Dátiles para prevenir dolencias cardíacas y para la salud en general
Hay numerosos alimentos que se consideran beneficiosos para la salud cardiovascular. Pero hay un alimento que está muy por delante de los demás y ha reclamado el primer puesto como el mejor alimento para luchar contra el infarto de miocardio, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares y el colesterol.
Se trata de los humildes dátiles, que han superado a todos los demás alimentos. Están cargados de nutrientes eficaces para calmar muchos problemas de salud, como la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares, el colesterol y los infartos. Son ricos en minerales esenciales como calcio, hierro, fósforo, sodio, potasio, magnesio y zinc. También contienen vitaminas como tiamina, riboflavina, niacina, folato, vitamina A y vitamina K.
Beneficios de los dátiles para la salud
Los dátiles son excelentes alimentos que mejoran el metabolismo del organismo, ya que contienen muchos nutrientes cardiosaludables. Además de la salud cardiaca, los dátiles también benefician la salud ósea y digestiva. He aquí los principales beneficios para la salud de los dátiles y las razones por las que deben incluirse en su dieta.
Los dátiles alivian el estreñimiento
Los dátiles suelen considerarse alimentos laxantes. Para obtener el mejor efecto laxante de los dátiles, remoja algunos de ellos en agua durante la noche y consúmelo por la mañana cuando se convierta en un jarabe. Son ricos en fibra soluble, esencial para favorecer unos movimientos intestinales sanos y el paso cómodo de los alimentos por el tracto intestinal, lo que puede aliviar los síntomas del estreñimiento.
Los dátiles alivian la diarrea
Los dátiles maduros contienen potasio, que es eficaz para controlar la diarrea. Son fáciles de digerir, lo que ayuda aún más a aliviar la diarrea crónica. La fibra soluble de los dátiles también ayuda a aliviar la diarrea, proporcionando volumen a los movimientos intestinales y promoviendo el funcionamiento normal y saludable del sistema excretor.
Los dátiles previenen la anemia
Los dátiles están cargados de muchos minerales que son beneficiosos para prevenir o curar muchas condiciones de salud diferentes. Sus altos niveles de hierro los convierten en un suplemento dietético perfecto para las personas que padecen anemia. La anemia es causada principalmente por la deficiencia de hierro en la sangre.
Los dátiles aportan el contenido de hierro que necesitan los pacientes anémicos y también ayudan a aumentar la energía y la fuerza, al tiempo que disminuyen la sensación de fatiga y pereza. Los dátiles son especialmente buenos para las mujeres embarazadas y los niños. Su contenido en hierro tiene efectos beneficiosos sobre los glóbulos rojos y la hemoglobina, y favorece el flujo de oxígeno por la sangre.
Los dátiles protegen el corazón
Los dátiles son muy útiles para mantener sano el corazón. Son una rica fuente de potasio, que, según las investigaciones, reduce el riesgo de infarto y otras enfermedades relacionadas con el corazón. Además, se consideran una forma sana y deliciosa de reducir los niveles de colesterol LDL en el organismo, que es uno de los principales factores que contribuyen a los ataques cardíacos, las enfermedades cardíacas y los derrames cerebrales. Consumir dátiles al menos dos veces por semana puede mejorar la salud general del corazón. Los dátiles también son eficaces para limpiar los vasos sanguíneos y prevenir la formación de coágulos.
Los dátiles mejoran la salud del sistema nervioso
Las vitaminas y minerales presentes en los dátiles ayudan a mejorar la salud del sistema nervioso y su funcionalidad. El potasio es uno de los minerales presentes en los dátiles más importantes para la salud del sistema nervioso. También se sabe que potencia la actividad cerebral, lo que ayuda a mantenerse alerta. Los dátiles son una gran opción para las personas mayores, ya que su sistema nervioso se vuelve lento o no responde debido al envejecimiento.
Los dátiles previenen el cáncer abdominal
También se sabe que los dátiles protegen del cáncer abdominal. Un estudio específico ha demostrado que los dátiles son un alimento natural y delicioso que puede reducir el riesgo y el impacto del cáncer abdominal. La investigación ha demostrado que los dátiles son eficaces como un tónico para las personas de todas las edades y que a veces son más eficaces que los medicamentos tradicionales. Al ser naturales, no tienen ningún efecto negativo en el cuerpo humano y pueden digerirse rápida y fácilmente para obtener una inyección de energía instantánea.
Los dátiles tratan los trastornos intestinales
Los dátiles se consideran beneficiosos para curar muchos tipos de trastornos intestinales. El consumo regular de dátiles ayuda a inhibir el crecimiento de los organismos patológicos que ayudan a estimular el crecimiento de bacterias buenas en los intestinos. Contienen fibras solubles e insolubles, así como muchos aminoácidos beneficiosos, que ayudan a estimular la digestión de los alimentos y facilitan una mejor absorción de los nutrientes por el tracto digestivo.
Los dátiles fortalecen los huesos
Consumir dátiles con regularidad puede ayudar a mantener los huesos fuertes. Son una rica fuente de muchos minerales esenciales que hacen de los dátiles el alimento perfecto para fortalecer los huesos y prevenir enfermedades dolorosas y debilitantes como la osteoporosis. Los dátiles aportan minerales vitales como el selenio, el manganeso, el cobre y el magnesio, todos ellos fundamentales para el desarrollo y la fortaleza de unos huesos sanos. Como los huesos tienden a debilitarse con la edad, son especialmente buenos para las personas mayores.
Los dátiles regulan la tensión arterial
Dado que los dátiles tienen un alto contenido en potasio y carecen de sodio, son ideales para las personas que padecen principalmente hipertensión. El contenido de magnesio en 5-6 dátiles es de casi 80 mg. El magnesio es un mineral importante que mejora la circulación de la sangre. Muchos estudios han puesto de relieve la importancia de la ingesta de magnesio para regular la presión arterial y las investigaciones han demostrado que una ingesta de 368 mg de magnesio al día durante una media de tres meses dio lugar a una reducción general de la presión arterial sistólica.