Formas de aumentar el nivel de hormonas de la felicidad en el cerebro

Nuestro cerebro está programado para sentir una serie de emociones: las buenas, las malas y las feas. De todas estas emociones, las que realmente «se pegan» son las negativas. Esta tendencia del cerebro forma parte de nuestro mecanismo de supervivencia, diseñado para reconocer y alertarnos de cualquier peligro o amenaza potencial. Es lo que ha conseguido mantener vivos a nuestros antepasados, así que no podemos quejarnos.

Pero, si las presiones o contratiempos cotidianos te están agobiando, ayuda a tu cerebro a producir las hormonas de la felicidad: dopamina, endorfina, serotonina y oxitocina. Estos neurotransmisores contrarrestan los efectos del cortisol, la hormona del estrés, y te hacen sentir positivo. Así que si quieres recuperar tu mojo, prueba estos sencillos consejos y haz que fluyan tus hormonas de la felicidad.

Celebra las pequeñas cosas

Puede que hoy no hayas ganado dinero ni te hayas comprado una casa, pero hay muchas pequeñas victorias que debes reconocerte. Puede que te hayas levantado temprano, que hayas elegido una fruta en lugar de una galleta o que hayas superado esa presentación en el trabajo. Celebrar estas victorias diarias, grandes y pequeñas, puede motivarte para hacer más y mejor. Cuanta más motivación, más dopamina libera el cerebro y viceversa. Acostúmbrate a anotar al menos dos logros al día y date una palmadita en la espalda.

Mímate con los alimentos adecuados

Puedes potenciar tus hormonas de la felicidad comiendo los alimentos adecuados. El componente básico de la dopamina es el aminoácido tirosina, que se encuentra en alimentos como el pescado, la carne de animales alimentados con pasto, las semillas, los frutos secos y las legumbres. Estos alimentos también son ricos en otro aminoácido, el triptófano, que ayuda a producir serotonina. Otros alimentos que ayudan son los plátanos y los alimentos fermentados como el yogur, el kimchi y el chucrut.

Sudar la gota gorda

Hacer ejercicio estimula el cerebro para que libere endorfinas, dopamina y serotonina. Por eso, una buena sesión de ejercicio aeróbico es justo lo que necesitas cuando estás deprimido. Prueba a nadar, montar en bicicleta o correr. Incluso practicar yoga puede ayudar a mejorar la circulación y el flujo sanguíneo al cerebro, aumentar los niveles de serotonina y combatir las hormonas del estrés.

Entrene el cerebro

Aprender algo nuevo, ya sea un nuevo idioma o una habilidad, te da una sensación de logro y te hace sentir bien contigo mismo. Esta sensación de logro está relacionada con la producción de dopamina. Es hora de apuntarse a esas clases de cocina o carpintería.

Ríete todo lo que puedas

No, no te rías sin más, ¡ríete a carcajadas! Los momentos de risa estimulan las endorfinas en el cerebro. Estas endorfinas, a su vez, mejoran tu capacidad para afrontar el dolor y reducen el estrés. Una buena carcajada puede incluso crear una sensación de bienestar y mejorar la circulación sanguínea. Ve una película divertida, únete a un club de la risa o ríete a carcajadas con algunos chistes cursis. O qué tal un poco de yoga de la risa, que combina los beneficios de la risa con los de la respiración profunda y rítmica.

Reviva recuerdos felices

Revise fotos antiguas o un diario, escuche su disco favorito, rememore viejos tiempos o busque a un viejo amigo o compañero. Rememorar recuerdos felices o logros pasados estimula la actividad de la serotonina en el cerebro.

Suelte esas lágrimas cuando esté triste

¿Se ha dado cuenta de que siempre se siente mejor después de llorar? Es porque las lágrimas, al igual que la risa, pueden hacer que su cerebro libere endorfinas, reduciendo el dolor y mejorando su estado de ánimo.

Toma tu dosis diaria de sol

¿Te has preguntado alguna vez por qué un día soleado te hace feliz mientras que un día sombrío y nublado te produce una sensación de abatimiento? Es el poder del sol. El sol activa la producción de serotonina en nuestro cuerpo, regulando así nuestro estado de ánimo. Sal al sol a caminar o pasear todos los días para despedirte del desánimo.

Dale amor a tu cerebro

El amor hace felices a tus hormonas de la felicidad. Ya sea con la familia, los amigos o las mascotas, expresar tu amor puede desencadenar la liberación de oxitocina en tu cerebro. Por cierto, a esta hormona se la suele llamar la hormona del amor. Un abrazo cariñoso, acurrucarse con el bebé o mantener relaciones sexuales apasionadas pueden servir. Además, reducen el nivel de cortisol, la hormona del estrés, e inducen una sensación de bienestar.

Detente a oler las rosas (o los aceites esenciales)

Los aceites esenciales de rosa, manzanilla, lavanda, naranja silvestre y bergamota tienen un efecto calmante en el cerebro. Provocan la liberación de serotonina y endorfina, que mejoran tu estado de ánimo y te hacen sentir feliz y contento. Basta con añadir unas gotas de estos aceites esenciales a un difusor y dejar que hagan su magia.

Hay muchas formas de mantener las sustancias químicas de la felicidad en el cerebro. A veces, todo lo que se necesita es un pequeño cambio de perspectiva, mucho amor, algo de ejercicio y una buena carcajada.