¿Existe una relación entre la salud intestinal y la de la piel?

La exposición a las celebridades con una piel suave, libre de manchas y «perfecta» en las películas y revistas puede empujarle a derrochar en esas cremas y sueros de lujo que hacen grandes afirmaciones. Sin embargo, aunque pueden hacer que tu piel se sienta y se vea mejor temporalmente, el secreto de una piel hermosa y radiante comienza desde lo más profundo de tu ser. Desde el interior, para ser más exactos. Y tenemos la información sobre cómo puedes transformar tu piel cuidando tu intestino.

Necesitas buenas bacterias intestinales para tener una piel bonita

Un intestino sano es la clave de una piel sana. Esto se debe a que nuestros intestinos contienen billones de bacterias de diversas especies, algunas de las cuales son esenciales y se denominan «bacterias buenas», y otras que son malas para la salud, llamadas «bacterias malas». Las bacterias beneficiosas desempeñan un papel fundamental en la digestión de los alimentos, la producción de hormonas, la desintoxicación y la síntesis de nutrientes.

En conjunto, esta colonia de microbios se denomina microflora intestinal y el equilibrio entre estas bacterias buenas y malas es fundamental para la salud humana. Cuando el equilibrio se altera y las bacterias malas se multiplican, se desarrollan enfermedades, incluidos los problemas de la piel. Muchos estudios indican que un intestino poco saludable puede causar acné, piel apagada y sequedad. Los factores que alteran este equilibrio son

Antibióticos
Estilo de vida sedentario
El estrés
Dieta poco saludable
Falta de ejercicio
Antiácidos

Los bajos niveles de bacterias intestinales buenas provocan una deficiencia de nutrientes beneficiosos para la piel

Un desequilibrio en el microbioma intestinal cambia muy rápidamente toda la bioquímica de su intestino. Los niveles inadecuados de bacterias buenas en el intestino afectan directamente a la digestión de los alimentos y provocan diversos trastornos digestivos. Los nutrientes de los alimentos no se asimilan ni se absorben correctamente, lo que hace que las bacterias buenas mueran de hambre.

Además, el cuerpo se ve privado de muchos nutrientes y minerales esenciales como las vitaminas, el zinc y los ácidos grasos omega-3, que son vitales para la salud de la piel. La falta de bacterias beneficiosas también afecta a la síntesis de hormonas y vitaminas antienvejecimiento, lo que provoca una piel seca, arrugada y sin brillo.

De hecho, las vitaminas, los carotenoides, los flavonoides y numerosos extractos de plantas que se sabe que contienen potentes propiedades antioxidantes se han utilizado ampliamente en la industria del cuidado de la piel, ya sea como agentes de aplicación tópica o como suplementos orales, en un intento de prolongar el aspecto juvenil de la piel.

Un intestino con fugas le hace propenso al acné y a las manchas

Las bacterias malas que dominan su intestino liberan sustancias tóxicas que causan una inflamación de los parches de Peyer. Estos parches son pequeñas masas de tejido que se encuentran en el intestino delgado y desempeñan un papel fundamental en el sistema inmunitario, ya que controlan las poblaciones de bacterias intestinales y evitan el crecimiento de bacterias dañinas en sus intestinos. La inflamación hace que se debiliten, lo que da lugar a una condición conocida como intestino permeable. Esto también afecta a la piel. Con las defensas naturales de su piel fuera de lugar, puede experimentar condiciones de la piel como acné, inflamación, enrojecimiento, hinchazón y manchas en la piel.

Los cambios importantes en el estilo de vida pueden mejorar la salud del intestino y de la piel

1. Consume alimentos fermentados

Ciertos alimentos son eficaces para restablecer el equilibrio de tus bacterias intestinales. El caldo de huesos es ideal para canalizar el colágeno y otros nutrientes antienvejecimiento hacia tu piel. Consume alimentos que ayuden a repoblar la microflora beneficiosa.

Los alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut, el kimchi y los suplementos probióticos de alta calidad ayudan a restablecer el equilibrio. Y lo que es más importante, asegúrese de que su dieta diaria incluya muchas frutas y verduras orgánicas frescas, que son esenciales para que prosperen las bacterias buenas.

2. Evite los alimentos con alto contenido de azúcar y grasas trans

Algunos alimentos son perfectos para alimentar a las bacterias malas y en la cima de esta lista están los alimentos con alto contenido de azúcar y grasas trans. Además de ser responsables de alterar el equilibrio de tu microbioma intestinal, también pueden provocar acné.

3. Hacer ejercicio con regularidad

No hay sustituto para el ejercicio regular. Las investigaciones han demostrado que hacer ejercicio a diario puede mejorar la salud de tu intestino, no sólo porque promueve una mejor digestión, sino también porque aumenta el número de bacterias beneficiosas.

4. Utilice los antibióticos con moderación

Aunque los antibióticos son vitales para las infecciones bacterianas, asegúrese de evitar su uso excesivo. El uso excesivo de antibióticos puede agotar las bacterias intestinales buenas junto con las malas. Una forma fácil de hacerlo es evitar la autoprescripción de antibióticos y evitar su uso para las infecciones virales.

5. Practicar meditación o yoga para combatir el estrés

Se sabe que el estrés destruye las bacterias intestinales beneficiosas y promueve la proliferación de las bacterias potencialmente dañinas. Ciertas técnicas que combaten el estrés, como la respiración profunda, el pranayama, la meditación y el yoga, también benefician a la piel al aumentar el contenido de oxígeno en la sangre.

Adoptando estas estrategias sencillas, pero eficaces, puedes rectificar el problema desde dentro y mejorar la salud de tu piel. Sin embargo, no esperes que tu piel se transforme mágicamente en poco tiempo, ya que esto va a llevar un tiempo. A largo plazo, no sólo tendrás una piel bonita y radiante, sino también un cuerpo y una mente sanos.