Infarto de miocardio: Síntomas y señales de alerta

Conocer los signos y síntomas de alerta de un ataque al corazón es vital para recibir un tratamiento médico rápido. A menudo, los infartos empiezan lentamente, a diferencia de lo que estamos acostumbrados a ver en las películas. Puede que ni siquiera sepamos que el síntoma que estamos experimentando puede ser en realidad indicativo de un ataque al corazón. Los síntomas de un ataque al corazón se manifiestan de forma diferente en cada persona y, a veces, una persona que ya ha sufrido un ataque al corazón puede mostrar síntomas muy diferentes en ataques posteriores.

Dolor torácico y opresión en el pecho

El dolor torácico es uno de los síntomas más conocidos de un infarto de miocardio, aunque a veces se puede mostrar una ausencia total de dolor torácico, incluso cuando se sufre un infarto de miocardio. Este dolor torácico puede sentirse como una presión, una sensación de plenitud o una opresión en la zona del pecho y normalmente parece originarse en el centro del pecho. El dolor puede durar unos minutos o desaparecer y volver a aparecer. Puede incluso irradiarse a los brazos, la cabeza y el cuello.

Dolor de muelas y mandíbula

Aunque el dolor de un infarto suele irradiarse a los brazos y la espalda, algunas personas experimentan dolor de muelas o dolor de mandíbula como síntoma de un infarto. Es totalmente posible tener sólo dolor de muelas o dolor de mandíbula sin tener dolor torácico durante un infarto de miocardio.

Sensación de falta de aire

La falta de aliento o el jadeo es otro de los síntomas más frecuentes de un infarto de miocardio. La falta de aliento puede o no ir acompañada de dolor torácico u otros síntomas de infarto.

Náuseas

Las náuseas son un síntoma menos frecuente pero posible de un infarto de miocardio. Pueden ir acompañadas de eructos y sensación de indigestión. Las mujeres son más propensas a sufrir este síntoma menos típico de un infarto de miocardio.

Vómitos

Las náuseas que aparecen como síntoma de un ataque al corazón pueden ser lo suficientemente graves como para provocar vómitos.

Molestias gástricas

En ocasiones, un infarto puede manifestarse como dolor en la parte superior del abdomen. El dolor parece más una molestia o pesadez que un dolor agudo y puede permanecer durante más de unos minutos. Puede ir acompañado o no de dolor en la zona torácica.

Sudoración inusual

La sudoración o transpiración inusual o repentina puede acompañar a un infarto de miocardio. Algunas personas incluso sudan frío durante un infarto.

Ardor de estómago

A veces, un ataque al corazón puede manifestarse como ardor de estómago y molestias en la zona media superior del abdomen. Puede ir acompañado o no de dolor en la región torácica.

Dolor en el brazo

El dolor torácico de un infarto suele irradiarse hacia uno o ambos brazos y hombros. A veces, este dolor se irradia hasta la muñeca y los dedos. Es más frecuente que se produzca en el lado izquierdo del cuerpo, pero a veces puede producirse en el lado derecho.

Dolor en la parte superior de la espalda

Tener dolor en la zona superior de la espalda es un síntoma común de un ataque al corazón. Se trata del dolor de la región torácica que se irradia a otras partes del cuerpo, especialmente por la espalda. Suele aparecer entre los omóplatos.

Sensación de malestar

A veces, el infarto va acompañado de la sensación de estar enfermo. Esto se manifiesta como fatiga o incluso mareo. A veces, un ataque al corazón también puede enmascararse con síntomas parecidos a los de un ataque de ansiedad o una sensación de fatalidad.

Ausencia de síntomas

Uno de cada 4 casos de infarto de miocardio es silencioso y no presenta dolor torácico ni ningún otro síntoma. Este tipo de infarto es más frecuente en los diabéticos.

Lo que hay que recordar es que un infarto de miocardio a veces puede ir acompañado de síntomas muy vagos y leves, e incluso cuando no va acompañado de dolor torácico intenso, es igual de grave y potencialmente mortal. Los pacientes suelen atribuir los síntomas de infarto que experimentan a la ansiedad, el estrés o un malestar gástrico.

Buscar ayuda médica lo antes posible en caso de infarto es extremadamente crucial y, aunque un diagnóstico y tratamiento precoces pueden salvar la vida, un retraso en la obtención de ayuda médica puede resultar fatal.