Cosas sobre la inteligencia artificial que los expertos no le cuentan
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una parte inseparable de nuestras vidas. Prueba de ello es, por ejemplo, la capacidad de los asistentes virtuales o los vehículos sin conductor que circulan por las carreteras. Aunque los expertos suelen señalar las ventajas de la inteligencia artificial, es posible que no estén dispuestos a mencionar los problemas de esta tecnología. Explore estas cosas de la inteligencia artificial que los expertos en inteligencia artificial no le dirán.
La inteligencia artificial no es infalible
Aunque los sistemas de inteligencia artificial pueden hacer cifras muchas veces más exactas, no son infalibles. Los modelos de inteligencia artificial aprenden de enormes conjuntos de datos, y su rendimiento está estrictamente relacionado con la cantidad y diversidad de estos datos. El sesgo en los datos de entrenamiento puede trasladarse igualmente a los resultados de la inteligencia artificial, que también puede imitar los errores humanos.
Preocupación por la privacidad de los datos
Los sistemas de inteligencia artificial necesitan alimentarse de un enorme volumen de datos para funcionar eficazmente. Aunque los datos presentados se suelen anonimizar, siguen existiendo problemas relacionados con la privacidad y la seguridad de los datos. De forma no intencionada, los sistemas de inteligencia artificial pueden violar la privacidad de los datos exponiendo información sensible, lo que, a su vez, conduce a una falta de anonimato.
Desplazamiento de puestos de trabajo
Como la automatización es una de las principales cuestiones relacionadas con la inteligencia artificial, muchas tareas originalmente realizadas por humanos dejarán de ser necesarias. La inteligencia artificial puede ser una fuente de ganancias significativas en productividad y eficiencia, pero también podría ser una amenaza para los puestos existentes. En algunas industrias y funciones laborales, es posible un mayor nivel de automatización de lo que cabría imaginar, y los expertos pueden pasar por alto esta dimensión inadvertidamente y con frecuencia.
Consideraciones éticas
La inteligencia artificial desencadena una serie de cuestiones éticas, que comienzan con la preocupación por la parcialidad y la imparcialidad y terminan con el problema de la inteligencia artificial en los sistemas de armamento. Los expertos no suelen implicar directamente estas cuestiones éticas a menos que se mencionen en el desarrollo o despliegue de tecnologías de inteligencia artificial.
El problema de la caja negra
Muchos sistemas de inteligencia artificial han alcanzado un nivel de complejidad que hace que ni siquiera sus creadores sepan qué conjuntos de datos exactos utiliza el sistema para tomar esas decisiones. El síndrome de la «caja negra» es el mayor interrogante sobre la confianza en los sistemas de inteligencia artificial, ya que podría darse el caso de que los humanos no fueran capaces de entender cómo y por qué se toma una decisión.
Vulnerabilidades de seguridad
Los sistemas de inteligencia artificial no darán la sensación de ser independientes de los fallos de seguridad. Sin embargo, lo más preocupante es que la inteligencia artificial puede ser una herramienta para acceder a otros sistemas que están prácticamente desprotegidos, lo que los convierte en una amenaza para los actores maliciosos. Es innegable la escasa información que pueden compartir los expertos sobre estos riesgos de seguridad, pero es necesario tenerlos muy en cuenta a medida que se desarrolla y despliega la inteligencia artificial.
La necesidad de supervisión humana
Las máquinas de inteligencia artificial pueden realizar múltiples tareas por sí solas – sin embargo, deben someterse a la supervisión manual de los seres humanos. La presencia humana es imprescindible cuando se trata de entrenar y mantener sistemas de inteligencia artificial, intervenir cuando un sistema de inteligencia artificial tiene fallos o manejar escenarios que nunca se le enseñó a manejar.
Impacto medioambiental
Entrenar modelos de inteligencia artificial requiere mucha potencia de CPU, que, como elemento principal, puede hacer que el daño medioambiental sea mucho mayor. Aunque la huella de carbono de la inteligencia artificial suele ser un factor desatendido, es crucial tenerlo en cuenta mientras se desarrolla e implanta la tecnología de inteligencia artificial, ya que se trata de una consideración esencial.
El potencial del mal uso
La inteligencia artificial está imbuida de un poder supremo que potencialmente puede utilizarse tanto para cosas positivas como negativas. La cuestión es que a veces, los expertos que especifican la utilización beneficiosa de la inteligencia artificial, quizás no siempre nos han notificado que la inteligencia artificial puede utilizarse para fines equivocados. Los seres humanos pueden ser vigilados e identificados a través de la inteligencia artificial, y la inteligencia artificial puede hacer uso de deepfakes así como de la desinformación, y todas estas son cosas que pueden dañar al individuo y a la sociedad.
Los límites de la inteligencia artificial
A pesar de haber alcanzado un mayor nivel de progresión, la inteligencia artificial aún posee defectos. Los sistemas de inteligencia artificial ejecutan una tarea concreta de forma admirable, pero en algunos casos se topan con dificultades. Incluso los expertos pueden tender a pasar por alto o a menospreciar estas deficiencias.