¿Está criando a un narcisista o a un niño con alta autoestima?

Los padres tienen el trabajo más difícil del mundo. Son responsables de criar a generaciones de personas que dirigirán el mundo. Como el mundo está cambiando, la forma en que la gente está criando a sus hijos también está cambiando. Nuestra sociedad desempeña un gran papel en la crianza de los niños pequeños. Los comentaristas sociales creen que estamos a punto de criar a la generación más narcisista de personas. Los padres de hoy en día tienen familias pequeñas y siempre intentan proteger a sus hijos de todas las amenazas posibles. Pero a veces tenemos que pararnos y mirarnos a nosotros mismos. ¿Estamos mimando a nuestros hijos? ¿Y los estamos educando para que sean narcisistas o individuos con una alta autoestima?

Modelos de personalidad

Los psicólogos llevan décadas investigando sobre las personas y la estabilidad de la personalidad. Y diferentes psicólogos creen en diferentes modelos de desarrollo de la personalidad. Algunos psicólogos creen en el modelo «sólido» de la personalidad. Creen que las personas nacen con rasgos de personalidad fijos que no cambian pero que pueden sufrir muchas alteraciones en la vida. Otro grupo de psicólogos cree en el modelo «fluido». Según este modelo, los rasgos de la personalidad cambian, se omiten y se añaden en función de las experiencias vitales por las que se pasa. Y el tercer grupo de psicólogos cree en el modelo de la «gelatina». Según este modelo, las personas tienen fluidez cuando son jóvenes, pero se vuelven fijas a medida que crecen. Muchos científicos creen que la infancia desempeña un papel importante en la formación de las personas y sus características.

¿Estamos creando una generación de monstruos?

Según los psicólogos holandeses Eddie Brummelman, Constantine Sedikides y Sander Thomaes, las formas que utilizamos para elevar la autoestima de los niños también pueden acabar creando monstruos narcisistas. Estos psicólogos creen que los padres y los profesores desempeñan un gran papel en el establecimiento de la autoestima en los niños. Y a veces, esto puede irse de las manos y convertir a los niños en narcisistas. Al fin y al cabo, el narcisismo no es más que una versión exagerada de la autoestima. Ambos rasgos dependen de cómo nos perciben los demás.

Estos psicólogos llevaron a cabo una investigación para comprobar esta teoría. Observaron a muchos niños y sus interacciones con sus padres y profesores y evaluaron las diferencias. Los investigadores descubrieron que los niños que desarrollaban un comportamiento narcisista eran aquellos cuyos padres los colmaban de una cantidad innecesaria de elogios y siempre los comparaban con otros niños para demostrarles lo mejores que eran. Estos niños mostraban tendencias narcisistas. Los niños cuyos padres los apreciaban sin comparaciones mostraban una alta autoestima sin fallos narcisistas en sus personalidades.

La gran diferencia

Los psicólogos creen que tanto la autoestima como el narcisismo son derivados de nuestras suposiciones sobre cómo nos ven los demás. Pero hay una diferencia fundamental entre ambos que marca la diferencia. Las personas narcisistas ven el mundo en un orden jerárquico en el que las personas necesitan establecer su orden jerárquico. Y se ven a sí mismas en la cima de esa cadena alimenticia psicológica. Pero las personas que tienen una alta autoestima ven el mundo como un establecimiento horizontal de poder. No hay un orden jerárquico para ellos. Se ven a sí mismos como individuos dignos, pero no superiores a nadie. Las personas con alta autoestima creen en la colaboración con los demás para alcanzar el éxito y no superan a nadie en una carrera.

La manera de no criar monstruos

La forma de conseguir que tu hijo tenga una alta autoestima y no narcisismo depende de cómo lo trates. La diferencia entre dos cumplidos como «buen trabajo» y «eres el mejor» puede ser pequeña, pero es crucial. Utiliza el primero para infundir confianza en tu hijo. Tu hijo debe estar seguro de su capacidad, pero no debe considerarse mejor que los demás. Y si tu hijo tiene una baja autoestima, entonces tienes que felicitarle de la forma adecuada y hacerle saber que se lo merece. Esto ayudará a tu hijo a tener un mejor sentido de sí mismo.

Se necesita más que un pueblo para criar a un niño. También se necesitan muchos buenos valores y palabras adecuadas.