Descubra cómo la inteligencia artificial está cambiando la industria del juego

La inteligencia artificial (IA) está llevando a la industria del videojuego a un cambio drástico. La Inteligencia Artificial desempeña un papel clave que desbloqueará el siguiente nivel de desarrollo de juegos, porque los jugadores quieren experiencias más inmersivas y atractivas. En los juegos, el uso de la Inteligencia Artificial ha supuesto una mejora de su realismo, interactividad y adaptabilidad, de ahí que no sea «sólo una moda».

Como la Inteligencia Artificial está modificando tanto la producción de juegos como su práctica, esta transformación está liderada por la gran demanda actual de juegos en línea, y un mercado ferozmente competitivo entre los jugadores. Nos llevará a un mundo de potencial infinito, creando una nueva norma de invención y regocijo en la industria del juego. Descubramos cómo ha influido la Inteligencia Artificial en la tendencia del desarrollo de juegos.

Creación de mundos y generación de activos motorizados

Crear entornos 3D, activos y elementos de juego amplios y detallados requiere una enorme cantidad de tiempo y dinero. Aun así, las herramientas de Inteligencia Artificial permiten automatizar gran parte de esta tarea mediante la generación algorítmica de mundos, texturas, modelos, objetos, etcétera.

El resultado es que los desarrolladores de juegos pueden crear rápidamente mundos de realidad virtual (RV) completos que no podrían haber creado manualmente.

Además, los activos menores del juego pueden disfrutar de estas ventajas, lo que no suele ser posible manualmente. Gracias a la Inteligencia Artificial, muchos modelos de objetos 3D diminutos, como piezas de mobiliario, piezas de escombros, plantas y accesorios, pueden llenar densamente los mundos de los videojuegos sin ninguna intervención manual, una idea que normalmente es impracticable.

Gracias a la Inteligencia Artificial, los creadores pueden concentrarse más en los temas generales de diseño y en las ideas creativas, ya que ahorran tiempo al no tener que crear ellos mismos cada pequeña cosa.

Análisis de datos y optimización en el juego

Los algoritmos de Inteligencia Artificial pueden analizar los datos del juego, como mallas 3D, texturas, archivos de audio, geometría del entorno, etc., y reducirlos sin perjudicar los efectos visuales, la calidad del sonido o la experiencia del jugador. Al comprimir el tamaño de los archivos de datos, el rendimiento general del juego puede mejorar significativamente con tiempos de carga más rápidos y una jugabilidad más fluida.

Mediante análisis de rendimiento en tiempo real, la Inteligencia Artificial puede suministrar recursos a los elementos del juego cuando se necesitan y ajustar sobre la marcha la asignación de recursos en el juego. Así, los juegos utilizan continuamente la potencia de cálculo disponible de la forma más eficaz para un rendimiento óptimo en un proceso conocido como «equilibrio de carga».

Iteración automática de pruebas de juego y mejoras

Un esfuerzo humano considerable es esencial para probar eficazmente la mecánica, el equilibrio y los niveles de dificultad de cualquier juego antes de su lanzamiento. Sin embargo, en el caso de juegos muy complejos, las pruebas requieren un gran número de personas.

Las simulaciones de inteligencia artificial que utilizan algoritmos de aprendizaje automático pueden emular el comportamiento de las personas cuando juegan, pero son mucho más rápidas que los seres humanos reales. Esto sugiere que sólo se tardará unos días en probar completamente cualquier juego, en lugar de semanas o meses.

Las pruebas de juego con Inteligencia Artificial generan datos más detallados que los humanos, que los desarrolladores utilizan para realizar ajustes precisos en sus juegos. Gracias a las pruebas de Inteligencia Artificial, pueden saber exactamente qué funciona y qué no en su juego. Así, se producen mejores juegos en menos tiempo.

Gracias a la Inteligencia artificial y al desarrollo de juegos, los juegos de eLearning y el proceso de juego van a alcanzar niveles increíbles de realismo. La incorporación de sistemas y mecánicas de Inteligencia artificial y desarrollo de juegos puede hacer que los entornos de los videojuegos parezcan más vivos, reactivos y fieles a la realidad:

Gráficos y entornos fotorrealistas

Hoy en día, incluso en los juegos que tienen un contenido muy gráfico, existen limitaciones de renderizado de texturas y objetos fácilmente identificables, especialmente en entornos de gran tamaño. De forma similar a GauGAN de Nvidia, existe la posibilidad de alimentar datos implantados en imágenes de paisajes y generar renderizados y gráficos de comparación casi real.

