Formas en que puede aparecer la intolerancia al gluten en etapas posteriores de la vida
Las alergias, sensibilidades e intolerancias pueden suponer toda una vida de dolor y sufrimiento para la persona afectada. No sólo tienen que evitar los desencadenantes con diligencia, sino que también necesitan tener un plan de acción para saber qué hacer cuando se exponen a los desencadenantes. Una de estas afecciones que requiere mucho cuidado es la intolerancia al gluten. Se trata de un término amplio que engloba la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten.
En la celiaquía, comer gluten puede ser mortal. En la sensibilidad al gluten, los afectados pueden tener gases, hinchazón y estreñimiento cuando comen gluten. Normalmente, la intolerancia al gluten se manifiesta en la infancia y continúa de por vida. Pero en algunas personas, se manifiesta mucho más tarde en la vida y continúa después. He aquí algunas formas en que esto puede suceder y cómo ajustar tu estilo de vida para afrontarlo.
Cómo se produce la intolerancia al gluten
Intolerancia transitoria al gluten
Un fenómeno comúnmente observado después de la disentería aguda o la gastritis, las bacterias que causan la enfermedad también hacen que las vellosidades intestinales se aplanen, perdiendo así una superficie importante para la absorción de nutrientes. Comer gluten en estas personas puede agravar aún más el problema.
Si sientes que no recuperas un estado saludable tras un episodio de gastritis, tu médico puede recomendarte que sigas una dieta sin gluten durante unos meses. Transcurrido un tiempo determinado, se volverá a examinar tu intestino delgado para comprobar el desarrollo de las vellosidades. A continuación, el médico puede reintroducir lentamente el gluten en la dieta y controlar los cambios. Como su nombre indica, esta afección suele ser transitoria y la mayoría de las personas pueden volver a comer gluten con el tiempo.
Diagnóstico en la edad adulta
Debemos entender que las pruebas de intolerancia al gluten se han vuelto muy sofisticadas en los últimos tiempos. Sin embargo, hace unas décadas, la dieta de eliminación era la única forma de diagnosticar este trastorno. Por lo tanto, es posible que, aunque hayas padecido sensibilidad al gluten a lo largo de tu vida, nunca te hayan dado el pronóstico adecuado.
Como resultado, puede que descubras que eres insensible al gluten en una de tus visitas periódicas al médico. Y adaptarse a una dieta sin gluten más adelante en la vida puede ser todo un reto. Por un lado, supone un cambio de hábitos alimentarios. Por otro lado, también tienes que asegurarte de que obtienes la nutrición adecuada de una variedad de alimentos.
Los cereales refinados podrían ser los culpables
En un estudio de 2018 que solo esperaba ver un aumento proporcional en el número de personas con intolerancia al gluten, las personas que nunca habían recibido un diagnóstico de repente descubrieron que eran intolerantes al gluten. Esta investigación echó por tierra la creencia de que la intolerancia al gluten se manifiesta solo en la infancia.
Entre las diversas explicaciones que los investigadores ofrecieron para este fenómeno, una era que los cereales refinados contienen más gluten y pueden estar desencadenando una reacción. Otra explicación era que nuestro entorno contribuye a modificar la composición de nuestra flora intestinal, dando lugar a desencadenantes de alergias que antes no existían.
En lo que se refiere a la intolerancia al gluten, no existe una salida total del túnel. Varios factores, como el medio ambiente, nuestros hábitos alimentarios y la propia naturaleza de los alimentos que comemos, pueden conducir a desarrollar intolerancia al gluten más adelante en la vida.