Formas de reducir el riesgo de cáncer
Las estadísticas revelan que el 39,6% de las personas serán diagnosticadas de cáncer en algún momento de su vida, por lo que es seguro asumir que casi todo el mundo está en riesgo. Y si ha conocido a alguien que haya luchado contra el cáncer, sabrá lo mortal que puede ser. Y, al igual que ocurre con el resto de enfermedades, cuando se trata del cáncer, es mejor prevenir que curar. Y aquí tienes algunas formas de poner tu vida a prueba de cáncer y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Introduzca ciertos alimentos anticancerígenos en su dieta
Al consumir alimentos ricos en antioxidantes, puede prevenir el cáncer. Éstos combaten el daño oxidativo causado por las actividades de barrido de los radicales libres, que son sustancias químicas altamente reactivas y perjudiciales cuando están presentes en abundancia. Algunos alimentos también contienen sustancias anticancerígenas como los carotenoides y los ácidos grasos omega-3, que se cree que inhiben el crecimiento de las células cancerígenas. Estos son algunos alimentos que ayudan a combatir el cáncer.
Bayas: Se sabe que los arándanos, las moras, las fresas, las frambuesas y los arándanos rojos protegen las células contra el cáncer. Un estudio demostró que las moras y las frambuesas obstaculizaban las células tumorales humanas de colon, mama, pulmón y estómago en un 50, 24, 54 y 37%, respectivamente.
Granos integrales: Para prevenir el cáncer, apuesta por los cereales integrales como el bulgur, la avena, el arroz integral, la cebada y el mijo. Los cereales integrales, a diferencia de los refinados o los multicereales, contienen polifenoles que pueden combatir el cáncer. También llevan inhibidores de la proteasa, que son sustancias químicas que pueden impedir la multiplicación de las células cancerosas. Los cereales integrales también contienen otros compuestos como las saponinas, el ácido fítico y los alquilresorcinoles, que se están estudiando por sus propiedades anticancerígenas.
Pescados grasos: Rico en ácidos grasos omega-3, los pescados grasos como el atún y las sardinas pueden ayudar a prevenir el cáncer. Las investigaciones indican que el consumo de pescado graso está relacionado con un menor riesgo de cáncer, especialmente de mama.
Verduras de hoja verde: Comer espinacas, col rizada, lechuga romana, lechuga de hoja, hojas de mostaza, col rizada, achicoria y acelga puede ayudar a prevenir el cáncer. Los antioxidantes y carotenoides (pigmentos vegetales) presentes en las verduras de hoja verde pueden inhibir el crecimiento de las células cancerosas.
Frutos secos y semillas: Los frutos secos, especialmente las nueces, contienen antioxidantes como los polifenoles, que se cree que combaten el cáncer. También contienen ácidos grasos omega-3, que pueden reducir el riesgo de cáncer. Las semillas de lino, por su parte, son ricas en fitoestrógenos que pueden reducir el crecimiento de los tumores de cáncer de mama en un 45%.
Haga suficiente ejercicio
Ya conoce la importancia de la actividad física, pero ¿sabía que el ejercicio está relacionado con un menor riesgo de 13 tipos de cáncer? De hecho, la tasa de cáncer entre las personas que están en buena forma física es inferior en casi un 7-38 por ciento. Sin embargo, esto no significa que tengas que transformarte en un adicto al gimnasio de la noche a la mañana. Basta con que te propongas hacer 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa cada semana. Los ejercicios de intensidad moderada incluyen caminar a una velocidad de 5 kilómetros por hora. Para un entrenamiento más vigoroso, opta por el ciclismo, la natación, el salto de cuerda, el kickboxing o el entrenamiento de crossfit.
Deje de fumar y de beber
Lo hemos dicho antes y lo volveremos a decir. Deja de fumar y de beber en exceso. El consumo de tabaco y alcohol, además de causar un montón de otras enfermedades terminales, también podría aumentar el riesgo de cáncer. El etanol del alcohol podría aumentar el riesgo de cáncer de mama, de colon y de recto, de hígado y de boca, garganta, laringe y esófago. Y los fumadores, según los estudios, podrían tener un riesgo siete veces mayor de padecer cáncer de boca.
Reducir los kilos de más
La obesidad puede ser una puerta de entrada a varias enfermedades, una de las cuales es el cáncer. Aproximadamente el 3,5% de los nuevos casos de cáncer en hombres y el 9,5% de los casos en mujeres pueden deberse a la obesidad. Las personas con sobrepeso suelen padecer una inflamación crónica pero de bajo nivel, que con el tiempo puede provocar cáncer. También se cree que el exceso de células grasas es un factor de riesgo. Para prevenir el cáncer, asegúrese de hacer ejercicio con regularidad y de mantener un índice de masa corporal óptimo.
Compruebe si hay una decoloración anormal de la piel o bultos
La mayoría de los casos de cáncer de piel comienzan como bultos o lunares anormales en la piel. Cada mes, realice una revisión de todo el cuerpo frente a un espejo y busque cualquier bulto o crecimiento anormal en su cuerpo. Asegúrate de revisar también las uñas y el cuero cabelludo. Los lunares nuevos podrían ser un signo de cáncer de piel o melanoma. Si tienes más de 40 años, visita a un dermatólogo cada año, incluso si crees que no hay nada fuera de lo normal creciendo en tu piel.
Analiza el historial médico de tu familia
El cáncer puede, en ocasiones, venir de familia. Y la genética desempeña un papel en aproximadamente el 5-10% de todos los cánceres. Para prevenir y tratar el cáncer lo antes posible, es importante que analices tu riesgo. Si un familiar cercano ha tenido cáncer, usted tiene un alto riesgo de padecerlo. Si su familia tiene antecedentes de cáncer, es importante que consulte a un asesor genético y analice su riesgo y su plan de acción.
Sométase a pruebas de detección
Esto es algo que la mayoría de nosotros ignora. Según Cancer Research, Reino Unido, casi la mitad de los pacientes con cáncer se diagnostican cuando éste alcanza una fase crítica. Y una detección precoz del cáncer es importante, ya que un tratamiento eficaz desde el principio puede inhibir la progresión de las células tumorales y aumentar las posibilidades de supervivencia del paciente.
El cáncer puede ser mortal. Para prevenirlo y reducir su riesgo, siga estos pasos. Además, asegúrese de mantener un estilo de vida saludable en general, duerma lo suficiente y sea físicamente activo.