Inteligencia artificial frente a inteligencia humana
De la ciencia ficción a la vida cotidiana, la inteligencia artificial ha dado pasos de gigante. Como la IA se ha generalizado tanto en las industrias actuales y en la vida cotidiana de las personas, ha surgido un nuevo debate que enfrenta a los dos paradigmas rivales de la IA y la inteligencia humana.
Aunque el objetivo de la inteligencia artificial es construir y crear sistemas inteligentes capaces de realizar tareas análogas a las de los humanos, no podemos evitar preguntarnos si la inteligencia artificial es adecuada por sí misma. Este artículo abarca una amplia gama de temas, entre ellos el impacto potencial de la inteligencia artificial en el futuro del trabajo y la economía, en qué se diferencia de la inteligencia humana y las consideraciones éticas que deben tenerse en cuenta.
¿Qué es la inteligencia artificial?
El término inteligencia artificial puede utilizarse para cualquier ordenador que tenga características similares a las del cerebro humano, incluida la capacidad de pensar de forma crítica, tomar decisiones y aumentar la productividad. La base de la inteligencia artificial son las percepciones humanas que pueden determinarse de tal manera que las máquinas puedan realizar fácilmente los trabajos, desde los más sencillos a los más complicados.
Las percepciones que se sintetizan son el resultado de la actividad intelectual, incluidos el estudio, el análisis, la lógica y la observación. Tareas como la robótica, los mecanismos de control, la visión por ordenador, la programación y la extracción de datos se engloban dentro de la inteligencia artificial.
¿Qué es la inteligencia humana?
La inteligencia humana es la capacidad de una persona para pensar, comprender, aprender, planificar, resolver problemas, comunicarse y adaptarse al entorno. Es la capacidad de utilizar la información disponible y aplicarla a distintas situaciones. La inteligencia humana también está vinculada a la inteligencia emocional, que incluye la capacidad de reconocer y expresar emociones, comprender a otras personas y comunicarse eficazmente con ellas. La inteligencia humana es muy compleja y sigue siendo objeto de investigación y estudio.
Los orígenes de la inteligencia y la conducta humanas pueden remontarse a la combinación única de genética, educación y exposición a diversas situaciones y entornos de cada individuo. Y depende totalmente de la libertad de cada uno para moldear su entorno mediante la aplicación de la información recién adquirida.
Inteligencia artificial frente a inteligencia humana
A continuación se presenta una comparación entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial:
Evolución
- Las capacidades cognitivas de pensar, razonar, evaluar, etc. están incorporadas al ser humano por su propia naturaleza.
- A Norbert Wiener, que planteó la hipótesis de los mecanismos críticos, se le atribuye una importante contribución temprana al desarrollo de la inteligencia artificial.
Esencia
- El objetivo de la inteligencia humana es combinar una serie de actividades cognitivas para adaptarse a nuevas circunstancias.
- El objetivo de la inteligencia artificial es crear ordenadores capaces de comportarse como humanos y realizar tareas que los humanos harían normalmente.
Funcionalidad
- Las personas utilizan la memoria, la capacidad de procesamiento y el talento cognitivo que les proporciona su cerebro.
- El procesamiento de datos y órdenes es esencial para el funcionamiento de los dispositivos dotados de inteligencia artificial.
Ritmo de funcionamiento
- Cuando se trata de velocidad, los humanos no están a la altura de la inteligencia artificial o los robots.
- Los ordenadores tienen la capacidad de procesar mucha más información a un ritmo mayor que las personas. En el caso de que la mente humana pueda responder a un problema matemático en cinco minutos, la inteligencia artificial es capaz de resolver diez problemas en un minuto.
Capacidad de aprendizaje
- La base del intelecto humano se adquiere mediante el proceso de aprendizaje a través de diversas experiencias y situaciones.
- Los robots son incapaces de pensar de forma abstracta o sacar conclusiones basadas en las experiencias del pasado. Sólo son capaces de adquirir conocimientos mediante la exposición a material y la práctica constante, aunque nunca crearán un proceso cognitivo propio de los humanos.
Toma de decisiones
- Es posible que factores subjetivos que no sólo se basan en números influyan en las decisiones que toman los humanos.
- Dado que evalúa basándose en la totalidad de los hechos adquiridos, la inteligencia artificial es excepcionalmente objetiva a la hora de tomar decisiones.
Perfección
- Cuando se trata de percepciones humanas, casi siempre existe la posibilidad del «error humano», que se refiere al hecho de que algunos matices pueden pasarse por alto en algún momento u otro.
- El hecho de que las capacidades de la inteligencia artificial se basen en una colección de directrices que pueden actualizarse le permite ofrecer resultados precisos con regularidad.
Ajustes
- La mente humana es capaz de ajustar sus perspectivas en respuesta a las condiciones cambiantes de su entorno. Gracias a ello, las personas son capaces de recordar información y sobresalir en diversas actividades.
- La inteligencia artificial tarda mucho más tiempo en adaptarse a cambios innecesarios.
Flexibilidad
- La capacidad de ejercer un juicio sensato es esencial para la multitarea, como demuestra el hecho de hacer malabarismos con diversos trabajos a la vez.
- Del mismo modo que un marco puede aprender las tareas de una en una, la inteligencia artificial sólo es capaz de realizar una fracción de las tareas al mismo tiempo.