Los juegos con mecánicas similares podrían permitir a los jugadores recorrer paisajes de juego con gráficos increíblemente realistas en opulentos entornos abiertos sin encontrarse repetidamente con las mismas texturas y objetos. También pueden generarse con precisión efectos como el movimiento de las hojas, las condiciones atmosféricas y las llamas.

Los personajes no jugadores están hechos para emocionar y parecer humanos

La interacción de los personajes no jugadores (PNJ) con el jugador suele limitarse a un diálogo simple y repetitivo sin ningún atractivo estético.

La Inteligencia Artificial podría dotar a los personajes no jugadores de un grado mucho mayor de realismo emocional y flexibilidad en sus respuestas a los acontecimientos e interacciones de los juegos, y a las acciones del jugador. Puede extenderse aún más para adaptar dinámicamente sus conversaciones e incluir los acontecimientos de los que ha sido testigo el jugador, haciendo que ambos personajes se sientan como si fueran amigos más cercanos.

El comportamiento de los personajes no jugadores podría diferir significativamente y, al mismo tiempo, no parecer que tienen una personalidad falsa o amnesia. Las interacciones comerciales y personales podrían cambiar dinámicamente, al igual que las relaciones entre los personajes.

En general, los personajes no jugadores serían mucho más realistas, con personalidades y motivaciones plenas, en lugar de ser meros dispensadores o proveedores de misiones.

Cómo reaccionan los mundos de juego

Incluso en los videojuegos contemporáneos más atractivos y no lineales, que presentan narrativas ramificadas y múltiples caminos, la posible variedad de formas que pueden adoptar los mundos de juego está innatamente limitada por la cuestión del desarrollo. La Inteligencia Artificial también es capaz de orquestar espacios de juego que se transforman en función de las acciones del jugador, hasta cierto punto limitados únicamente por el concepto de juego dentro de un medio determinado.

Un viaje personalizado

Del mismo modo, siguiendo las directrices de Turing, sus ayudantes virtuales pueden examinar los patrones de un usuario para predecir sus posibles preferencias de entretenimiento en las próximas horas o días y, a continuación, crear escenarios adecuados.

A lo largo de decenas o cientos de horas, varios planes de juego podrían supervisar cómo interactúa este individuo, lo que llevaría al desarrollo de diferentes argumentos, retos y recompensas basados en este análisis.

El juego podría haber introducido compañeros adecuados y no adecuados que se relacionarían bien o mal con el personaje principal y su estilo/temperamento de juego. Los entornos podrían diseñarse para hacer hincapié en la exploración o la acción en función de si el juego ha determinado que prefieres los puzles desafiantes o los combates. Esto hacía que la experiencia de cada jugador con un título se sintiera de esa manera, lo que resultaba en un vínculo emocional y una sensación de disfrute más firmes.

Aspecto de dibujos animados y simulación de movimientos e interacciones físicas realistas

Las animaciones de los juegos actuales parecen más surrealistas y antinaturales en cierta medida porque en ellas intervienen actores y las escenas se comparan posteriormente. No es imposible hacer que una Inteligencia artificial analice un número considerablemente grande de vídeos que muestren cómo los individuos recorren los espacios e interactúan físicamente con los objetos y la estructura de los espacios en contextos potencialmente casi infinitos para producir animaciones hiperrealistas.

Los personajes podrían ser dinámicos y realizar acciones y tener reacciones de forma convincente. También la física se acercaría más a la realidad que las aproximaciones: implícitamente, el astillamiento de los objetos, la ondulación del viento, la dispersión de la partícula, etc., encajan mejor en la mímica de las simulaciones de Inteligencia artificial.

Esta fidelidad de la física mejora tanto la inmersión que es difícilmente concebible que ésta pueda mejorarse aún más.

