Datos sobre la gripe estomacal que probablemente desconocías

Contraer la gripe estomacal será uno de los momentos menos glamurosos de tu vida. Entre diarrea (explosiva) y vómitos, también sufrirás calambres estomacales, deshidratación y debilidad. La gripe estomacal es una de las enfermedades más comunes, sin embargo la mayoría de la gente no sabe demasiado sobre ella. Para empezar, el propio nombre es engañoso. La gripe estomacal no es realmente una gripe y no puede prevenirse con una vacuna antigripal. Puesto que no hay ninguna forma garantizada de evitarla, aquí tienes ocho datos sobre la gripe estomacal que te ayudarán a entenderla mejor.

Es extremadamente contagiosa

Aunque la enfermedad es asquerosa de por sí, la forma en que se propaga es posiblemente aún más repugnante. El norovirus que causa la gripe estomacal puede pasar de las heces o el vómito infectados a la boca. Una vez en tu cuerpo, puede provocarte los mismos síntomas. Aunque pueda parecerte improbable que alguna vez ingieras heces o vómitos, te sorprendería saber cuántas veces lo haces en realidad. Si no te lavas bien las manos después de ir al baño o si cambias pañales a menudo, corres un riesgo muy alto. Y aunque los desinfectantes son estupendos si estás en un aprieto, el jabón antibacteriano y el agua son siempre lo más seguro.

Tu comida también podría tener el virus

Una de las formas más comunes de contagio de la gripe estomacal, o gastroenteritis si quieres ponerte científico, es a través de los alimentos. Aunque el virus no vive en los alimentos en sí, una persona infectada puede transferirlo a ellos. Si la persona que te prepara la comida tiene el virus, puede transmitirlo a los alimentos que acabes ingiriendo. Por eso a menudo se confunde la gripe estomacal con la intoxicación alimentaria, aunque no son lo mismo en absoluto.

Son pequeños microbios resistentes

El norovirus es un virus extremadamente resistente que puede vivir durante días sin un huésped. Además, son muy difíciles de matar, por lo que no basta con agua corriente. Si alguien en tu casa tiene gripe estomacal, limpia todas las superficies con lejía. Si usted mismo tiene gripe estomacal, evite cocinar y, si es posible, no entre en la cocina. También debes tener cuidado al lavar o doblar la ropa sucia. Utiliza guantes protectores para no infectarte.

Se pasa sola

La gripe estomacal puede golpearte como un camión, pero tu recuperación será igual de dramática. La gastroenteritis es lo que se conoce como una enfermedad «autolimitada». Los síntomas serán terribles mientras duren, pero una vez que el virus siga su curso, te sentirás mejor casi de inmediato. La gripe estomacal suele durar unos 3 días como máximo. Y aunque parezca que estás a punto de morir, en realidad no necesitas ir al médico. Los antibióticos no eliminan el virus, así que lo mejor es esperar a que pase.

La deshidratación es la verdadera amenaza

Como estás constantemente asediado por la diarrea y los vómitos, tu cuerpo está vaciando líquidos más rápido de lo que puedes reponerlos. El verdadero peligro cuando sufres gastroenteritis es la deshidratación. La deshidratación puede hacerte sentir cansado, desorientado y provocarte un terrible dolor de cabeza. Beber agua sola no hará mucho para que te sientas mejor, de hecho podría empeorar las cosas. Demasiada agua sola puede diluir los pocos electrolitos que tengas y hacer que te deshidrates más. Llénate de electrolitos para ayudar a tu cuerpo a reponer sus sales esenciales y recuperarse más rápido.

Los medicamentos sin receta para la diarrea pueden ayudar

Aunque la gastroenteritis no tiene cura, puedes aliviar un poco los síntomas con remedios de venta libre. Los medicamentos comunes para la diarrea y las náuseas pueden ayudarte a sobrellevar mejor la gripe estomacal. Busca medicamentos que contengan el ingrediente subsalicilato de bismuto, que puede ayudarte con la diarrea. Sin embargo, no utilices remedios de venta libre si notas sangre en las heces o en el vómito. Evítalos también si tienes fiebre porque pueden empeorar la situación.

No te excedas una vez que te recuperes

Cuando por fin remitan los síntomas, es posible que empieces a sentir hambre. Sin embargo, no te adelantes y pidas un cubo de pollo frito. Tu estómago aún se encuentra en un estado delicado tras la embestida del virus. No sobrecargues tu estómago demasiado rápido o podrías volver a enfermar. Come alimentos sencillos y fáciles de digerir, como el viejo clásico, la sopa de pollo. También es importante que no comas en exceso porque esto puede sobrecargar demasiado el estómago.

Llama al médico si empeora

La mayoría de los casos de gastroenteritis no requieren una visita al médico porque desaparecen por sí solos y, de todos modos, no hay mucho que el médico pueda hacer para curarlos. Sin embargo, en los casos más graves, es posible que necesites intervención médica. Si tienes una temperatura superior a 39 grados centígrados que no muestra signos de remitir, entonces puede ser grave. También debes acudir al médico si notas signos de deshidratación extrema, como orina oscura, mareos, desorientación y fatiga.