Formas en que el azafrán puede mejorar la pérdida de visión
El azafrán es difícil de pasar por alto. Tiene un vibrante color rojo anaranjado y procede de la flor Crocus sativus. Se rumorea que el azafrán es bueno para la salud ocular. Pero, ¿es cierto?
Pues sí. Puede agradecérselo a los carotenoides, los pigmentos que dan el color al azafrán. En el organismo, algunos carotenoides se convierten en vitamina A, un nutriente necesario para una visión sana.
Por sí solos, los carotenoides también pueden echar una mano. Al fin y al cabo, son antioxidantes.
Como el azafrán es una fuente rica, puede hacer maravillas por tu visión. He aquí cómo.
Protege las células fotorreceptoras
La retina tiene unas células llamadas fotorreceptores. Estas células «traducen» la luz en señales eléctricas y luego en percepción visual. En última instancia, su visión depende de ellos.
Los fotorreceptores trabajan muy duro. Por eso son vulnerables al estrés oxidativo. Pero según un estudio publicado en Investigative Ophthalmology & Visual Science, los carotenoides del azafrán pueden protegerlos. Incluso reducen la tasa de muerte de los fotorreceptores.
Aunque el estudio se realizó en ratas, los resultados son definitivamente dignos de mención.
Previene la degeneración macular asociada a la edad
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una causa común de pérdida de visión. Además, como en muchas otras enfermedades, la inflamación y el estrés oxidativo desempeñan un papel importante.
Sin embargo, gracias a los carotenoides, el azafrán puede ayudar. Esta especia tiene propiedades tanto antiinflamatorias como antioxidantes. Podría ser justo lo que necesita para detener -o ralentizar- la degeneración macular asociada a la edad.
Mejora la sensibilidad al parpadeo de la retina
La degeneración macular asociada a la edad también depende de la sensibilidad al parpadeo de la retina. Si es escasa, significa que la retina no puede procesar bien la luz. ¿Pero si la sensibilidad al parpadeo de la retina es alta? El procesamiento de la luz mejora, lo que se traduce en una mejor visión.
Con el azafrán ocurrirá esto último. Un estudio con participantes humanos descubrió que la suplementación a corto plazo mejora la sensibilidad retiniana en la degeneración macular relacionada con la edad temprana. Desde luego, no es una cura, pero puede frenar la enfermedad.
Reduce la presión ocular
La presión ocular elevada es uno de los principales factores de riesgo de glaucoma o daño del nervio óptico. Los síntomas incluyen una mala visión periférica o lateral, pero suele pasar desapercibida. ¿Y si no se trata? Es probable que se produzca ceguera, por lo que es crucial reducir la presión ocular.
El azafrán puede hacer precisamente eso gracias al poder antioxidante de los carotenoides. De lo contrario, el estrés oxidativo afectará a la estructura del tejido ocular. Esto dificulta la circulación de los fluidos y provoca una presión ocular elevada. Se necesita más investigación para ver si es mejor una dosis oral o tópica.
Previene las cataratas
Otra causa importante de mala visión es la catarata u opacidad del cristalino. También es la primera causa de ceguera en el mundo.
El estrés oxidativo desempeña un papel muy importante. Cuando las proteínas se oxidan, se descomponen y causan opacidad. Otras partes del ojo, como los lípidos, también sufren daños.
El azafrán y sus carotenoides. Como antioxidantes, combaten el estrés oxidativo. A su vez, protegen la estructura del ojo, lo que demuestra su potencial para prevenir o retrasar las cataratas.
El azafrán no es una cura para la ceguera. Sin embargo, con estos beneficios, puede ayudar a retrasar la pérdida de visión. Como mínimo, le dará un toque picante a su vida.