Cuidados de la piel para hombres y 6 causas poco conocidas de las erupciones cutáneas

¿Alguna vez has mirado tu grano rojo e inflamado y te has preguntado por qué ocurre? Te alimentas a base de verduras de hoja verde y frutas, no fumas y tu estilo de vida es bastante limpio. Entonces, ¿qué le pasa a tu piel? En algunos casos, las respuestas podrían ser extremadamente sencillas.

Utilizas maquinillas de afeitar viejas

Si sigues experimentando brotes después del afeitado, es el momento de echar un buen vistazo a tu maquinilla de afeitar. Si la has usado más de 4 veces o si han pasado más de 4 semanas, tírala. Si no, ¡hola grano! Una maquinilla vieja, sobre todo las que se guardan en el cuarto de baño, puede acumular bacterias, levaduras y hongos en un entorno húmedo. Y cuando esto entra en contacto con tu piel se produce un brote. Otra opción es probar diferentes cuchillas que se adapten a tu piel.

No te lavas la cara correctamente

¿El cuidado de la piel se limita a lavarse la cara? Los expertos en piel recomiendan que los hombres se laven la cara dos veces al día, se exfolien al menos una vez a la semana y se hidraten a diario. No basta con lavarse la cara. Los poros obstruidos son una de las principales causas del acné. Esto ocurre cuando se produce una acumulación de bacterias procedentes de las células muertas de la piel. Y la única forma de hacer frente a la arenilla dura es exfoliar. La piel de los hombres es más grasa y gruesa que la de las mujeres, razón por la que no puedes posponer la exfoliación. Pero no hay que pasarse, o se corre el riesgo de irritar la piel.

El jabón puede ser el culpable

El humilde jabón es mucho más que un limpiador. La mayoría de los jabones habituales contienen productos químicos agresivos que despojan a la piel de sus aceites naturales. Esto puede resecar la piel y, a la larga, provocar acné. No estamos diciendo que el jabón sea perjudicial para la piel, pero si tienes la piel sensible, elige un jabón corporal. Si quieres seguir utilizando jabón, elige uno suave. Asegúrate de que eres la única persona que utiliza el jabón. No querrás que se acumulen bacterias al compartirlo con el resto de la casa.

Puede que utilices los productos equivocados

¿Lees la lista de ingredientes antes de comprar productos para el cuidado de la piel? A veces, el acné puede deberse a un ingrediente que no le sienta bien a tu piel. En algunos casos, el irritante es una fragancia. Los expertos recomiendan utilizar productos sin perfume para evitar irritaciones. De paso, fíjate también en si la lista de ingredientes contiene alcohol o colorantes. También ayuda conocer tu tipo de piel y elegir un producto en consecuencia. Averigua si es seca, grasa o mixta. Una opción más segura es investigar un poco antes de añadir los productos al carrito. Recuerda que cualquier ingrediente que no sea adecuado para tu piel puede provocar un brote.

Tus productos para el cabello pueden estar goteando

Si no son los productos para el cuidado de la piel los que provocan los brotes, a veces hay que fijarse en los productos para el cabello. Si sudas mucho, hay más probabilidades de que la gomina y la crema para el pelo goteen y se filtren en la piel. Los productos capilares no son respetuosos con la piel. La mayoría de ellos contienen compuestos que pueden provocar fácilmente inflamación y acné. En ese caso, busca productos capilares «no comedogénicos» (que no obstruyan los poros).

Probablemente tu funda de almohada necesita un lavado

En algunos casos, algo tan sencillo como la funda de la almohada puede ser la causa de tu brote. Cámbiala a menudo para evitar la acumulación de bacterias y grasa. Además, como medida de precaución adicional, lava las fundas de almohada y las sábanas con detergente no comedogénico para reducir el riesgo de irritación cutánea. ¿Quieres una opción más fácil? Cámbiate a las fundas de almohada de seda. Éstas no acumulan gérmenes como el resto.