Herbicidas caseros para matar las malas hierbas y disuadir las plagas

Al consumir productos vegetales rociados con pesticidas de base química, hemos convertido nuestro cuerpo en un laboratorio. Cuando se ingieren, estos productos químicos hacen más daño a los seres humanos que a las plagas previstas. La mejor manera de eliminar las malas hierbas de su jardín es utilizar un herbicida respetuoso con el medio ambiente, que es mejor para los seres humanos, la tierra y nuestras fuentes de agua.

Es vital tener en cuenta los efectos a largo plazo de su uso y cambiar a herbicidas más suaves, que no contaminen nuestras fuentes de agua ni el suelo. Incluso los llamados herbicidas «naturales» pueden ser perjudiciales para el suelo, el jardín y los seres humanos. Los herbicidas son sustancias tóxicas para las plantas, por lo que incluso las plantas de nuestro jardín son vulnerables a estos herbicidas. Pueden contaminar el suelo si se aplican en grandes cantidades y pueden causar daños a los seres humanos si se utilizan mal.

Cómo preparar herbicidas caseros para destruir las malas hierbas

Muchos productos domésticos no tóxicos suelen ser eficaces para mantener alejadas las plagas de jardinería, incluidas las malas hierbas hostiles.

Spray líquido de detergente y alcohol

Para preparar este herbicida ecológico, sólo necesitas una botella con pulverizador, una cucharadita de detergente líquido para lavavajillas, una taza de alcohol de quemar y un litro de agua. Mezcla el detergente, el alcohol y el agua en el pulverizador. También puedes utilizar vinagre blanco en lugar de alcohol. Prueba el herbicida en algunas hojas para asegurarte de que no irrita las plantas. Rocíalo directamente sobre las plantas que no quieres que crezcan.

Agua hirviendo

Este es el herbicida más fácil de preparar y también el menos dañino para las personas y el medio ambiente. Hierve un poco de agua y viértela sobre las hojas y tallos de las malas hierbas que deseas eliminar. El agua hirviendo es una forma eficaz de eliminar las plantas no deseadas, especialmente en lugares como grietas de aceras o calzadas, o sobre una zona que desee replantar una vez destruidas las malas hierbas. No deja residuos ni tiene efectos nocivos a largo plazo. Pero asegúrese de verterlo sólo sobre las plantas que desea eliminar.

Quemar

Aplicar calor directo al follaje de las malas hierbas hará que las plantas se marchiten inmediatamente. La aplicación repetida quemará las hojas que puedan rebrotar de las raíces. Para ello, lo ideal es utilizar un desbrozador de llama, que puede adquirirse fácilmente en tiendas de jardinería. Permite dirigir la llama y el calor sobre las malas hierbas sin quemar la zona circundante. Extrema las precauciones en zonas propensas al fuego.

Rocíe con sal

La sal común de mesa es otro potente herbicida. La sal tiene un efecto perjudicial en el suelo y sólo debe aplicarse directamente sobre las hojas de las malas hierbas y no debe empapar el suelo, especialmente en los parterres de jardín con otras plantas útiles. Mezcle 1 parte de sal, 8 partes de agua caliente y una pequeña cantidad de jabón líquido para vajilla en una botella pulverizadora. Para hacerlo más fuerte, puede añadir 1 parte de sal por 3 de agua. Antes de pulverizar, cubra o ate las plantas útiles alrededor de la zona y, a continuación, rocíe las hojas de las malas hierbas con la solución. Puede ser necesario realizar varias aplicaciones. Asegúrese de no empapar el suelo y evite rociar sobre aceras o calzadas de cemento, ya que puede decolorarlas.

Sal y vinagre blanco

Otra solución herbicida casera puede prepararse con sal de mesa o sal gema y vinagre blanco. Añada 1 taza de sal a 4 litros de vinagre y rocíe esta solución sobre el follaje de las malas hierbas. Para mejorar su eficacia, considere la posibilidad de añadir unas gotas de jabón líquido o ciertos aceites, como el aceite de cítricos o el aceite de clavo.

Bórax

El bórax también se conoce como borato sódico, tetraborato sódico o tetraborato disódico. Es un importante compuesto de boro, un mineral y una sal del ácido bórico. El bórax en polvo es de color blanco y está formado por cristales blandos incoloros que se disuelven fácilmente en agua. Se vende como producto de lavandería y limpieza en muchas tiendas de comestibles. Mezcle 300 gramos de bórax en polvo con 10 litros de agua y pulverice esta solución sobre las hojas de las plantas no deseadas con un pulverizador. Evite rociar las plantas útiles y no sature el suelo con la solución. Asegúrese de que esta solución no entre en contacto con su piel.

Vinagre blanco

Aplicar vinagre blanco para destruir las malas hierbas es otro método eficaz. El vinagre blanco contiene aproximadamente un 5% de ácido acético, que suele ser lo bastante fuerte como para matar la mayoría de las malas hierbas. Utilizar una versión industrial que contenga casi un 20% de ácido acético puede ser perjudicial para la piel, los ojos o los pulmones. Rocíalo sobre las hojas de las malas hierbas y evita rociarlo sobre las plantas útiles del jardín y el suelo cercano. Pulveriza varias veces si es necesario. Una vez más, añadir unas gotas de detergente líquido para vajillas ayuda a mejorar la eficacia de esta solución.

Detergente líquido y aceite de oliva

Otro herbicida casero sencillo se puede preparar utilizando detergente líquido para platos y un poco de aceite de oliva. Mezcla 1 cucharadita de detergente líquido natural para lavavajillas con 1 taza de aceite de oliva y añádele 1 cuarto de galón de agua del grifo. Viértelo en un pulverizador y rocíalo sobre las plantas útiles del jardín para ahuyentar pulgones, arañas rojas, moscas blancas y otras plagas.