Dolor de garganta por la noche: Qué lo provoca y cómo solucionarlo
El dolor y las molestias del dolor de garganta es algo que todos hemos sufrido alguna vez. Suele estar causado por una infección vírica, por el tabaco y, en algunos casos, por bacterias. Sin embargo, si la garganta tiende a doler sobre todo por la noche, es posible que tengas que tener en cuenta otros factores que pueden ser la raíz del problema. Estos son algunos de los posibles desencadenantes a los que deberías prestar atención:
Alergias: Una reacción alérgica puede causar dolor de garganta. Las alergias, e incluso el resfriado común, también pueden aumentar la mucosidad y hacer que ésta baje por la garganta. Este goteo post-nasal puede irritar la garganta y empeorar la situación. Por eso, si te duele la garganta por la tarde o por la noche, es posible que algo en tu entorno durante ese periodo esté provocando que tus alergias actúen. Busca posibles alérgenos como el moho, la caspa de las mascotas, el polen o el polvo.
Aire seco: Otro factor que podría estar causando su dolor de garganta es el aire seco. Los edificios con calefacción, especialmente en invierno, pueden tener un aire muy seco en su interior. Esto puede hacer que sientas la garganta irritada y dolorida. Si pasas las tardes en casa en un ambiente así, puede que te duela la garganta por la noche o por las mañanas al levantarte.
Respiración bucal: respirar por la boca también puede resecar la garganta y provocar dolor y molestias. Y como muchas personas, si tiendes a dormir con la boca abierta, puedes despertarte durante la noche o por la mañana con dolor de garganta. Varios factores, como la congestión nasal o problemas estructurales como la desviación del tabique, pueden provocar la respiración bucal.
Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): Es un trastorno digestivo que hace que las enzimas digestivas y el ácido fluyan desde el estómago hasta el conducto alimentario e incluso la garganta. La ERGE puede provocar ardor de estómago, dolor de garganta, náuseas, tos y voz ronca. Dado que el ácido estomacal tiende a pasar fácilmente al conducto alimentario cuando se está acostado, es posible que, si se padece esta enfermedad, se tenga dolor de garganta por la noche o por las mañanas al levantarse.
Ahora que hemos considerado los factores que pueden ser responsables de su dolor de garganta, echemos un vistazo a sencillos remedios naturales que deberían ayudar a controlarlo.
Toma leche o té de cúrcuma
La cúrcuma, la potente especia amarilla que se utiliza habitualmente en la comida india, puede ayudar a combatir las alergias. Esto se debe a que la curcumina, un compuesto antioxidante y antiinflamatorio presente en esta especia, puede inhibir la liberación de histamina. La histamina es una sustancia química liberada por el cuerpo durante una reacción alérgica y es responsable de causar los síntomas característicos de una reacción. Tradicionalmente, la cúrcuma también se ha utilizado para remediar la congestión nasal y los resfriados.
Pon a remojar el polvo de cúrcuma en agua caliente para prepararte una taza de té de cúrcuma. O añade una cucharadita de cúrcuma en polvo a un vaso de leche y llévalo a ebullición para preparar leche de cúrcuma. Ambos remedios pueden tomarse hasta media hora antes de acostarse. También puedes empezar el día con estos remedios. Fortalezca su sistema inmunológico añadiendo la especia a su cocina diaria también.
Beba té verde Benifuuki
Otro remedio sencillo que puede ayudarte a combatir las alergias es el té verde. Un estudio descubrió que la catequina O-metilada, un compuesto presente en una variedad de té verde conocida como Benifuuki, mostraba potentes efectos antialérgicos. Esta catequina era capaz de inhibir la liberación de histamina y aliviar los síntomas de una reacción alérgica. Prepara una cucharadita de té verde Benifuuki en una taza de agua caliente durante unos minutos para prepararte una taza de té refrescante. Tómelo como máximo 2 horas antes de acostarse para que el té no interfiera con el sueño.
Toma probióticos
Los probióticos son bacterias buenas que ofrecen muchos beneficios, desde la mejora de la digestión hasta el fortalecimiento de la función inmunitaria. También pueden ayudarte a lidiar con las alergias. Los estudios demuestran que ciertas bacterias probióticas pueden inhibir las proteínas conocidas como citoquinas, que forman parte de su sistema inmunológico y tienen un papel en la producción de una reacción alérgica. En un estudio se observó que el consumo de leche fermentada con probióticos Lactobacillus GG y Lactobacillus gasseri TMC0356 durante 9 semanas mejoró significativamente los síntomas de las personas que padecían alergia estacional al polen del cedro japonés.
