Cosas que hay que saber sobre el sexo después del cáncer de mama

Las relaciones sexuales pueden ser muy diferentes después de pasar por un cáncer de mama. La mayoría de las mujeres experimentan fatiga, disminución de la libido, falta de confianza, problemas de imagen corporal y ansiedad después del tratamiento. Algunas dicen que tardan mucho más en llegar al orgasmo. Pero eso no significa que no puedas disfrutar del sexo en el futuro. Una superviviente incluso explica que «el mayor órgano sexual que tenemos es nuestro cerebro».

Esto es lo que opinan varias supervivientes de cáncer de mama y expertos en la materia sobre el sexo después del tratamiento del cáncer de mama.

Sexo después del cáncer de mama

Habla de tus preocupaciones

Sabemos que puede resultar difícil hablar de tus sentimientos. Pero la comunicación constante con su pareja es esencial. Os acerca y os da seguridad, algo vital para la intimidad. Si aún no estás preparada para que tu pareja te toque los pechos, no pasa nada. Dile lo que te gustaría y cómo quieres que te toque. Muchas supervivientes de cáncer de mama insisten también en unirse a un grupo de apoyo. Puedes obtener muchos consejos sobre cómo afrontar tu nueva imagen corporal, distintas formas de aumentar el placer sexual y cómo hacer frente a otras dificultades.

Sé paciente contigo misma

Es posible que te sientas abrumada cuando tengas relaciones sexuales por primera vez después del tratamiento. Aunque es normal, asegúrate de que no va a ser así todo el tiempo. No tiene por qué precipitarse. Hazlo a tu propio ritmo. Si te sientes muy cansada hacia la noche (un resultado habitual de someterse a quimioterapia y radioterapia), quizá debas intentar un papel menos activo mientras mantienes relaciones sexuales o hacer un rapidito al principio del día.

El gran orgasmo puede producirse de muchas maneras

Varias supervivientes de cáncer de mama sugieren probar muchas otras formas además de la penetración durante el comienzo. Prueba a masturbarte, utiliza mucho los dedos y la lengua y masajeaos mutuamente con aceites perfumados. Además, ¡almohadas! Apóyalas si te sientes incómoda probando algo diferente. Si no quieres que tu pareja se centre en tus pechos, dile que pruebe con las orejas, la nuca y los muslos para aumentar el placer sexual. La sequedad vaginal es habitual después del tratamiento, por lo que es recomendable comprar un buen lubricante para facilitar las cosas.

Los juguetes sexuales pueden ayudar

Si no has utilizado juguetes sexuales antes, es un buen momento para empezar. Cómprate uno para ti y para tu pareja. El 70% de las mujeres alcanzan el orgasmo gracias a la estimulación del clítoris, así que invierte en un buen vibrador. Prueba a vendarle los ojos a tu pareja con una tela suave y sedosa. O prueba con un bondage ligero utilizando esposas.

Puede que tengas síntomas de menopausia

Alrededor del 70% de las mujeres experimentan síntomas menopáusicos durante o después del tratamiento del cáncer de mama. La mayoría de los tratamientos, como la quimioterapia, provocan muchos cambios en la producción hormonal. Cuando la producción hormonal es baja, especialmente de estrógenos, se producen síntomas menopáusicos. Pueden ser sofocos, sudores nocturnos, ansiedad, cambios de humor, dolor articular e incontinencia.

Ama tu cuerpo

Varias supervivientes afirman que una de las principales preocupaciones tras el tratamiento es la imagen corporal. Afrontar la pérdida del pecho tiene un impacto mucho más profundo: sobre su aspecto, sobre cómo creen que las ve su pareja y sobre el enorme efecto que deja en su autoestima. Es importante que hable de estos sentimientos con su pareja y su terapeuta. Tienes que afrontar estos problemas y abrazar tu hermoso cuerpo. Algunas mujeres recomiendan comprarse un sujetador protésico. Hay mucha lencería bonita diseñada especialmente para mujeres que se han sometido a una mastectomía. Otras mujeres sugieren que la cirugía de reconstrucción mamaria les ayude a elevar su nivel de confianza.

Los ejercicios pélvicos pueden hacer maravillas

Otra recomendación popular entre las mujeres es realizar ejercicios pélvicos con regularidad. Estos ejercicios son excelentes para fortalecer los músculos pélvicos y aumentar el flujo sanguíneo a la vagina, lo que aumenta la sensación y el placer sexual. Además, los ejercicios pélvicos son estupendos para aumentar la intensidad de los orgasmos.

Consulte a un terapeuta sexual

Si usted y su pareja tienen dificultades para mantener relaciones sexuales después del tratamiento, coméntelo con un experto. Puedes hablarlo con tu médico, pero las mujeres sugieren hablar con un terapeuta sexual o psiquiatra para obtener mejores resultados. Además, si su pareja tiene dudas o le preocupa hacerle daño durante las relaciones sexuales, asegúrese de que esté presente durante las sesiones de terapia.