Dificultad y ritmo dinámicos

Hoy en día, muchos juegos no ofrecen la mezcla óptima de dificultad en el juego cuando se trata de las habilidades de los jugadores. Un «director de IA» que analizara el rendimiento de los jugadores en tiempo real y ajustara los factores de riesgo al alza o a la baja podría, así, añadir o restar peligro según fuera necesario y lograr niveles de dificultad perfectamente ajustados.

También podría escalar la velocidad de la narración, el ritmo de entrega de nueva información, la progresión de la historia y los puzles, los encuentros con jefes o monstruos, etc., para adaptarse al ritmo específico del interés del jugador, evitando el aburrimiento. Esto haría que los juegos fueran siempre fascinantes y apasionantes.

La Inteligencia Artificial en el desarrollo de juegos

La Inteligencia Artificial se utiliza actualmente para crear obras de arte que se asemejan a las de Picasso o para redactar correos electrónicos que parecen escritos por un ser humano. Esta tecnología también se está aplicando al desarrollo de juegos, donde un experimento ha conseguido crear un nivel jugable únicamente a partir de fotografías.

A medida que esta tecnología se haga más fiable, podría generar fácilmente grandes juegos de mundo abierto, que los desarrolladores y diseñadores podrían perfeccionar, acelerando así el proceso de desarrollo de juegos.

Sin embargo, esto es sólo el principio. La introducción del software de reconocimiento facial y la tecnología deepfake sugiere que podrían desempeñar un papel importante en el desarrollo de futuros juegos. La tecnología deepfake permite a una inteligencia artificial identificar y utilizar varios rostros que ha capturado.

Aunque aún está en sus primeras fases, se han producido modelos 3D notablemente realistas a partir de estos escaneados. Imagina el potencial que tendría si esta tecnología se aplicara a la creación de edificios o paisajes. Esto podría reducir considerablemente el tiempo que los desarrolladores dedican a estas tareas.

Mirando aún más lejos, es concebible que en un futuro próximo una inteligencia artificial pueda utilizar una mezcla de estas tecnologías para desarrollar un juego entero desde cero sin necesidad de desarrolladores humanos. Incluso podría ser capaz de crear estos juegos desde cero, adaptándolos a las preferencias y hábitos de los jugadores, ofreciendo así experiencias de juego únicas.

El futuro de la inteligencia artificial y el desarrollo de juegos

Aunque la tecnología de inteligencia artificial se está probando y mejorando continuamente, la mayoría de estos avances están siendo realizados por ingenieros de robótica y software más que por desarrolladores de juegos. Esto se debe principalmente a que incorporar la Inteligencia Artificial de formas tan innovadoras a los juegos supone un riesgo importante.

En la actualidad, los desarrolladores de juegos tienen pleno control sobre los mundos virtuales que crean. Entregar sus juegos a Inteligencias artificiales altamente sofisticadas podría dar lugar a errores, fallos o acciones imprevistas.

Supongamos que el potencial de reacción de un personaje de Inteligencia Artificial ante un jugador es ilimitado en función de las acciones del jugador. En ese caso, a los desarrolladores les resultaría imposible probar todos los escenarios posibles con los que podría encontrarse una inteligencia artificial.

Aunque la tecnología y su potencial son apasionantes, los grandes estudios de videojuegos dudan en adoptarla plenamente. Con el tiempo, la tecnología del futuro de los juegos podría llegar a entenderse lo suficiente como para que un estudio diera el salto. Sin embargo, es más probable que en los próximos años veamos a desarrolladores independientes pioneros tomar la iniciativa, dando el pistoletazo de salida al movimiento.

Dado el rápido ritmo de los avances tecnológicos, es totalmente factible que, para finales de la década, hayamos conseguido todo lo que jamás imaginamos que podría hacer la Inteligencia Artificial.

Resumen

En conclusión, la Inteligencia Artificial va a cambiar los juegos para siempre, aportando un realismo, una interactividad y una adaptabilidad nunca vistos. A medida que los desarrolladores aprovechen la Inteligencia Artificial para mejorar el proceso de crear y jugar, podemos esperar un viaje inmersivo e individualizado del jugador del mañana. El mundo del juego entrará en un nuevo milenio gracias a las posibilidades ilimitadas de la Inteligencia Artificial.