Formas de mantener los pulmones sanos y fuertes
Nuestros pulmones nos permiten respirar, y a menudo tendemos a ignorar nuestra salud pulmonar. La mayoría de las veces, ignoramos cómo promover la buena salud de nuestros pulmones y no sabemos exactamente qué hay que hacer. Se han realizado investigaciones sobre cómo mantener nuestros pulmones sanos y fuertes y se han señalado algunas medidas importantes y sencillas que hay que tomar. Si seguimos unos sencillos pasos y evitamos las cosas malas que hacemos a nuestros pulmones, es probable que evitemos cualquier infección pulmonar y afecciones pulmonares crónicas como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Aumentar la ingesta de antioxidantes
Tenemos la noción de que una buena nutrición beneficia nuestra salud. Esto también es cierto con respecto a nuestra salud pulmonar. Los alimentos ricos en antioxidantes y glucosinolatos se relacionan eficazmente con nuestra función pulmonar. Se ha descubierto que las personas que consumen al menos 5 raciones de verduras crucíferas a la semana pueden reducir su riesgo de cáncer de pulmón en un 50%. Estas verduras crucíferas incluyen el brócoli, la col rizada, la berza, la col china, la rúcula y las coles de Bruselas.
Haga ejercicio regularmente
Mantener una rutina de ejercicio mejora nuestra función cardiorrespiratoria. Hacer footing o nadar con regularidad también ayuda a mejorar el consumo de oxígeno y fortalece los músculos respiratorios. Se ha descubierto que la inactividad física es uno de los principales factores que disminuyen la función respiratoria en los adolescentes con sobrepeso. El entrenamiento con ejercicio aeróbico afecta positivamente a la función de los pulmones.
Dejar de fumar
Lo peor que puedes hacer a tus pulmones es fumar con regularidad. Ya sea dando caladas a cigarrillos, pipas o puros, fumar sólo aumenta el riesgo de bronquitis, EPOC, enfisema y cáncer de pulmón. Fumar es una de las principales causas de las enfermedades pulmonares y, en especial, del cáncer de pulmón. Lo mejor que puede hacer es dejar de fumar inmediatamente. Por supuesto, se necesita mucha fuerza de voluntad para dejar de fumar inmediatamente si eres un fumador habitual. Si no puede dar una patada en el culo e irse, reduzca la frecuencia de este hábito e intente dejarlo poco a poco.
Respire con protección
Si trabajas como minero, obrero de la construcción, mecánico, soldador, pintor o cualquier otro trabajo que te exponga a polvo, productos químicos, humos o gases de escape, recuerda llevar una mascarilla respiratoria mientras estés en el trabajo. La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo ha señalado que las estadísticas han demostrado el aumento del asma ocupacional en los lugares de trabajo en los que no se proporciona un equipo respiratorio de protección o una mascarilla respiratoria. También se ha observado un aumento de la disfunción pulmonar en los empleados que se niegan a llevar protección respiratoria en esos lugares de trabajo. Una máscara respiratoria impide inhalar sustancias químicas nocivas, polvo, humos y gases de escape, y es muy importante mantenerse protegido en este tipo de trabajos. Si no realiza ninguno de estos trabajos, puede estar expuesto al polvo y al moho mientras limpia su casa o trabaja en el jardín de su casa. Asegúrese también de llevar una mascarilla mientras realiza cualquier trabajo de limpieza en casa.
Controle la contaminación del aire interior
La contaminación del aire exterior no está bajo nuestro control. Sin embargo, podemos tomar medidas sencillas y eficaces para controlar la contaminación del aire interior de nuestros hogares. Para evitar la contaminación del aire interior, el primer paso es comprar ambientadores y limpiadores respetuosos con el medio ambiente. Un sistema de ventilación adecuado y un buen mantenimiento de las chimeneas también ayudan a controlar la contaminación del aire interior. Si tiene animales domésticos, tenga cuidado de que no vuelen ni pelo ni caspa. Siga aspirando y limpiando con vapor las alfombras que utilice habitualmente, la tela de los muebles y también los muebles de su casa. Compruebe si hay moho en las esquinas y techos, y utilice purificadores de aire que le ayuden a reducir la contaminación por partículas y a aumentar la calidad general del aire de su hogar.