Formas naturales de deshacerse de la fiebre

Todos la hemos padecido: una temperatura alta, escalofríos, dolores de cabeza, pérdida de apetito y debilidad que dura de unas horas a unos días. La fiebre es una parte esencial de las defensas del cuerpo contra una infección, y consiste en un aumento temporal de la temperatura corporal. Más frecuente en los niños que en los adultos, la fiebre se caracteriza por una temperatura superior a 38° Celsius.

¿Qué causa la fiebre?

La fiebre puede ser el resultado de una infección bacteriana o vírica, de afecciones inflamatorias crónicas como la artritis, de una reacción a un medicamento o incluso de ciertos tipos de cáncer. En el cerebro, el hipotálamo desempeña el papel de un termostato, regulando la temperatura para alcanzar el nivel ideal. Cuando estás sano, el hipotálamo se ajusta a una temperatura superior a la normal. Pero cuando está afectado por una infección, las toxinas (llamadas pirógenos) que se liberan en la sangre hacen que el hipotálamo alcance una temperatura más alta de lo normal. Y este aumento de la temperatura se denomina fiebre.

Remedios caseros para la fiebre

Algunos expertos sugieren que la fiebre no suele necesitar tratamiento médico, a menos que vaya acompañada de dolor corporal u otras afecciones. De hecho, los medicamentos contra la fiebre pueden prolongar la duración de la enfermedad subyacente y aumentar el riesgo de su transmisión. Si tienes fiebre, estas son algunas de las cosas que puedes hacer en casa para reducir la temperatura.

1. Descansa lo suficiente

Esta podría ser la única vez que te aconsejamos que no hagas ninguna actividad física. Si eres un aficionado al fitness y sientes la necesidad de hacer algunos estiramientos aunque estés enfermo, detente ahí mismo y vuelve a la cama. Además, evita salir de casa y deja de lado las reuniones sociales. Cuando estés enfermo, moverte y hacer trabajar a tu cuerpo puede ser más perjudicial que beneficioso. Después de todo, descansar lo suficiente es el primer paso para combatir la fiebre.

2. Bebe mucho líquido

Si mantienes tu cuerpo hidratado, puedes aliviar los síntomas de la fiebre. La deshidratación es una de las cosas que le ocurren a tu cuerpo cuando tienes fiebre. Para reponer los electrolitos perdidos debido a la deshidratación, bebe muchos líquidos. No te limites al agua. Prueba con zumos de frutas o soluciones de rehidratación oral. También puedes optar por el té matcha, que tiene potentes antioxidantes que pueden tratar y reducir la fiebre. Intenta beber al menos 2 litros de líquido cada día. Beber infusiones de canela, jengibre o limón también puede ayudar a bajar la fiebre.

3. Comer alimentos suaves y probióticos

«¿Alimentar un resfriado, matar de hambre una fiebre?» No, eso no. Hay que alimentar tanto el resfriado como la fiebre. Aunque la fiebre puede reducir el apetito y el hambre, no debes evitar comer del todo. Opta por alimentos suaves como verduras al vapor, gachas y sopa o caldo de pollo. Se cree que los alimentos probióticos son otra forma excelente de tratar la fiebre. Las bacterias vivas de los probióticos pueden ayudar a reducir la fiebre y aliviar los síntomas. Algunos ejemplos de probióticos son el yogur, la col fermentada, los productos de soja fermentados, el chucrut y el suero de leche.

4. Tomar un baño caliente

Un baño tibio puede bajar la temperatura alta, dar una sensación de alivio y aliviar el calor corporal. Si la fiebre va acompañada de dolores musculares, añade unas gotas de sal de Epsom a tu baño para reducir el dolor. También puedes optar por un baño de esponja caliente. Sin embargo, evita tomar un baño de agua fría, ya que puede provocar escalofríos y hacerte sentir peor.

5. Presiona un paño húmedo en la frente

Presiona un paño húmedo sobre tu frente para reducir las altas temperaturas. Al enfriar la temperatura de su superficie, los paños húmedos pueden combatir la fiebre. También puedes llevar calcetines húmedos a la cama. Los calcetines mojados funcionan como paños húmedos y evitan que la temperatura se dispare.

6. Vístete con ropa ligera

Aunque pueda parecer contraproducente llevar ropa ligera cuando estás temblando de frío, es importante que no lleves capas cuando tengas fiebre. Si tienes escalofríos, cúbrete con una manta ligera, pero nada demasiado cálido. Si te tapas con capas, tu temperatura podría aumentar y prolongar la fiebre.

Normalmente, una fiebre no tratada no supera los 39° Celsia. Si lo hace, consulta inmediatamente a tu médico. Si la fiebre va acompañada de erupciones cutáneas, inflamación de la garganta, fuertes dolores musculares, diarrea y convulsiones, y no se reduce ni siquiera después de dos días, podría ser necesaria la ayuda médica. Si un niño menor de 12 años tiene fiebre, acuda al médico aunque la temperatura sea inferior a 39° Celsius.