Dieta y nutrición adecuadas para la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune en la que las células inmunitarias empiezan a corroer la vaina de mielina que rodea las neuronas. En ausencia de esta cubierta exterior, las células nerviosas pierden progresivamente la capacidad de conducir impulsos a músculos y órganos. Esto provoca síntomas como dificultad para caminar, movimientos intestinales y vesicales, visión borrosa, sensación de hormigueo, dolor, depresión y demencia.

A lo largo de los años, varios estudios científicos han descubierto que si se anima al organismo a reparar la vaina de mielina, se puede evitar que la esclerosis múltiple progrese. No existe una dieta infalible que pueda seguirse con este fin, pero incluir ciertos alimentos puede ayudar a sobrellevar mejor la enfermedad.

Cambios dietéticos que se deben hacer en la esclerosis múltiple

Las dietas Swank, cetogénica, la que imita el ayuno y la paleo acapararon mucha atención por ser beneficiosas para la esclerosis múltiple. Sin embargo, debido a la falta de pruebas científicas sólidas en su apoyo, está bien adoptar cualquier dieta, siempre y cuando tengan lo siguiente.

Apueste por las grasas saludables

Sustituya los alimentos con alto contenido en grasas saturadas y grasas trans por aquellos que contengan grasas saludables e insaturadas. Entre los alimentos grasos se encuentran la ternera, las aves, la manteca de cerdo, el queso, el cordero, el cerdo y las aves con piel. Las opciones más saludables son los alimentos con grasas insaturadas y ácidos grasos omega 3 y 6. Se trata de los aceites de oliva y girasol. Se trata de los aceites de oliva y girasol, los aguacates, las almendras, las avellanas, las nueces, las pipas de calabaza y el marisco.

Los estudios han revelado que las personas con esclerosis múltiple tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Las grasas buenas aumentan el colesterol bueno y reducen los niveles de colesterol malo. Esto previene los cambios ateroscleróticos en los vasos sanguíneos que pueden causar enfermedades cardiovasculares.

Aumente su ingesta de fibra mediante cereales integrales

Las personas afectadas de esclerosis múltiple ya son vulnerables a los problemas digestivos. Por lo tanto, es importante que consuman alimentos que no irriten el intestino ni afecten a los movimientos intestinales. Intente consumir cereales integrales en la medida de lo posible, ya que contienen mucha fibra dietética.

Si ya eres sensible al gluten, puede empeorar con la esclerosis múltiple. En ese caso, evita los cereales con gluten como el trigo y elige otros sin gluten como el amaranto, el trigo sarraceno, el arroz (integral, blanco, salvaje), el mijo, la quinoa, el sorgo y el teff.

Toma muchas frutas y verduras frescas

Se ha descubierto que una dieta basada en plantas con muchos cítricos, bayas, verduras de hoja verde y legumbres es excelente para reducir la inflamación del organismo. Los antioxidantes, la vitamina B12, C y D tienen la capacidad de evitar el daño de los radicales libres en las células del cuerpo.

Los investigadores han descubierto que la vitamina D puede ayudar especialmente en la regeneración de la vaina de mielina alrededor de las células nerviosas. Por lo tanto, las personas con esclerosis múltiple deben exponerse diariamente al sol para prevenir cualquier deficiencia.

Elija proteínas magras

Consumir proteínas magras en forma de carne blanca de pollo y pavo, lácteos bajos en grasa, pescado, quinoa, alubias, huevos y legumbres puede aportar al organismo proteínas esenciales. Una ingesta adecuada de proteínas es necesaria para desarrollar los músculos y fortalecer los huesos.

Muchas personas con esclerosis múltiple experimentan un desgaste muscular con la progresión de la enfermedad, por lo que es obligatorio un aporte elevado de proteínas y ejercicio diario.

Limitar el consumo de azúcar y sal

El azúcar refinado y el alto contenido en sodio de la sal son estrictamente prohibitivos para las personas con esclerosis múltiple. Estudios a largo plazo han revelado que el consumo elevado de sodio y azúcar refinado puede empeorar los síntomas de la esclerosis múltiple.

Los alimentos basura y procesados tienen un alto contenido en sodio y azúcar refinado. Se recomienda reducir su consumo en la medida de lo posible para evitar complicaciones potencialmente mortales de la esclerosis múltiple.

En definitiva, comer bien y hacer ejercicio a diario es crucial para prevenir cualquier trastorno crónico, incluida la esclerosis múltiple. A falta de una dieta especial para la esclerosis múltiple, lo mejor es elegir alimentos lo más nutritivos posible. Esto le ayudará a controlar mejor los síntomas sin permitir que la enfermedad se intensifique y afecte a su calidad de vida.