Cosas que la gente hace por su ansiedad social
La ansiedad social es el miedo a las situaciones sociales y, más concretamente, a ser visto negativamente por las personas que te rodean. Como puede imaginar, este trastorno afecta a todos los aspectos de la vida de una persona. A las personas con ansiedad social les resulta difícil estar en situaciones sociales cotidianas normales. Es importante que seamos sensibles a sus necesidades y comprendamos cómo se sienten en lugar de hacer juicios o pedirles que «lo superen». Éstas son algunas de las cosas que hacen las personas con ansiedad social y que, aunque no te des cuenta, son consecuencia de su trastorno.
Cosas que hacen las personas con ansiedad social
Rechazan las invitaciones
Las reuniones sociales son emocional y mentalmente agotadoras. La sola idea de estar rodeado de gente les aterroriza. Puede parecer descortés pero, en realidad, puede que realmente quieran estar allí. Pero el miedo se apodera de cualquier sentimiento positivo que puedan tener sobre el evento.
Permanecen callados en las conversaciones
Temen constantemente decir algo equivocado, por lo que se quedan callados y prefieren escuchar cuando están en una conversación de grupo. Si se les ocurre decir algo, lo repasan mentalmente varias veces antes de decirlo en voz alta.
Hablan demasiado
Algunas personas hacen lo contrario y tienden a hablar demasiado. Consideran que los silencios incómodos son mucho más aterradores, por lo que no paran de entablar conversación. A menudo se arrepienten después, pensando que resultaron molestos y poco interesantes cuando, en realidad, las personas con las que hablaron no pensaron nada parecido.
Ignoran los mensajes de texto y las llamadas telefónicas
La ansiedad puede ser lo suficientemente debilitante como para hacer que alguien tenga miedo de coger el teléfono o responder a los mensajes de texto. Una vez más, pueden tener miedo de decir algo equivocado en su conversación.
Siempre llegan tarde
Esto se debe a que les lleva tiempo convencerse de que tienen que salir por la puerta. Es posible que se lo piensen todo, desde qué ropa ponerse hasta si la gente realmente quiere que estén allí, pasando por si realmente van a disfrutar. Estos pensamientos y sentimientos pueden seguir rondándoles por la cabeza hasta que por fin se arman de valor para salir por esa puerta. Puede parecer un defecto de carácter, pero no es más que el resultado del trastorno.
Piensan en el peor de los casos
En cualquier situación, su mente piensa en lo peor que podría ocurrir. Si van a hacer un viaje por carretera, están convencidos de que habrá un accidente. Si están enfermos, están convencidos de que les pasa algo grave. Esto hace que sea aún más difícil arriesgarse a experimentar cosas nuevas.
Tienen baja autoestima
Las personas con ansiedad social suelen tener baja autoestima. Se ven incapaces de realizar actividades cotidianas normales sin sentirse ansiosos, lo que les hace sentirse inferiores, sobre todo cuando están con personas seguras de sí mismas. Esto también se debe al hecho de que les preocupa mucho lo que los demás piensen de ellos.
Necesitan tiempo a solas
Muy a menudo necesitan un tiempo a solas para recuperarse y recobrar algo de energía antes de volver a las situaciones sociales.
Tienen días en los que no pueden levantarse de la cama
Las personas con ansiedad suelen dormir muy poco. Esto se debe a que las preocupaciones e inquietudes siguen atormentando su mente sin dejarles relajarse. Otra posibilidad es que duerman en exceso como forma de evasión. Puede haber días en los que sean incapaces de levantarse de la cama porque la ansiedad y las preocupaciones llenan su mente incluso antes de despertarse del todo.
Son perfeccionistas
Puede que no parezcan perfeccionistas porque rara vez terminan los proyectos. Si bien esto puede parecer pereza, la razón por la que no lo hacen es que tienen miedo de nunca ser capaces de hacerlo tan perfecto como lo imaginan.
Tienen dificultad para concentrarse
Las personas con ansiedad social suelen tener problemas para concentrarse en clase o en el trabajo, ya que su mente siempre está ocupada con sus preocupaciones.
Para las personas con ansiedad social, cada día normal es una lucha que requiere valor y fuerza. La próxima vez que conozcas a alguien con ansiedad social, intenta comprender su punto de vista, sensibilízate y ofrécele apoyo.