Cosas sorprendentes que te ponen gruñón

Todos tenemos nuestros momentos de arrebatos emocionales. Puede tratarse de un festival de lágrimas al ver una película desgarradora o de una respuesta rápida en una reunión familiar.

Pero, si sientes que has estado repartiendo una dosis extra de mal humor a todos los que te rodean, tanto que te han estado evitando como la peste, entonces puede haber otras cosas en juego. Aquí hay 7 cosas que podrían convertirte en Scrooge.

Tu hábito de la cafeína

Si eres una persona que se toma una taza de café tras otra, es posible que tu hábito de consumir cafeína sea el responsable de tu mal humor. Los estudios afirman que cuanto mayor sea tu consumo de cafeína, peor será tu estado de ánimo.

Por lo tanto, lo mejor sería limitar el consumo de cafeína a dos tazas al día o cambiar a opciones descafeinadas. Sin embargo, es importante recordar que dejar el hábito puede provocar síntomas de abstinencia como malhumor y mal humor, así que asegúrate de dejar la cafeína gradualmente.

No comer lo suficiente

Existe el concepto de «hambre». No comer lo suficiente puede afectar negativamente a tu estado de ánimo, haciéndote sentir malhumorado y de mal humor.

De hecho, los estudios afirman que cuando no se come lo suficiente, la cantidad de glucosa disponible para el cerebro disminuye a medida que pasa el tiempo entre las comidas. Y, cuando los niveles de glucosa son demasiado bajos, nuestro cerebro desencadena la liberación de hormonas del estrés, provocando así la ira y la irritabilidad.

Por eso es importante no esperar a tener hambre. En lugar de ello, come comidas más pequeñas y ricas en nutrientes a lo largo del día. Esto le ayudará a controlar su estado de ánimo.

Enfermedad

Si su malhumor va acompañado de secreción nasal y estornudos ocasionales, es posible que una infección sea la culpable de su mal humor.

Los estudios afirman que las infecciones aumentan la inflamación de unas pequeñas proteínas llamadas citoquinas. Esto, a su vez, conduce a estados de ánimo cada vez más negativos, como la irritabilidad y el mal humor.

Por eso, si sientes que te estás contagiando de algo, es mejor que te tomes un día de descanso. Esto te ayudará a evitar cualquier arrebato irracional en el trabajo.

Anemia por falta de hierro

Si tu dieta carece de hierro, es posible que te sientas irritable y enfadado con más frecuencia. Aunque una dieta normal nos proporciona el hierro suficiente, tienes un alto riesgo de sufrir anemia por falta de hierro si tu dieta es rica en alimentos procesados y baja en carne.

Si tu mal humor va acompañado de mareos, fatiga, piel pálida o zumbidos en los oídos, consulta a un profesional. Asegúrate de no autoprescribirte suplementos.

Trabajo excesivo

Si has estado trabajando horas extras últimamente, tu estado de ánimo se verá afectado. Ya sea por el estrés, la falta de sueño o el cansancio, los estudios indican que las personas que han estado trabajando para cumplir con altas exigencias en entornos de gran tensión tienden a tener sentimientos de ira y hostilidad.

Así que, si sientes que estás sobrecargado de trabajo, siéntate y habla con tu jefe. También puedes optar por tomarte un descanso o aprender a decir que no a las cosas si sientes que hay demasiado en tu plato.

Medicamentos para la alergia

Si has estado tomando medicamentos para la alergia, sobre todo corticosteroides, es posible que experimentes síntomas de irritabilidad. Estos medicamentos también se utilizan para tratar la artritis reumatoide, el lupus y el asma.

Además, los estudios indican que estos fármacos provocan aumento de peso, osteoporosis y diabetes, junto con cambios de humor como depresión, irritabilidad y episodios maníacos. Aunque se cree que estos cambios son temporales, hable con su médico sobre los efectos secundarios de sus medicamentos.

Mala postura

Si estás encorvado en tu escritorio, es probable que sufras episodios de mal humor. Los estudios afirman que la postura encorvada conduce a una menor autoestima y a la irritabilidad.

También se cree que las personas que se encorvan son más propensas a utilizar palabras con emociones negativas y a estar estresadas. Así que, para darle la vuelta a su ceño, siéntese erguido.

Además de ser consciente de las cosas mencionadas anteriormente, puedes dar un paseo por un jardín o ir de camping durante un fin de semana largo para mejorar tu estado de ánimo. Hacer esto y evitar todos los posibles desencadenantes de tu malhumor puede hacer que te sientas mejor en poco tiempo.