Diferencias en el deseo sexual entre hombres y mujeres

Cuando se trata de sexo, no hay duda de que hombres y mujeres ven el juego de forma diferente. Los medios de comunicación y, por supuesto, la sociedad presentan a los hombres como animales primitivos dispuestos a darlo todo en cualquier momento. Las mujeres, en cambio, suelen estar al otro lado del espectro. Necesitan la luz adecuada, una cena romántica con una larga y profunda conversación antes de pensar siquiera en saltar a la cama con alguien. Pero, ¿apoya la ciencia esta idea tan arraigada? En algunos sentidos, sí.

En lo que se refiere al apetito sexual, mucha gente tiene distintas ideas sobre su naturaleza. Pero también es algo muy subjetivo. Los científicos llegan a medir físicamente la excitación en los genitales. Otros prefieren el método mucho menos invasivo de las encuestas. Las preguntas que formulan suelen girar en torno a estos aspectos.

Pensamientos espontáneos sobre sexo.
Frecuencia y variedad de las fantasías sexuales.
Cómo desean tener relaciones sexuales.
Cuántas parejas sexuales les gustaría tener.
La masturbación.
Cómo se sienten respecto a diversas prácticas sexuales.
Disposición a renunciar al sexo.
Iniciar o rechazar las relaciones sexuales.
Hacer sacrificios por el sexo.

Sexualidad

Para ambos sexos, la respuesta sexual es diferente y se produce en momentos distintos. Para las mujeres, la sexualidad es más fluida. Mientras que los hombres tienden a excitarse con cosas muy específicas, las mujeres se excitan físicamente con una gama más amplia.

Los investigadores midieron la excitación genital tanto en mujeres como en hombres mientras reproducían películas eróticas. Sorprendentemente, las mujeres se excitaban por igual con el sexo heterosexual, el lésbico y el gay, mientras que los hombres sólo se excitaban con el sexo heterosexual y el lésbico (los gays sólo se excitaban con el sexo que implicaba a hombres). Esto demuestra que las mujeres son mucho más flexibles en cuanto a lo que les excita. No hay una fórmula fija.

Factores psicológicos

Las mujeres parecen mucho más preocupadas por la narrativa previa al sexo. Prefieren establecer una conexión emocional antes del sexo. Para los hombres, el sexo es la conexión. Es la forma en que expresan su intimidad con su pareja. Las mujeres también suelen basar sus fantasías sexuales en estos relatos. Los hombres son más propensos a tener fetiches por cosas como conjuntos específicos, piezas de ropa como botas, o materiales como el cuero y el caucho.

Factores sociales

Otros sugieren que la razón del aparente desinterés sexual de las mujeres puede ser el resultado de construcciones sociales. En cierto nivel, las mujeres no olvidan que el resultado del sexo son los hijos y que son ellas las que acaban embarazadas y, muy probablemente, las que acabarán cuidando del niño. Sugieren que la sexualidad reprimida de las mujeres se debe a estas estructuras sociales, que hacen recaer únicamente en ellas el papel de criadoras.

Factores hormonales

Los hombres tienen niveles más altos de testosterona, que sensibiliza su cerebro a la acción para la actividad sexual. Esta puede ser la razón por la que se inclinan tan fácilmente por el sexo, incluso bien entrada la mediana edad. Lo mismo ocurre con la testosterona en las mujeres, cuyo pico sexual se sitúa en la veintena. Es entonces cuando sus niveles de testosterona pueden estar en su punto más alto.

Cuando llegan a los 40, sus niveles de testosterona se reducen a la mitad. Esto explica por qué los hombres casados sienten que tienen menos sexo del que desean y por qué las mujeres casadas están satisfechas con la cantidad de sexo que tienen con sus maridos.

Por supuesto, éstas son sólo las estadísticas generales y hay mucha gente fuera de esta norma. Al fin y al cabo, es importante que tú y tu pareja mantengáis conversaciones abiertas sobre vuestras necesidades y expectativas en el dormitorio. No hay que avergonzarse por probar cosas nuevas o consultar a un experto. Tanto si eres hombre como si eres mujer, no hay motivo para poner en peligro tu vida sexual.