Las bacterias probióticas están presentes de forma natural en algunos alimentos fermentados, como el yogur, y están disponibles en forma de suplementos. Pero no todos los alimentos probióticos tienen las mismas cepas bacterianas. Por eso, antes de tomarlos, comprueba la etiqueta para asegurarte de que contiene una cepa que puede ayudar a combatir las alergias.
Prueba un lavado nasal
Lavarse el interior de la nariz con una solución salina puede ayudar a aliviar el goteo post-nasal. Las soluciones salinas están disponibles en las farmacias. También puedes preparar una en casa mezclando media cucharadita de agua salada y bicarbonato de sodio en 240 ml de agua estéril. Llene un recipiente neti o una jeringa con esta solución y hágala pasar por la fosa nasal mientras se inclina sobre un lavabo.
Evitar los alérgenos
Aunque remedios como el té de cúrcuma, los probióticos y el té verde pueden ayudar a lidiar con una reacción alérgica, la forma más sencilla de evitar una reacción es evitar la exposición a lo que la está provocando. Toma estas medidas para evitar posibles alérgenos durante la noche:
Mantenga las ventanas cerradas y quédese en casa si los niveles de polen son especialmente altos.
Las alfombras y los tejidos tienden a atrapar el polvo. Así que los muebles de madera, vinilo o cuero pueden ser más apropiados para usted si es alérgico al polvo.
Utilice fundas de almohada y ropa de cama a prueba de ácaros y asegúrese de lavarlas con agua caliente (a una temperatura de entre 54,4 °C y 60 °C) semanalmente.
El moho puede crecer en las alfombras, el papel pintado, los libros y los tejidos cuando están húmedos. Utiliza extractores para reducir los niveles de humedad en las zonas donde tiende a ser alta -como el baño- y usa filtros de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA) para eliminar el moho presente en el aire.
Masticar chicle para combatir la ERGE
Mastique chicle para aliviar la enfermedad de reflujo gastroesofágico. ¿Cómo funciona? La actividad de masticar estimula la producción de saliva y ésta puede neutralizar el ácido del estómago y evitar que irrite la garganta. Así que mastica chicle durante una media hora después de la cena (o de cualquier comida) para hacer frente al reflujo ácido. Elige un chicle sin azúcar para no aumentar el riesgo de caries.
Mantenga la cabeza y el pecho elevados por la noche
Cuando estás en posición vertical, la gravedad puede mantener los ácidos estomacales abajo y prevenir el reflujo ácido. Pero por la noche, cuando te acuestas, favorece que el ácido estomacal suba por el conducto de la comida hasta la garganta. Mantén la cabeza y el pecho elevados por encima de la cintura cuando duermas para que la gravedad trabaje a tu favor y no en tu contra. Para ello, puede colocar algo debajo de la cama o el colchón de modo que un extremo quede elevado unos 10 o 20 cm; o conseguir una cuña de espuma que le ayude a elevar la parte superior del cuerpo.
Cene de 3 a 4 horas antes de acostarse
Si es propenso a padecer ERGE, no tomar ningún alimento entre 3 y 4 horas antes de acostarse ayuda a garantizar que los ácidos estomacales no fluyan hacia el conducto de la comida cuando se acuesta. También se sabe que algunos alimentos como el alcohol, el café, el chocolate y los alimentos grasos desencadenan el reflujo ácido. Por lo tanto, evítelos si tiene ERGE.
Utilice un humidificador
Si el aire seco de tu casa hace que te duela la garganta, hay una respuesta sencilla a tu problema: ¡los humidificadores! Un humidificador puede eliminar el aire seco que puede inflamar e irritar las vías respiratorias de la garganta y la nariz. Aquí tienes algunos consejos para usar un humidificador en casa:
Utiliza un humidificador de vapor frío, ya que un humidificador de vapor caliente puede quemarte si estás demasiado cerca de él.
Coloque el humidificador a una distancia de aproximadamente 2 metros de la cama.
Mantén el aparato a un 30-50% de humedad y asegúrate de no hacerlo funcionar durante demasiado tiempo. Un exceso de humedad puede favorecer la aparición de moho. Además, recuerde que debe limpiar el humidificador a diario para que los gérmenes no crezcan en el agua estancada.
Utilice una correa para la barbilla
Si eres una persona que respira habitualmente por la boca y esto hace que tu garganta se resienta y se reseque, el uso de una correa para la barbilla puede ayudarte. Una correa para la barbilla cierra la boca por la noche, animándole a respirar por la nariz. Pero ten en cuenta que si la causa de tu respiración bucal es un problema subyacente, como un tabique desviado o un pólipo nasal, es posible que tengas que acudir a un médico para corregirlo. La correa de la barbilla tampoco es la mejor solución si tienes la nariz tapada o problemas de sinusitis.