Hiperémesis gravídica: ¿Qué significan los vómitos en el embarazo?
¿Las náuseas matutinas te están volviendo loca? Puede ser más de lo que crees. La mayoría de las futuras mamás experimentan algún tipo de náuseas matutinas durante el primer trimestre. Y a veces, el síntoma ni siquiera se limita a las mañanas. Pero para algunas mujeres, estas náuseas matutinas pueden ser más debilitantes de lo habitual. La hiperémesis gravídica es una enfermedad rara caracterizada por vómitos y náuseas extremos que afecta a entre el 0,5% y el 2% de los embarazos. ¿Te preguntas si padeces esta enfermedad? Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre ella.
Causa de la hiperémesis gravídica
Aún se desconoce la causa real de la hiperémesis gravídica. Sin embargo, una creencia común es que esta afección se debe a un aumento de los niveles hormonales, especialmente de estrógenos y gonadotropina coriónica humana (la hormona que produce la placenta al principio del embarazo). La hiperémesis gravídica suele producirse entre la cuarta y la sexta semana de embarazo, y su peor momento se da entre la novena y la decimotercera semana. Aunque la hiperémesis gravídica se prolonga durante todo el embarazo en un 22% de las mujeres, la mayoría de los casos se resuelven en torno a las 20 semanas de gestación.
Síntomas de la hiperémesis gravídica
Aparte de los vómitos y las náuseas intensos, a continuación se enumeran los síntomas más frecuentes de la hiperémesis gravídica.
Pérdida de peso.
Deshidratación.
Pérdida de tejido magro (pérdida de tejido sano y necesario).
Desequilibrio mineral que provoca debilidad, mareos y fluctuaciones de la tensión arterial.
Aversión a la comida.
Disminución de la micción.
Salivación excesiva.
Consecuencias de la hiperémesis gravídica
Esta afección puede ser bastante grave y tiene consecuencias tanto para la madre como para el niño. Las mujeres embarazadas con hiperémesis gravídica pueden sufrir desnutrición, lo que puede empeorar las náuseas. Es probable que los bebés de estos embarazos nazcan prematuros, con bajo peso al nacer y pequeños para su edad gestacional. También podrían crecer con problemas de atención, menor persistencia en las tareas y trastornos emocionales y de conducta.
Riesgo de hiperémesis gravídica
Aunque no está claro el motivo por el que algunas mujeres son más propensas a sufrir hiperémesis gravídica que otras, es probable que corras un mayor riesgo de padecer esta afección si tuviste un embarazo anterior con ella. Los intervalos largos entre embarazos también pueden aumentar el riesgo. Tus genes también podrían hacerte más propensa a padecerla, lo que significa que si tu madre la tuvo, tú también podrías tenerla.
Formas de reducir los síntomas de la hiperémesis gravídica
Modificar la dieta y el estilo de vida puede aliviar los síntomas de esta enfermedad. A continuación te indicamos algunos pasos sencillos que pueden ayudarte.
Descansa todo lo que puedas.
Evita todo lo que desencadene las náuseas.
Coma con frecuencia y en pequeñas cantidades.
Beba mucha agua para evitar la deshidratación.
Los métodos de tratamiento alternativos, como la acupuntura y la hipnosis, también han funcionado en algunos casos.
Ahora que sabes todo lo que hay que saber sobre esta afección, podrás saber cuándo los síntomas de tu embarazo no son normales y evitar que os hagan daño a ti y a tu bebé.