Cuáles son las causas del mal olor del ombligo y cómo limpiarlo
El ombligo es un rasgo curioso. Es la primera cicatriz que te haces, pero hoy en día no parece hacer gran cosa. Incluso puede que te olvides de que está ahí. Pero, ¿y si se le da bien acumular pelusas? Con razón, te preguntarás cómo ocurre. Peor aún es cuando empieza a apestar. En lugar de intentar disimularlo, ve a la raíz del problema. Las pelusas malolientes del ombligo en realidad apuntan a un problema, así que no las ignores.
¿Qué causa las pelusas del ombligo?
Pelusas, pelusilla, mugre… lo llames como lo llames, existe. Los expertos especulan con la existencia de vello abdominal. El vello atrapa las fibras de la ropa de algodón y las compacta en el ombligo, creando una sustancia parecida al fieltro. Básicamente, el ombligo es muy astuto sin tu ayuda.
Más vello abdominal equivale a más pelusa en el ombligo. Esto explica por qué es más común en los hombres, pero las mujeres también pueden tenerla.
¿Por qué huele?
El ombligo es el escondite perfecto para el polvo, la grasa, la piel muerta y las bacterias. Cualquiera puede empezar a oler mal, así que presta atención.
1. Mala higiene
El ombligo no es diferente de otras partes del cuerpo. Cuando la pelusa, el aceite y las células de la piel se unen, es inevitable que huela mal. El sudor también puede mezclarse con las bacterias de la piel y desprender olor.
Todo esto puede quedar atrapado en el diminuto espacio del ombligo. Es una razón de peso para practicar una buena higiene y ducharse con regularidad, sobre todo después de sudar.
2. Infección cutánea
Los ombligos albergan miles de bacterias diversas. Si se produce una infección, no olerá como un campo de flores. También puede aparecer enrojecimiento, picor, dolor y sangrado. También es posible que se produzca una infección cutánea por hongos. Para evitar un brote, practica una buena higiene y ten cuidado con el ombligo. Una piel dañada sólo aumentará el riesgo de infección.
3. Quiste
Los quistes sebáceos son sacos duros y cerrados bajo la piel. Están llenos de un material aceitoso parecido al queso y suelen aparecer en la cara, el cuello y el tronco. Es posible tener uno en el ombligo o cerca de él. Normalmente, los quistes sebáceos no son dolorosos. Pero cuando se inflaman o infectan, pueden supurar una sustancia maloliente. Acuda al médico lo antes posible para recibir tratamiento.
Cómo limpiar la pelusa del ombligo
1. Agua salada tibia
Este sencillo remedio es infalible. La sal es un desinfectante natural y barato que puedes encontrar en tu propia despensa. El calor del agua también disolverá la suciedad y la mugre del ombligo.
Mezcla una cucharadita de sal con media taza de agua tibia.
Remueve hasta que se disuelva.
Sumerge un algodón en la mezcla.
Limpia suavemente la zona.
Vierte el agua restante sobre el ombligo.
2. Aceite de coco
El aceite de coco elimina la suciedad, las pelusas y todo lo demás. Además, elimina los restos e hidrata la piel.
Con un bastoncillo de algodón limpio, coge una pequeña cantidad de aceite de coco.
Limpia cuidadosamente el ombligo.
Nunca vuelvas a mojar el extremo sucio.
Utiliza el otro lado o un nuevo bastoncillo de algodón.
3. Aceite del árbol del té
El aceite del árbol del té es uno de los remedios antimicrobianos más potentes. Sobre la piel, tanto los virus como las bacterias no tendrán ninguna oportunidad. Sin embargo, es muy fuerte, así que asegúrate de diluirlo primero.
Añade de 2 a 3 gotas de aceite de árbol de té a 1 cucharada de aceite portador.
Mézclalo bien.
Sumerge un bastoncillo de algodón en la mezcla y limpia el ombligo.
Limpia el ombligo con cuidado. Dañar la piel sólo empeorará las cosas. Si tienes rojeces u otros síntomas dolorosos, acude al médico.