Enfermedades graves que puede padecer si su tiroides no funciona

Los problemas de tiroides afectan a millones de personas en todo el mundo. A pesar de su diminuto tamaño, la tiroides es un órgano extremadamente importante porque es responsable de proporcionar energía a cada órgano. Es un pequeño órgano con forma de mariposa que está situado debajo de la manzana de Adán. Desde la quema de calorías hasta los latidos del corazón, la tiroides es responsable de que todos los órganos funcionen bien.

Si la tiroides no funciona con normalidad, el cuerpo empieza a ralentizar o acelerar varias funciones del sistema. Las mujeres son más propensas a sufrir trastornos tiroideos, especialmente durante el embarazo o después de la menopausia. Estos son los problemas más comunes que pueden ocurrir con la glándula tiroides.

Hipotiroidismo

El hipotiroidismo es una afección muy común pero tratable cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas. Está causado por la enfermedad autoinmune conocida como enfermedad de Hashimoto. Las mujeres de más de 60 años tienen el mayor riesgo de padecer hipotiroidismo. Los síntomas se desarrollan gradualmente a lo largo de los años y, en muchos casos, se confunde con el envejecimiento. Suele comenzar con un aumento de peso y fatiga y pasa a un adelgazamiento del cabello, piel seca e intolerancia al frío. Si no se trata, puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Hipertiroidismo

El hipertiroidismo se produce cuando la glándula tiroides produce un exceso de hormonas tiroideas. Debido a la aceleración del metabolismo, podría tener una pérdida de peso y un ritmo cardíaco rápidos, ansiedad, debilidad muscular, hinchazón alrededor del cuello y una mayor sensibilidad al calor. La causa más común es la enfermedad de Graves, un trastorno autoinmune. Si no se trata, puede desarrollar graves problemas cardíacos, osteoporosis y problemas oculares. Pero con un tratamiento adecuado, el hipertiroidismo puede controlarse.

Tiroiditis

La tiroiditis es una inflamación de la tiroides. Puede ser el resultado de una infección o puede tener problemas con su sistema inmunológico. Los tipos más comunes son la enfermedad de Hashimoto, que se produce cuando el sistema inmunitario ataca al tiroides, y la tiroiditis posparto, que se produce un año después del parto.

Bocio

Cuando su tiroides no funciona como debería, podría tener una hinchazón evidente en el cuello. En algunos casos, podría desaparecer por sí solo, pero en otros casos, el bocio es un signo de un problema tiroideo subyacente y la causa debe ser tratada. Si es demasiado grande, puede causar dificultad para respirar y tragar.

Nódulos tiroideos

Un estudio reveló que alrededor del 30% de las mujeres adultas tienen nódulos tiroideos que pueden diagnosticarse con una ecografía, lo que lo convierte en el problema endocrino más común. Los nódulos tiroideos son crecimientos anormales en la glándula tiroides. Puede tener uno o varios nódulos y puede estar lleno de líquido o de sangre. Alrededor del 10% de los casos son cancerosos. Se estima que las mujeres son susceptibles de padecer nódulos tiroideos cuatro veces más que los hombres.

Cáncer de tiroides

A veces los tejidos de la glándula tiroides pueden volverse cancerosos, formando un cáncer de tiroides. Los síntomas suelen ser un bulto en el cuello, problemas para tragar o respirar, tos constante o voz ronca. Si se detecta a tiempo, puede tratarse con éxito.

Los médicos recomiendan que todo el mundo se revise el cuello en busca de bultos dos veces al año, para estar seguros.

Neuropatía periférica

Si el hipotiroidismo no se trata durante mucho tiempo, puede provocar una neuropatía periférica. Esto significa que hay daños en su sistema nervioso periférico. Los síntomas son hormigueo en brazos y pies y espasmos musculares. En la mayoría de los casos, desaparece cuando se trata el problema subyacente de la tiroides.

Fibrilación auricular

Si le han diagnosticado fibrilación auricular, hágase una revisión del tiroides. En el 16-60% de los casos, una tiroides hiperactiva puede causar un ritmo cardíaco irregular.

Dado que los síntomas de un trastorno de la tiroides son vagos y similares a los de otros problemas médicos, habría que hacer un análisis de sangre para comprobar si la tiroides funciona bien. Otras formas de pruebas son la prueba de captación de yodo radiactivo, una gammagrafía tiroidea o una ecografía tiroidea.

Si tiene un bulto en el cuello o cualquiera de los síntomas anteriores, independientemente de la edad o el sexo, consulte a su médico inmediatamente. Los trastornos tiroideos son en su mayoría tratables y con la medicación se puede disfrutar de una vida normal.