Hábitos poco saludables para los huesos que es mejor evitar
Los huesos son importantes. Imagínate un cuerpo sin ellos. Sería flojo y endeble, por no decir otra cosa. Los huesos protegen órganos como el corazón, el cerebro y los pulmones. También te permiten caminar y alcanzar objetos. Sin unos huesos sanos, las actividades cotidianas serán un poco complicadas. ¿Qué haces para cuidarlos?
Los hábitos diarios importan más de lo que crees. Si no tienes cuidado, aumentará el riesgo de sufrir problemas óseos. Un ejemplo importante es la osteoporosis, una enfermedad debilitante que afecta al 10% de la población mundial. Las mujeres tienen un riesgo mayor, sobre todo durante la menopausia. De hecho, el 30 por ciento de las mujeres menopáusicas padecen osteoporosis.
Pero, como la mayoría de las enfermedades, los problemas óseos no aparecen de la noche a la mañana. Se desarrollan silenciosamente a lo largo del tiempo. Además, a los 30 años, el crecimiento óseo se detiene y empieza a deteriorarse.
Ahí es donde entras tú. Evitando ciertos hábitos, es posible ralentizar ese deterioro. Esto es lo que debes dejar de hacer para tener unos huesos sanos y felices.
Tomar bebidas azucaradas
Las bebidas azucaradas no sólo son malas para la cintura. Tienen un alto contenido en fósforo, un mineral que disminuye los niveles de calcio en sangre. El fósforo también induce la secreción de células de crecimiento óseo, lo que a su vez disminuye la vitamina D, un nutriente esencial para la salud de los huesos.
La cafeína también interfiere en la absorción y excreción del calcio. Además, todo ese azúcar altera el equilibrio mineral. Esto explica por qué las bebidas azucaradas están relacionadas con las fracturas de cadera en mujeres posmenopáusicas. Es hora de dejar las bebidas gaseosas y azucaradas.
Beber demasiado café
Con moderación, el café no es la peor bebida que existe. Esta bebida rica en antioxidantes aumenta la concentración, la motivación y la atención. Incluso puede quemar calorías y descomponer las células grasas. Sin embargo, altas dosis de cafeína pueden ser perjudiciales para los huesos.
De nuevo, la cafeína dificulta la absorción del calcio. El efecto es aún peor en las mujeres mayores, así que tenlo en cuenta a medida que envejeces.
Estar sentado todo el día
Un estilo de vida inactivo sólo perjudicará a sus huesos. Esto es especialmente importante si trabajas frente al ordenador, como la mayoría hoy en día. Y aunque el ejercicio físico durante la adolescencia es el que tiene mayor impacto, nunca es tarde para sudar.
Durante las últimas décadas de la vida, la actividad física puede ralentizar la pérdida de masa ósea. También se asocia a un menor riesgo de fracturas. Para obtener los mejores resultados, hay que centrarse en ejercicios con peso, como caminar a paso ligero y hacer ejercicios de fuerza con pesas.
Fumar cigarrillos
Fumar no sólo daña el corazón, los pulmones y la garganta. También daña los huesos, según el International Journal of Epidemiology. Los estudios han demostrado que reduce la densidad ósea, un proceso que ya se produce con la vejez. Todo junto es una receta para los problemas.
Los efectos son aún peores en las mujeres. Tras dejar de fumar, el riesgo de fracturas óseas persiste en las mujeres. En cambio, en los hombres el riesgo disminuye al cabo de 5 años.
Tacones altos
Más allá del riesgo de tropiezos y resbalones, los tacones altos son el peor enemigo de los huesos. Alteran la forma natural del cuerpo porque las articulaciones y los músculos no pueden alinearse correctamente. Los pies, los tobillos y las piernas no tienen más remedio que absorber muchos impactos.
Con el tiempo, los huesos se debilitan por la carga repetida. El riesgo de degeneración articular, artrosis de rodilla y debilidad ósea en general se disparará. La parte inferior del cuerpo también sufrirá mucho dolor, lo que hará que sea incómodo hacer ejercicio y caminar.