Cuidado natural del cabello y cómo mantenerlo en buen estado
Si entras en un supermercado, te encontrarás con una desconcertante variedad de productos para el cuidado del cabello. Sintoniza un programa de peluquería y te bombardearán con innumerables rutinas, trucos y productos que son absolutamente «innegociables» para tener un pelo sano y brillante. Pero el cuidado del cabello no es tan complejo. Unos sencillos pasos seguidos con constancia pueden darte esa melena espléndida con la que sueñas. La siguiente lista contiene consejos generales para el cuidado del cabello, así como trucos para lavarlo, acondicionarlo e incluso peinarlo. Con un poco de disciplina y dedicación, tendrás una rutina de cuidado capilar que funcionará en todos los frentes.
Lávate el pelo sólo cuando sea necesario
Lavarse el pelo con champú a diario es un ritual que la mayoría de nosotros seguimos. Sin embargo, lavarlo en exceso puede resecar el cabello, volverlo quebradizo y hacerle perder cuerpo. La frecuencia de lavado depende de la cantidad de grasa que produzca el cuero cabelludo y de la textura del cabello. El cabello graso puede necesitar un aclarado cada dos días, mientras que un lavado semanal puede ser suficiente para el cabello seco. Si tienes el pelo normal, puedes lavártelo entre una y dos veces por semana. La grasa puede acumularse antes si tienes el pelo liso y fino, por lo que necesitarás varios lavados a la semana. A los cabellos gruesos o muy rizados les basta con un lavado semanal. El cabello tratado químicamente y con canas también tiende a ser seco y puede no necesitar lavados frecuentes. Aquí tienes un resumen sobre cómo lavarte el pelo correctamente.
Engrasa tu pelo la noche antes de lavarlo
Los médicos ayurvédicos recomiendan desde hace tiempo el uso de aceites capilares para acondicionar el cabello, mejorar su calidad y favorecer su crecimiento. Aplícate un poco de aceite capilar la noche antes de lavarte el pelo, déjalo actuar toda la noche y retíralo por la mañana. Es mejor no exponer el pelo al sol ni al polvo después de aplicar el aceite, ya que puede atraer el polvo. Y recuerda que un suave masaje en la cabeza antes de acostarte puede ayudarte a dormir mejor. Utiliza aceite caliente y siente cómo penetra en el cuero cabelludo.
El aceite de coco y el de sésamo se consideran buenos para el cabello y se utilizan habitualmente como aceites capilares en muchas comunidades del sudeste asiático. Pero si eres propenso a los resfriados o la sinusitis, es posible que quieras ser un poco cauteloso acerca de dejar en el aceite de coco durante la noche, ya que se considera que es un aceite «frío» que puede empeorar estas condiciones. Un remedio ayurvédico para contrarrestar este efecto es utilizar aceite de coco infusionado con pimienta. Para preparar el aceite infusionado con pimienta, caliente unos 100 ml de aceite de coco con 5 g de pimienta a fuego suave y cuélelo. Si el engrasado nocturno sigue sin funcionarte, prueba a engrasarte el pelo entre 30 y 60 minutos antes del lavado.
Utiliza un acondicionador natural después del lavado
Utiliza un acondicionador después del champú. Un acondicionador puede reducir la electricidad estática y mejorar la fuerza y el brillo. Pero concéntrate en las puntas del pelo, evitando el cuero cabelludo. Muchos aceites naturales también pueden actuar como acondicionadores: elige entre el aceite de coco, el aceite de argán o el aceite de oliva y simplemente aplica un poco de aceite sobre el cabello húmedo, dejándolo actuar. Puedes añadir gel de aloe vera o incluso un poco de aceite esencial aromático, como el de rosa o jazmín, para que el pelo huela de maravilla. Pero recuerda que un poco da para mucho. Demasiado aceite puede engrasar el pelo y atraer el polvo. Basta con un par de gotas.
Trata el pelo mojado con cuidado
El pelo mojado es frágil. Es más elástico que el cabello seco y, por lo tanto, se rompe con más facilidad. Peinarlo, cepillarlo e incluso secarlo bruscamente con una toalla cuando está mojado puede dañarlo. Si tu pelo es liso, pásale un peine de púas anchas sólo cuando se haya secado un poco. Si el pelo tiene textura o está muy rizado, utiliza un peine de púas anchas cuando esté un poco húmedo para facilitar el peinado.
Cepíllate el pelo sólo cuando sea necesario
¿Tienes la costumbre de cepillarte el pelo antes de acostarte? A todos nos han dicho que la clave para un pelo brillante son 100 pasadas antes de acostarse, pero cepillarlo en exceso puede dañarlo. Sólo hay que peinarlo o cepillarlo cuando se peina. Y lo mejor es pasar suavemente un peine de púas anchas por el pelo. Evita los tirones y desenreda el pelo con cuidado. Utilizar un acondicionador hidratante puede ayudar a aliviar los enredos suavemente.