Conexión social
- Los seres humanos son superiores a otros animales en cuanto a su capacidad de asimilar hechos teóricos, su nivel de autoconciencia y su sensibilidad a las emociones de los demás. Esto se debe a que las personas son criaturas sociales.
- La inteligencia artificial aún no domina la capacidad de captar los indicadores sociales y entusiastas asociados.
Operatividad
- Podría describirse como inventiva o creatividad.
- Mejora el rendimiento global del sistema. Es imposible que sea creativa o inventiva, ya que los robots no pueden pensar del mismo modo que las personas.
¿Qué células cerebrales pueden modificarse para aprender más rápido?
Según los resultados de una investigación reciente, alterar las características eléctricas de ciertas células en simulaciones de circuitos neuronales hizo que las redes adquirieran nueva información más rápidamente que en simulaciones con células que eran idénticas. También descubrieron que, para que las redes obtuvieran los mismos resultados, era necesario un número menor de células modificadas y que el método consumía menos recursos que los modelos que utilizaban células idénticas.
Estos resultados no sólo arrojan luz sobre la forma en que los cerebros humanos destacan en el aprendizaje, sino que también pueden ayudarnos a desarrollar sistemas de inteligencia artificial más avanzados, como programas de reconocimiento facial y del habla para asistentes digitales y sistemas autónomos de navegación de vehículos.
Los investigadores se centraron en ajustar la «constante temporal», es decir, el ritmo al que una célula toma una decisión sobre su propio destino basándose en las acciones de sus células asociadas. Algunas células toman decisiones rápidamente, mientras que otras tardan más en responder y basan su elección en las acciones de las células cercanas.
¿Cuál será el futuro de los humanos frente a la IA?
Las capacidades de la inteligencia artificial están en constante expansión. Se necesita mucho tiempo para desarrollar sistemas de inteligencia artificial, algo que no puede ocurrir en ausencia de intervención humana. Todas las formas de inteligencia artificial, incluidos los vehículos autoconducidos y la robótica, así como tecnologías más complejas como la visión por ordenador y el procesamiento del lenguaje natural, dependen del intelecto humano.
Impacto de la inteligencia artificial en el futuro de los empleos
Automatización de tareas
El efecto más notable de la inteligencia artificial ha sido el resultado de la digitalización y automatización de procesos antes manuales en una amplia gama de industrias. Estas tareas, que antes se realizaban manualmente, ahora se llevan a cabo digitalmente. En la actualidad, las tareas u ocupaciones que implican cierto grado de repetición o el uso e interpretación de grandes cantidades de datos se comunican a un ordenador y son administradas por éste, y en ciertos casos, no se requiere la intervención de seres humanos para completar estas tareas o trabajos.
Nuevas oportunidades
La inteligencia artificial está creando nuevas oportunidades para la mano de obra al automatizar tareas que antes requerían la intervención humana. El rápido desarrollo de la tecnología ha dado lugar a la aparición de nuevos campos de estudio y trabajo, como la ingeniería digital. Por lo tanto, aunque los trabajos manuales tradicionales puedan extinguirse, surgirán nuevas oportunidades y carreras profesionales.
Modelo de crecimiento económico
Cuando se le da un buen uso, y no sólo en aras del progreso, la inteligencia artificial tiene el potencial de aumentar la productividad y la colaboración dentro de una empresa abriendo nuevas y vastas vías de crecimiento. Como resultado, puede estimular un aumento de la demanda de bienes y servicios, e impulsar un modelo de crecimiento económico que extienda la prosperidad y eleve el nivel de vida.
El papel del trabajo
En la era de la inteligencia artificial, reconocer el potencial del empleo más allá del mero mantenimiento del nivel de vida es mucho más importante. Transmite una comprensión de la necesidad humana esencial de implicación, cocreación, dedicación y sensación de ser necesario, y por tanto no debe pasarse por alto. Así que, a veces, incluso las tareas mundanas en el trabajo cobran sentido y resultan ventajosas, y si la tarea se elimina o automatiza, debe sustituirse por algo que ofrezca una oportunidad comparable de expresión y divulgación humanas.
Crecimiento de la creatividad y la innovación
Los expertos tienen ahora más tiempo para centrarse en analizar, ofrecer soluciones nuevas y originales, y otras operaciones que están firmemente en el área del intelecto humano, mientras que la robótica, la inteligencia artificial y la automatización industrial se encargan de algunas de las tareas mundanas y físicas que antes realizaban los humanos.
¿Sustituirá la inteligencia artificial al ser humano?
Aunque la inteligencia artificial tiene potencial para automatizar tareas y trabajos específicos, es probable que sustituya a los humanos en algunas áreas. La IA es la más adecuada para realizar tareas repetitivas basadas en datos y tomar decisiones basadas en datos. Sin embargo, habilidades humanas como la creatividad, el pensamiento crítico, la inteligencia emocional y la resolución de problemas complejos todavía tienen que ser más valiosas y fácilmente reproducibles por la inteligencia artificial.
Es más probable que el futuro de la inteligencia artificial implique la colaboración entre humanos y máquinas, en la que la inteligencia artificial aumente las capacidades humanas y permita a los humanos centrarse en tareas de más alto nivel que requieran ingenio y experiencia humanos. Es esencial considerar la inteligencia artificial como una herramienta que puede mejorar la productividad y facilitar nuevas posibilidades, más que como un sustituto completo de la participación humana.