Creencias sobre la fiebre que son mitos absolutos

Se calcula que más del 80% de las personas tienen febrifobia o fobia a la fiebre. La gente se apresura a tomar un analgésico cuando le sube la temperatura corporal. Entre los padres, en particular, el miedo a la fiebre con respecto a su pequeño es más rampante.

El termostato de nuestro cuerpo es el hipotálamo. Regula la temperatura corporal en función de la actividad física y el clima. Mantiene una temperatura normal equilibrando el calor que se pierde a través de los pulmones y la piel con el que se produce a través de la actividad metabólica.

Cuando hay una infección o inflamación, la temperatura corporal aumenta para que el entorno no sea adecuado para que se multipliquen los organismos infecciosos. La temperatura más alta también ayuda a activar más células de defensa, necesarias para la curación y la recuperación.

Mitos sobre la fiebre desmentidos

Existe mucha paranoia en torno a la fiebre, lo que ha provocado un aumento de la propagación de mitos sobre ella. Estos mitos se basan sobre todo en el miedo y no en la lógica. Aquí tienes 6 mitos sobre la fiebre que debes conocer.

Una temperatura corporal alta siempre es peligrosa

Muchos de nosotros perdemos el juicio cuando sube la temperatura corporal. Una temperatura alta es un mecanismo de defensa natural para combatir los patógenos infecciosos que han entrado en el cuerpo.

Lo mejor es guardar reposo y beber mucho líquido. A menos que se superen los 38 grados centígrados en niños y los 39 grados centígrados en adultos, no se requiere atención médica.

Taparse con mantas es imprescindible durante la fiebre

A menudo, los padres preocupados envuelven a sus hijos en gruesas mantas para bajar la temperatura. Esto es innecesario, ya que taparlos con mantas pesadas puede aumentar el calor corporal y hacer que el niño se sienta incómodo.

Lo mejor es vestirles con el pijama y taparles con una manta ligera.

Un baño frío es una buena forma de bajar la fiebre

Esto no es cierto, ya que puede ser muy perjudicial. El contacto con el agua fría puede elevar la temperatura corporal al enfriar bruscamente la piel. Esto provoca escalofríos y temblores. Lo mejor es darse un baño en agua templada o limpiarse todo el cuerpo con una compresa caliente para obtener algo de alivio durante la fiebre.

Los ataques de fiebre pueden dañar el cerebro

Es normal que los niños sufran convulsiones febriles o ataques de fiebre cuando enferman. Normalmente, los niños de entre 3 y 18 meses pueden sufrir ataques de fiebre. Suelen ir acompañados de una temperatura corporal de 38 grados centígrados y duran unos minutos.

Los ataques febriles no pueden provocar epilepsia ni daños cerebrales y sólo afectan al 4% de los niños de todo el mundo. Asegúrate de mantener la cabeza del niño inclinada hacia un lado para evitar que se atragante. Asegúrate también de que no tenga nada en la boca durante los ataques.

Todos los tipos de fiebre necesitan antibióticos

Los antibióticos sólo se administran para ayudar al sistema inmunitario en las infecciones bacterianas. La fiebre también puede deberse a infecciones víricas, alergias y desequilibrios hormonales.

La mayoría de la gente tiene la costumbre de tomar antibióticos de venta libre para intentar recuperarse de la fiebre. Esto puede ser perjudicial, ya que los efectos secundarios de estos medicamentos son aún peores en comparación con sus beneficios.

La fiebre alta significa que algo va mal

Tener una temperatura corporal alta no siempre indica una causa subyacente grave. La fiebre es el intento del cuerpo de dominar la infección microbiana y suele remitir en tres días.

Junto con la fiebre, busca otros signos importantes como dolores corporales, erupciones cutáneas, ojos llorosos, fatiga, vómitos, diarrea y aspecto pálido. Si se presenta alguno de ellos, lo mejor es buscar atención médica inmediatamente.

La concienciación es clave para llevar una vida sana. La fiebre es un intento del cuerpo por recuperar la salud. Apoya los esfuerzos de tu cuerpo con una dieta sana, mucha agua y descanso.