Aplica un acondicionador profundo cada semana
Si tienes el pelo seco, encrespado o dañado, un tratamiento de acondicionamiento profundo es justo lo que tu pelo necesita una vez a la semana. Aunque encontrarás multitud de productos en el mercado, una sencilla mascarilla casera de miel para el pelo hará el trabajo perfectamente. La miel es un humectante, es decir, atrae y retiene la humedad. Mezcla media taza de miel con una cucharada de aceite de oliva y aplícatelo en el cuero cabelludo y el pelo. Añade un poco de agua tibia si está demasiado espeso. Cúbrelo con un gorro de ducha y déjalo reposar media hora. Lávalo y acondiciónalo como de costumbre para conseguir una melena brillante y bonita. Olvídate del aceite de oliva y tendrás un tratamiento eficaz contra la caspa.
Evita los tratamientos dañinos para el cabello
Los tratamientos térmicos y químicos pueden dañar mucho el cabello. Los tintes, las permanentes y los productos relajantes contienen sustancias químicas agresivas que pueden dañar el cabello, por lo que es mejor evitar su uso. En caso de que utilices alguno de estos productos, asegúrate de seguir las instrucciones al pie de la letra. Ni siquiera el secador es bueno para el pelo. Sécate el pelo al aire siempre que sea posible y evita utilizar el secador en la posición más alta.
Usa vinagre para el brillo, cerveza para el movimiento y henna para el color
Muchos de los tratamientos capilares que utilizamos habitualmente pueden dañar el cabello. Por eso tiene sentido sustituirlos por alternativas naturales siempre que sea posible. Aquí tienes algunas opciones naturales que te pueden interesar:
Un enjuague con vinagre diluido o zumo de limón para potenciar el brillo
Un enjuague ácido suave puede suavizar las cutículas del cabello y potenciar el brillo. Una solución diluida de vinagre blanco o zumo de limón y agua funciona bien. Incluso puedes combinar ambos ingredientes para hacer un enjuague. Mezcla el zumo de un limón y dos cucharadas de vinagre en un vaso de agua. Aplícalo con un masaje y aclara con agua fría. Ten en cuenta que el limón puede tener un ligero efecto aclarante sobre el cabello.
Aclarado con cerveza para un pelo con más cuerpo
Es muy sencillo. Vierte una taza de cerveza y déjala reposar hasta que se aclare. Aplícala sobre el cabello limpio y acláralo con agua fría para conseguir un pelo brillante y con cuerpo.
Un paquete de henna para teñir el pelo
Si buscas un tinte natural para el pelo, quizá te interese la henna. La henna tiene un color rojo natural. La henna mezclada con índigo, por otro lado, te da un color marrón intenso. Elige el tono que más te guste y mézclalo con agua caliente hasta obtener una pasta espesa. Aplica la pasta uniformemente sobre el pelo y déjala actuar entre 30 minutos y un par de horas. Cuanto más tiempo la dejes, más intenso será el color y más durará. Sin embargo, la henna puede no ser una buena opción si eres rubia, ya que puede darle a tu pelo un aspecto ligeramente anaranjado. Recuerda también utilizar guantes cuando manipules este potente tinte natural o te quedarás con las manos en la masa.
Enjuague de manzanilla para aclarar el pelo
Si quieres aclarar el pelo, prueba un enjuague de manzanilla. Para preparar la mezcla, cuela manzanilla en agua hirviendo durante 10-15 minutos té. Esta solución puede aplicarse para aclarar suavemente el pelo rubio y resaltar los reflejos naturales. Si añades un poco de ruibarbo picado mientras preparas el enjuague, potenciarás el efecto.
Estos remedios pueden satisfacer tus necesidades diarias de peinado, pero si estás perdiendo mucho pelo, puedes probar una serie de remedios ayurvédicos para la caída del cabello.
Córtate el pelo con regularidad
Cortarse el pelo con regularidad es importante para mantenerlo sano. Un corte puede evitar que las puntas del cabello se dañen, se abran y acaben rompiéndose. Si llevas el pelo corto, es posible que tengas que cortártelo cada 4-6 semanas para mantener el estilo. Si tienes el pelo largo o de longitud media, es posible que necesites un recorte cada 6-12 semanas, dependiendo de lo rápido que te crezca el pelo. Calcula el tiempo necesario para evitar las puntas abiertas y dañadas.
Alimenta tu pelo
Al igual que el resto de tu cuerpo, tu pelo se comporta bien cuando te alimentas bien. Sigue una dieta sana y equilibrada para tener un pelo sano. Lo ideal es que algo más de un tercio de tu dieta esté compuesto por frutas y verduras ricas en vitaminas y minerales, y una cantidad igual por alimentos ricos en almidón o cereales integrales. Incluye también en tu dieta productos lácteos bajos en grasa y huevos, alubias, pescado, legumbres o carne ricos en proteínas, y limita las grasas, la sal y el azúcar. Las grasas saludables presentes en alimentos como las sardinas, las nueces, las semillas de lino, el salmón y los aguacates son especialmente buenas para el cabello.