¿Es contagiosa la neumonía? Factores que debe conocer

La neumonía es una infección pulmonar que puede ser relativamente leve en algunos casos y causar una enfermedad grave en otros. Si tiene un niño pequeño o alguien con baja inmunidad en casa, probablemente le preocupe si la neumonía es contagiosa. A continuación le explicamos cómo se contagia y cómo detectar los síntomas y protegerse a sí mismo o a su familia de la neumonía.

La neumonía es una infección pulmonar con múltiples causas

Esta enfermedad inflamatoria de los pulmones puede estar causada por bacterias, virus, hongos o incluso por la exposición a sustancias químicas y toxinas. Las personas con una inmunidad débil o baja debido a una enfermedad preexistente como el asma, infecciones pulmonares crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), los niños y los ancianos son más vulnerables. La neumonía hace que uno de los pulmones, o incluso los dos, se vean afectados. Los sacos de aire de los pulmones se llenan de pus y líquido, lo que provoca una serie de síntomas que van desde la tos hasta la fiebre e incluso problemas respiratorios, ya que el suministro de oxígeno de los pulmones al torrente sanguíneo se ve afectado. Si estás sano, deberías superar un ataque de neumonía en 1 a 3 semanas. Pero si no tienes buena salud o dejas que los síntomas se agraven sin control, puede ser incluso mortal.

La neumonía causada por microbios es contagiosa

Para la mayoría de las personas con neumonía, los virus y las bacterias siguen siendo las principales causas. Estas formas de neumonía, provocadas por infecciones pulmonares subyacentes de estos microbios, son contagiosas. Los patógenos causantes son el virus de la gripe, el virus del herpes simple, el virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS), el virus sincitial respiratorio y el rinovirus.

Si se contrae una infección vírica o bacteriana, algunos gérmenes permanecen en la garganta y la nariz y pueden dispersarse en el aire al estornudar o toser. Cualquier persona que entre en contacto con estos gérmenes puede inhalarlos o tocar una superficie infectada. Pueden acabar infectándose al tocarse la nariz o la boca con las mismas manos sin lavar.

La neumonía contagiosa puede ser adquirida en la comunidad o contraída en un hospital

La neumonía adquirida en la comunidad se refiere a la neumonía que se contrae fuera de un entorno hospitalario debido a las personas con las que se vive o trabaja o con las que se tiene un contacto estrecho. También puede contraer neumonía después de una estancia en el hospital: es la neumonía adquirida en el hospital. Por ejemplo, su estancia en el hospital puede hacer que acabe con una neumonía debido a un equipo mal desinfectado.

Síntomas de la neumonía que hay que tener en cuenta

Ahora que sabe que la enfermedad puede ser contagiosa, debería ser capaz de detectar los signos del problema para minimizar la exposición y el riesgo de contraerla.

Tos (con mucosidad)
Problemas para respirar
Sentirse sin aliento antes de lo habitual con el mismo nivel de esfuerzo
Debilidad/cansancio
Fiebre, a veces acompañada de sudoración y/o escalofríos
Dolor en el pecho
Molestias en el pecho
Pérdida de apetito

A medida que la enfermedad avanza, los síntomas pueden agravarse y pueden aparecer problemas adicionales como los siguientes

Respiración rápida
Náuseas
Vómitos
Confusión
Presión arterial baja
Latidos rápidos del corazón
Tos con sangre
Dolor agudo en el pecho al inhalar/exhalar (debido a una inflamación llamada pleuritis)

Cómo evitar contagiarse de neumonía

Algunas sencillas precauciones y medidas preventivas pueden reducir el riesgo de infección por una forma contagiosa de neumonía. He aquí algunas indicaciones para protegerse a sí mismo y a su familia:

Evite fumar o estar cerca de alguien que fume para minimizar la exposición a las toxinas.

Si está infectado, utilice siempre un pañuelo de papel para cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar para evitar que los gérmenes se dispersen en el aire o en las superficies que le rodean. Tírelo inmediatamente después para evitar contaminar las superficies o transmitir los gérmenes.

Si alguien en casa está infectado, asegúrese de que sus cubiertos, vasos y utensilios se mantienen separados de los de los demás y se lavan por separado para evitar la contaminación.

Si usted o alguien de su entorno tiene neumonía, asegúrese de lavarse las manos con frecuencia.

Reduzca el riesgo de contraer infecciones vacunándose contra ellas. Algunas de las infecciones contra las que puede vacunarse y que podrían ayudarle a evitar la neumonía son la gripe, la infección por Hemophilus influenzae tipo b (Hib), el sarampión, la tos ferina, la varicela y la enfermedad neumocócica.

Si usted o alguien de su entorno tiene neumonía, especialmente si los síntomas empeoran, reciba tratamiento de inmediato. En el caso de las infecciones bacterianas, un simple tratamiento de antibióticos por vía oral es suficiente, así que no pospongas la atención médica. Si no lo haces, puedes acabar infectando a alguien.