síntoma afecta gravemente a los niños escolarizados, ya que no pueden concentrarse en sus estudios. Estas alucinaciones afectan en gran medida a la salud emocional del niño, ya que le infunden un miedo constante a sucesos poco comunes que parecen surgir de la nada.
Miedo al dolor y al fracaso
Los niños con migrañas tienen constantemente miedo a fracasar en la escuela, se sienten decepcionados y muestran una confianza extremadamente baja. También viven con el miedo al dolor insoportable que suele ser habitual en un ataque de migraña, que les deja incapacitados durante un tiempo. El miedo al dolor desencadena una sensación de inseguridad, estrés constante y depresión que afecta al desarrollo y la salud de los niños.
Inculcar confianza y proporcionar medidas para evaluar y abordar el miedo en los niños resulta eficaz. Esto puede hacerse haciéndoles participar en actividades cotidianas y aumentando su confianza en sí mismos sin dejarlos de lado.
Alteraciones del sueño
Los niños con migraña experimentan mayores alteraciones del sueño. Estas alteraciones pueden hacer que los niños falten a la escuela y provocar mayores problemas de comportamiento. El sueño intranquilo y las pesadillas son frecuentes en las rutinas de sueño de estos niños.
Las alteraciones del sueño incluyen somnolencia diurna excesiva, narcolepsia e insomnio. La narcolepsia asociada a las migrañas suele causar fatiga e inquietud graves. La gestión del sueño y el tratamiento para regularizar los hábitos y rutinas de sueño pueden reducir en gran medida los síntomas del dolor de cabeza.
Sudoración excesiva con vértigo
Los niños afectados se ven pálidos, pierden el equilibrio e incluso pueden desmayarse con sudoración excesiva cuando sufren un ataque de migraña. En raras ocasiones, algunos pueden sufrir convulsiones. La sudoración profusa puede causar síntomas de pánico durante un ataque de migraña. Una migraña asociada a ataques de pánico provoca graves trastornos emocionales y puede mermar la calidad de vida. Estos síntomas de la migraña requieren un enfoque terapéutico específico que incluya terapia cognitiva y conductual.
Las migrañas son un problema grave para los niños y sus padres, y deben tratarse a tiempo evitando los desencadenantes y con atención médica rápida. El tratamiento con una rutina regular a la hora de acostarse, evitando ciertos alimentos y situaciones, y analgésicos puede ayudar a aliviar los síntomas de una migraña en los niños.