Importancia de la digestión y consejos para mejorarla
Usted está familiarizado con el sistema digestivo humano, aunque no lo conozca por dentro. La digestión comienza cuando se introduce la comida en la boca, se mastica y se traga. La digestión completa de los alimentos tiene lugar entre 24 y 72 horas. Pero esta duración varía de una persona a otra en función de diversos factores.
Factores que afectan a la duración de la digestión
Todos los sistemas digestivos siguen el mismo proceso: los alimentos se descomponen en la boca, pasan por el esófago y llegan al estómago. Los alimentos se descomponen aún más para ser absorbidos por el organismo, lo que ocurre en su mayor parte en el intestino delgado. Los materiales no absorbidos se dirigen al intestino grueso y los materiales no digeridos se excretan. Lo único que difiere es el tiempo que tarda, que depende de los siguientes factores
Cantidad y tipo de alimentos: El tiempo que se tarda en digerir los alimentos depende de la cantidad y el tipo de alimentos ingeridos. Por ejemplo, los alimentos proteicos y grasos, como la carne y el pescado, tardan más en ser digeridos que los alimentos ricos en fibra, como las verduras y las frutas.
El sexo y la edad: A medida que envejecemos, la digestión y el metabolismo pueden ralentizarse. Al ralentizarse el sistema digestivo, el cuerpo puede no obtener suficientes nutrientes, lo que hace que el organismo sea más propenso a sufrir problemas digestivos.
La temperatura: Los procesos químicos que intervienen en la digestión tienen lugar a un ritmo más rápido cuando aumenta la temperatura (hasta 40ºC).
Problemas digestivos existentes: Los problemas digestivos existentes, como la enfermedad de Crohn, alteran de forma natural la forma en que se procesan los alimentos en el organismo.
¿Por qué es importante la digestión?
La digestión es importante, ya que descompone los alimentos que entran en la boca y los pone a disposición de la energía, el crecimiento y la reparación celular del organismo. Los alimentos y las bebidas contienen moléculas complejas que deben descomponerse en otras más simples para que el cuerpo las utilice. Así, el cuerpo descompone los nutrientes de los alimentos y las bebidas en hidratos de carbono, proteínas, grasas y vitaminas.
Hidratos de carbono: Los carbohidratos son los azúcares, los almidones y la fibra que se encuentran en los alimentos y pueden dividirse en dos tipos: carbohidratos simples (azúcares) y complejos (almidón y fibra). Los carbohidratos simples se encuentran de forma natural en alimentos como las frutas, las verduras, la leche y los productos lácteos. Los carbohidratos complejos se encuentran en los panes y cereales integrales, las verduras con almidón y las legumbres.
Proteínas: Los alimentos como la carne, los huevos y las legumbres están formados por grandes moléculas de proteínas que el cuerpo digiere y absorbe como aminoácidos.
Grasas: Las grasas están presentes en frutas como el aguacate y en aceites como el de canola y el de oliva. Son grasas saludables, buenas para el organismo, y se descomponen en ácidos grasos y glicerol durante la digestión. También ayudan a la absorción de las vitaminas liposolubles como la A, D, E y K.
Vitaminas: Las vitaminas se clasifican en liposolubles (vitaminas A, D, E y K) e hidrosolubles (vitaminas B y C). Las vitaminas liposolubles se almacenan en el hígado y en los tejidos grasos, y las hidrosolubles no son fácilmente almacenadas por el organismo: su exceso se elimina a través de la orina.
Así, todos los nutrientes que necesita el organismo están disponibles gracias a la digestión. Cualquier proceso que afecte a la digestión afectará, a su vez, a la disponibilidad de los nutrientes y provocará problemas de salud de leves a graves.
Consejos para mejorar la digestión
Para que el sistema digestivo funcione sin problemas y para prevenir los trastornos digestivos, he aquí algunos consejos a tener en cuenta:
1. Coma alimentos integrales
Los alimentos integrales, como las verduras frescas, las frutas y los cereales integrales, son ricos en fibra y permiten que los alimentos se muevan sin problemas en el sistema digestivo. Los alimentos ricos en fibra también hacen que te sientas lleno durante más tiempo, lo que evita los antojos innecesarios.
2. Evite los alimentos procesados
Los alimentos procesados tienen un bajo valor nutricional y la mayoría de ellos contienen aditivos que mejoran su color, sabor y textura. Algunos de estos aditivos pueden causar problemas digestivos como la diarrea. Por lo tanto, siempre es bueno limitar o evitar por completo los alimentos procesados para mejorar la digestión y la salud en general.
3. Mantenga su intestino sano
Puede mantener su intestino sano añadiendo probióticos a su dieta. Estos aumentan las bacterias buenas en tu tracto digestivo y combaten las dañinas. Los alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el natto y el tempeh son buenos para mantener su intestino y, a su vez, el tracto digestivo saludable.
4. Da un paseo después de las comidas
¿Siempre esperas a llegar a casa para realizar alguna actividad física? Cambia eso por un corto paseo de 10 minutos después de cada comida. Las investigaciones han demostrado que un paseo después de la comida o la cena puede reducir los niveles de azúcar en sangre. De hecho, caminar justo después de una comida copiosa es más eficaz para perder peso que esperar una hora después de la misma. Los ejercicios regulares también pueden fortalecer el tracto digestivo.
5. Manténgase hidratado
Beber mucha agua es esencial para la digestión. Sin embargo, es importante tener en cuenta que beber agua durante las comidas no es un hábito saludable. Se aconseja beber agua al menos 30 minutos antes de la comida.
6. Controle sus niveles de estrés
Cuando se está lo suficientemente estresado como para desencadenar la respuesta de huida o lucha (la reacción del cuerpo ante algo peligroso), la digestión puede ralentizarse o incluso detenerse para que toda la energía se desvíe a hacer frente a la amenaza percibida. Por lo tanto, es importante controlar los niveles de estrés para que la digestión funcione correctamente. El yoga y otras formas de terapia de relajación pueden ayudar.
7. Dormir mucho
Cuando tus ciclos de sueño se ven alterados, también lo hace tu sistema digestivo. Dormir 8 horas ininterrumpidas garantiza que el sistema digestivo tenga tiempo para descansar y repararse entre las comidas. La falta de sueño te hace propenso al estrés, lo que aumenta los trastornos digestivos como la indigestión y la acidez.
La digestión y la eliminación adecuadas de los alimentos son la clave de la buena salud. Un buen sistema digestivo asegura que el cuerpo obtenga todos los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento y hace que el sistema inmunológico sea también más fuerte.