Efectos peligrosos de las saunas que debes conocer
Cuando pensamos en una sauna, nuestra mente evoca imágenes de un refrescante baño de vapor que nos deja sudorosos pero relajados. La sauna se utiliza desde hace cientos de años no sólo para relajarse y rejuvenecer, sino también para curar. Los estudios han demostrado que la terapia de sauna puede ser una forma eficaz de ayudar a tratar numerosas afecciones como la hipertensión, la insuficiencia cardiaca congestiva y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. También se ha demostrado que la sauna puede limpiar y desintoxicar el organismo. Aunque en general se considera segura, una visita a la sauna no está exenta de riesgos. Estos son algunos de los que hay que tener en cuenta.
Quemaduras
Aunque te parezca de sentido común tener cuidado y no quemarte en un baño turco, te sorprenderá el número de personas que van al hospital por quemaduras provocadas por la sauna. Las estadísticas muestran que en Finlandia, una quemadura de sauna al día necesita hospitalización y una de cada cuatro quemaduras está relacionada con la sauna. Aunque la mayoría de las quemaduras por contacto son accidentales y se tratan fácilmente, estos accidentes también pueden llegar a ser graves. Las temperaturas de las saunas pueden alcanzar a menudo los 90 grados centígrados o incluso más. Si no se tiene cuidado, las quemaduras por aire caliente pueden penetrar a través de todas las capas de la piel causando quemaduras de tercer grado que requieren cirugía y, en casos extremos, incluso la amputación.
Dificultad para concebir
Si eres un hombre que está intentando tener un bebé, la sauna puede no ser el mejor lugar para ti. Pasar tiempo en una sauna aumenta la temperatura corporal, lo que no favorece el crecimiento de los espermatozoides. El resultado puede ser un descenso del recuento de espermatozoides que dificulte la concepción. Aunque se ha comprobado que el efecto es temporal y reversible, según un estudio concreto, el recuento de espermatozoides puede tardar hasta cinco semanas en volver a la normalidad. Además, las mujeres embarazadas deben evitar las saunas para prevenir anomalías embrionarias o fetales.
Infecciones fúngicas
El ambiente cálido y húmedo de una sauna puede ser un caldo de cultivo para muchos tipos diferentes de microorganismos. Visitar una sauna puede hacerte vulnerable a infecciones fúngicas comunes como hongos en las uñas de los pies y pie de atleta. La revista Journal of the American Medical Association documentó el caso de un joven que desarrolló fiebre y escalofríos después de utilizar la sauna con regularidad. El motivo fue un cubo mohoso que se utilizó para verter agua sobre el calentador de la sauna. Así que el hecho de que la sala tenga vapor no implica que sea estéril.
Contaminación del agua
Las saunas le hacen sudar y perder agua a través de la piel. La sed es una respuesta natural a la deshidratación y estar en una sauna le hará sentir sed. Pero tenga cuidado con el agua que bebe en la sauna, sobre todo si está de viaje. La sauna podría estar conectada a agua de pozo u otras fuentes de agua no potable que no es segura para beber. En un caso en el que se analizó el agua de diez baños turcos situados en Sidi Bel Abbes (Argelia), se descubrió que el 50% de ellos estaban contaminados con materia fecal.
La ilusión de perder peso
Es posible que se haya encontrado con anuncios que afirman que los tratamientos de sauna pueden derretir la grasa corporal como mantequilla en una sartén caliente. Por desgracia, su cuerpo no funciona así. Cuando pasas tiempo en una sauna, invariablemente sudas y acabas perdiendo mucha agua. Sin embargo, la grasa corporal sólo se derrite cuando aumenta la tasa metabólica y el cuerpo empieza a utilizar la grasa almacenada para generar energía. La sudoración que se experimenta en la sauna no es más que la pérdida de agua, que por supuesto se recupera al beber agua y otros líquidos.
Utilizar la sauna con regularidad puede ser una forma maravillosa de rejuvenecer el cuerpo. Sin embargo, si tomas algunas precauciones, te asegurarás de no hacerte daño en el proceso. Escuche a su cuerpo y permanezca en la sauna sólo hasta que se sienta cómodo. Salga cuando sienta una sensación de quemazón en la piel. Tenga cuidado con los suelos resbaladizos y siéntese lejos de los tubos de vapor. Absténgase también de beber alcohol antes de entrar en la sauna. Desmayarse en la sauna puede ser fatal.