Hábitos poco saludables que te hacen enfermar y engordar

Una dieta sana y ejercicio moderado: este podría ser tu concepto de un estilo de vida productivo. Sí, son una parte vital del mismo. Pero se necesita mucho más que eso para mantener un estilo de vida saludable. Algunas de las pequeñas cosas que haces en tu vida diaria pueden hacer descarrilar tu salud a largo plazo. Puede que no seas consciente del efecto perjudicial de estos hábitos. He aquí algunos de ellos que te hacen enfermar y engordar.

No duermes bien

Tu apretada agenda te obliga a desarrollar un patrón de sueño esporádico. El sistema inmunitario de una persona privada de sueño se debilita. El efecto de la privación de sueño refleja el mismo tipo de respuesta inmediata mostrada durante la exposición al estrés. La corta duración del sueño y la mala calidad del mismo son nuevos factores de riesgo para el desarrollo de la obesidad. Con el tiempo, la obesidad podría provocar muchas otras enfermedades crónicas.

Te saltas las comidas

Con este hábito, tu metabolismo dará un vuelco. En última instancia, tu horario irregular de comidas te hará engordar. Acelera tu metabolismo desayunando, comiendo y cenando a la hora. Y vigila tu ingesta de calorías.

Sigues una dieta sin el consejo de ningún experto

¿Sueles apuntarte a la nueva dieta de moda? Pues bien, sin contar con la palabra de un experto, no es prudente abrazar ninguna dieta. Aunque sea una dieta paleo o baja en carbohidratos, prohibir todo un grupo de alimentos de tu menú no es una buena idea. Si no mantienes un equilibrio en tu dieta, pronto aparecerán deficiencias nutricionales. Además, como parte de una alimentación saludable, es posible que tienda a evitar todas las grasas, incluidas las saludables. Las grasas como las semillas de lino y los frutos secos te ayudan a mantenerte sano. Por lo tanto, modera tu régimen alimenticio y pide consejo a los expertos.

Siempre comes tentempiés poco saludables

Tu cintura te lo agradecerá si te abstienes de tomar tentempiés poco saludables. Tenga en su escritorio tentempiés saludables como almendras o algunas frutas. Estas opciones saludables tendrán un efecto positivo en ti, aumentando tu nivel de energía. Además, eche de casa sus alimentos poco saludables favoritos. Evita tener en la cocina tus alimentos desencadenantes, como galletas, patatas fritas u otros.

No te gusta lo orgánico

¿No estás cansado de consumir toxinas o pesticidas de los productos cultivados convencionalmente? Los alimentos ecológicos tienen más nutrientes beneficiosos y contienen menos pesticidas. Para alimentar tu cuerpo con nutrientes de alta calidad, empieza a comer frutas y verduras ecológicas.

No cree en las deficiencias

Si crees que las deficiencias son cosa de niños y de países subdesarrollados, te equivocas. Las deficiencias nutricionales también pueden darse en ti. Muchas personas desconocen estas carencias, que pueden tener graves consecuencias. La carencia de hierro puede provocar anemia y la falta de vitamina D puede afectar a tu salud ósea. Tu cuerpo suele darte señales y síntomas cuando tienes un déficit de estos nutrientes. A veces puede que no seas capaz de entender las señales. Por lo tanto, hazte pruebas para detectar estas deficiencias a menudo.

Comes demasiado rápido

Terminar rápido el desayuno o la comida es la forma de encontrar tiempo extra para trabajar. Entrénate para abandonar este hábito. De lo contrario, puede arruinar tus intentos de perder peso. Como comes rápido, no le das tiempo a tu estómago a entender que estás lleno. Según un estudio de la Universidad de Rhode Island, los que comían despacio comían 1/3 menos que los que comían rápido.

Ninguna táctica para aliviar el estrés

¿Tienes algún hábito que te ayude a relajarte después del trabajo? Si no te relajas después de un día estresante, aumentará tu nivel de cortisol. Cuando estás estresado, tu sistema inmunológico se debilitará y serás más susceptible a enfermar. Como ya sabes, eso nunca es una buena noticia. Desarrolla un hábito que te ayude a combatir el estrés. Yoga, meditación o música: elige cualquier cosa que te vaya bien. Además, deberías decir adiós a la costumbre de quedarte hasta tarde en el trabajo. Salir tarde de la oficina retrasará tu comida y, lo que es más importante, tu sueño.

Te sientas demasiado

Estar sentado es el nuevo hábito de fumar: seguro que ya has oído esta advertencia. Tu estilo de trabajo sedentario puede exigirte que te sientes a trabajar. Pero desarrolle un hábito para romper el patrón de estar sentado continuamente. Un paseo de dos minutos cada hora será beneficioso. O ponte de pie y trabaja durante un rato.