Formas en las que estás dañando tus dientes sin saberlo

¿Mordisqueas el lápiz porque te aburres en clase o no soportas esa aburrida presentación en el trabajo? ¿Te resulta más fácil abrir una botella con los dientes porque el abridor está demasiado lejos? Si haces cualquiera de estas cosas, debes saber también que estás causando algún daño a tus dientes.

La salud bucal es importante para mantener tus dientes sanos, pero igualmente importantes son tus hábitos. Te cepillas los dientes dos veces al día porque los alimentos que comes pueden provocar caries y otros problemas relacionados con las encías si no lo haces. Pero, si no te cepillas los dientes de la forma correcta, podrías estar haciéndoles más mal que bien. Veamos algunas formas en las que inconscientemente estás dañando tus dientes.

Morderse las uñas

Algunas personas se muerden las uñas cuando están nerviosas, mientras que otras lo hacen porque les da pereza utilizar un cortaúñas para cortárselas. Morderse las uñas con los dientes puede parecer una forma fácil de tenerlas cortas, pero de lo que no te das cuenta es de que puedes estar dañando tus dientes en el proceso. Morderse las uñas no sólo es antihigiénico, sino que también causa un gran daño al esmalte dental. A veces, morderse las uñas repetidamente también puede hacer que los dientes se muevan de su sitio.

Usar los dientes como herramienta

Es más fácil abrir un paquete de patatas fritas con los dientes que ir a la habitación de al lado y coger unas tijeras. Pero lo que no sabes es que esto puede hacer que tus dientes se astillen o incluso provocar grietas. Puedes evitarlo utilizando las herramientas adecuadas, como unas tijeras. ¿Preferirías tener un diente astillado toda la vida o utilizar la herramienta adecuada para abrir paquetes?

Morder cubitos de hielo

Los cubitos de hielo son fríos y duros. Morderlos puede hacer que tus dientes se fracturen. Esto puede dañar el esmalte, la capa protectora externa de los dientes. El daño al esmalte puede causar más problemas en el futuro.

Puedes evitar este hábito eligiendo agua fría en lugar de cubitos de hielo. También puedes pedir tus bebidas sin hielo si te resulta difícil abandonar el hábito de morder el hielo.

Cepillarse los dientes con demasiada fuerza

Es importante cepillarse los dientes dos veces al día para combatir las caries y el mal aliento. Pero, es igualmente importante cepillárselos de la manera correcta. Puedes pensar que cuanto más fuerte te cepilles más blancos estarán tus dientes, pero esto no es cierto. Puede dañar el esmalte, irritar las encías y sensibilizar los dientes.

Cepíllate los dientes dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves y movimientos circulares.

Masticar los lápices

Es un hábito común en la mayoría de los escolares masticar los lápices y bolígrafos durante una clase aburrida. Este hábito puede continuar incluso cuando son mayores. Esto puede hacer que los dientes se muevan de su sitio y también puede causar fracturas en los dientes a nivel microscópico.

Por lo tanto, si encuentras a tu hijo o a un amigo masticando cualquier otra cosa que no sea comida, haz que deje de hacerlo inmediatamente.

Rechinar los dientes

Algunas personas aprietan o rechinan los dientes por enfado y otras lo hacen mientras levantan un objeto pesado. Apretar o rechinar los dientes también puede dañarlos. Se ejerce una cierta presión sobre los dientes y esto puede provocar fracturas que, a la larga, pueden dar lugar a otros problemas. Intenta evitar este hábito.

Si rechinas o aprietas los dientes mientras duermes debido al estrés, considera la posibilidad de utilizar un protector bucal mientras duermes para que tus dientes no estén sometidos a ninguna presión física.

Beber zumos de cítricos

Todos sabemos que las frutas son esenciales para el cuerpo y los cítricos son saludables por la abundancia de vitamina C. Aunque estas frutas son saludables, las frutas y sus zumos pueden estar causando daños a los dientes. Esto se debe a que los cítricos son muy ácidos y pueden erosionar el esmalte dental. También tienen un alto contenido en azúcares naturales y pueden hacer que los dientes sean propensos a las caries.

Lo mismo ocurre con los refrescos, el vino, las bebidas energéticas e incluso las bebidas gaseosas sin azúcar.

Ignorar la ingesta diaria de agua

Si no bebes suficiente agua durante el día, estás deshidratando tu cuerpo. La deshidratación puede causar una disminución de la producción de saliva en la boca, lo que provoca sequedad. La saliva en la boca es importante porque se encarga de disolver los ácidos que se encuentran en los alimentos y bebidas. Por lo tanto, menos agua significa menos saliva y menos saliva significa más riesgo de caries.

Así que recuerda siempre beber al menos ocho vasos de agua al día para evitar daños en los dientes.

Piercings en la lengua

Los piercings en la lengua pueden estar de moda, pero también tienen un precio. Pueden causar mucho daño a los dientes y las encías y es posible que no te des cuenta hasta que se convierta en un problema grave. Los piercings son de metal y pueden astillar o romper los dientes. También pueden aumentar la acumulación de bacterias en la boca, lo que puede causar mal aliento y otros problemas de salud. A veces, los piercings también pueden infectarse y causar problemas dentales. La única solución es evitarlos por completo para no dañar los dientes ni las encías.