Formas sencillas de mejorar la salud bucodental

Los anuncios de la televisión han establecido ciertos ideales para la salud bucodental. Anuncian unos dientes increíblemente blancos y un aliento a menta fresca que parecen llamar la atención de todo el mundo. Y, a pesar de saber que debemos cepillarnos los dientes dos veces al día, usar hilo dental y enjuague bucal, tendemos a descuidar nuestra salud bucal. Antes de pasar a hablar de cómo mejorar la salud bucal, veamos por qué es importante.

¿Por qué es importante la salud bucodental?

En términos generales, se entiende por salud bucodental la ausencia de dolor crónico en la boca y la cara, cáncer oral y de garganta, llagas orales, enfermedad periodontal (de las encías), caries, pérdida de dientes y otros trastornos de la cavidad bucal. Además, los estudios relacionan la salud bucodental con otros trastornos de la salud como:

Cáncer: Los tratamientos contra el cáncer suelen provocar llagas y otros problemas en la boca.

Diabetes: Se cree que las personas con diabetes corren el riesgo de padecer enfermedades de las encías, sequedad de boca, dolor, úlceras, infecciones y caries.

Cardiopatías: Las personas con cardiopatías pueden correr el riesgo de desarrollar una infección bucal durante los procedimientos dentales.

VIH: Una inmunidad débil hace que las personas con VIH desarrollen dolor o sensibilidad al masticar.

Enfermedades respiratorias: Una mala salud bucodental aumenta el riesgo de neumonía.

Además, las mujeres embarazadas con enfermedades de las encías pueden dar a luz bebés prematuros o con bajo peso. Las personas a las que les faltan algunos dientes también podrían limitar su dieta para facilitar la ingesta de alimentos, lo que les haría carecer de una nutrición adecuada. Todos estos paralelismos entre las afecciones bucodentales y la salud general apuntan a la necesidad de potenciar la salud bucodental.

Consejos para mejorar la salud bucodental

1. Comer bien

La mayoría de los padres ponen un límite a la cantidad de caramelos que pueden comer sus hijos porque desconfían de las caries. Y no se equivocan. Ciertos alimentos sí que ponen en riesgo la salud bucodental. Algunas de las cosas que provocan caries son:

Alimentos y bebidas azucarados: La exposición constante al azúcar puede provocar caries. Además, los caramelos duros pueden provocar la rotura o astillamiento de un diente.

El hielo: Masticar hielo daña el esmalte dental.

Alimentos cítricos: Los alimentos excesivamente ácidos erosionan el esmalte dental y provocan caries. Si sueles beber mucho zumo de limón o naranja, cámbialo de vez en cuando por agua.

Cafeína: El café y el té pueden manchar los dientes. Asegúrate de beber agua en exceso para contrarrestar sus efectos.

Alimentos pegajosos: Estos alimentos tienden a depositarse en la superficie del diente, dando a las bacterias el tiempo suficiente para actuar sobre ellos. Para evitar las caries, asegúrate de cepillarte los dientes cada vez que comas algo pegajoso.

El alcohol: El consumo excesivo de alcohol provoca deshidratación y sequedad bucal. Con el tiempo, esto podría provocar una reducción del flujo salival, caries y otras infecciones bucales.

Eliminar o reducir la ingesta de alimentos y bebidas que provocan caries puede ayudarte a evitar cualquier posible problema de salud bucodental.

2. Masticar hojas de menta

Puede resultar difícil cepillarse los dientes cada vez que se ha comido algo con mucho ajo y cebolla. Además, la mayoría de los tipos de chicles están cargados de azúcar, mientras que los que tienen sustitutos del azúcar pueden hacer que comas más para compensar las calorías perdidas.

En su lugar, prueba a masticar hojas de menta. Las hojas de menta no tienen azúcar, por lo que son buenas para la salud en general.

Además, las investigaciones indican que masticar estas hojas modula eficazmente la homeostasis oral (equilibrio de líquidos y niveles saludables de pH en la boca) al aumentar los niveles de pH salival. Esto, a su vez, previene infecciones, caries y mal aliento. Así que, siempre que puedas, mastica unas hojas de menta.

3. Controla los desequilibrios hormonales

Las investigaciones afirman que los desequilibrios hormonales pueden sentar las bases de una mala salud bucal. Las mujeres premenopáusicas, especialmente, corren el riesgo de desarrollar sequedad bucal, alteración del gusto y sensación de ardor.

Además, los desequilibrios en las hormonas estrógeno, progesterona y gonadotropina coriónica podrían provocar dientes móviles, abscesos y pérdida de dientes.

Si tienes alguno de los problemas bucales mencionados, consulta a un profesional para ver si tienes algún desequilibrio hormonal. El tratamiento de estos desequilibrios, ya sea a través de ciertos suplementos o el cambio en la dieta puede reducir los síntomas de estas condiciones de salud oral.

4. Enjuágate con cardamomo

No necesitas invertir en un enjuague bucal caro para eliminar las bacterias. Basta con enjuagarse la boca con una combinación de agua y cardamomo.

Las investigaciones indican que esta especia tiene propiedades antimicrobianas que previenen las infecciones bucales, el mal aliento y las caries. También estimula el flujo salival y limpia los dientes.

Además de estos consejos, asegúrate de hacerte una revisión bucal una o dos veces al año. Habla con tu dentista sobre cualquier preocupación que puedas tener. Si estás embarazada, tienes algún trastorno de salud o estás pasando por la menopausia, consulta a un profesional sobre cualquier problema de salud bucodental que debas tener en cuenta.