Consigue unos pies suaves y lisos de forma natural
¿Quieres tener unos pies bonitos y suaves sin una pedicura cara? Estás en el lugar adecuado. Aquí tienes unos cuantos remedios de eficacia probada que dejarán tus pies bonitos y suaves, y todo lo que necesitas son unos cuantos ingredientes corrientes de la estantería de tu cocina. Sigue leyendo para saber más.
Plátanos
Las grietas pueden hacer que los pies parezcan feos y descuidados. Para tener unos pies suaves y bonitos y deshacerte de esas grietas, machaca un plátano hasta obtener una pasta suave y aplícala sobre las grietas de los pies. Déjala actuar durante 10-15 minutos antes de retirarla con agua tibia.
Rocía agua de rosas
La rosa se ha utilizado desde la antigüedad para conseguir una piel suave y revitalizada. Puede ser una forma estupenda de conseguir unos pies suaves y con un olor agradable. Mezcla media taza de agua fría con un cuarto de taza de agua de rosas y añade a la mezcla un puñado de pétalos de rosa. Guarda esta mezcla en una botella con dosificador de pulverizaciones. Unas cuantas pulverizaciones cada vez que sientas los pies secos y cansados, y tendrás los pies oliendo a pétalos de rosa e igual de suaves.
Leche, sal y lima para una piel uniforme
La exposición al sol puede dejar partes de los pies oscuras y descuidadas. Pero esto puede solucionarse sin necesidad de visitar al dermatólogo, con sólo tres ingredientes de tu cocina. Calienta un poco de leche y añádele una pizca de sal y un chorrito de zumo de limón. Mezcla bien los ingredientes y aplícatelo en los pies. Masajea la mezcla durante un rato hasta que se funda con la piel y déjala actuar entre 15 y 20 minutos antes de retirarla con agua tibia. Repite esto una vez a la semana y empezarás a ver resultados en un mes.
Menta para unos pies perfumados
Un remojo de menta para los pies es un gran remedio para los pies sudorosos y malolientes. Para este remedio, tome un recipiente con agua tibia y añada 5-6 gotas de aceite esencial de menta. Sumerge los pies en el agua durante 20 minutos. Esta mezcla no sólo hace que tus pies se sientan frescos y relajados, sino que la menta, con sus propiedades antimicrobianas, también mata hongos y bacterias.
Exfoliante de avena
Salir de casa sin aplicar protector solar a tus pies, los dejará secos y oscuros durante un período de tiempo. Un gran remedio para tratar los pies secos y de aspecto oscuro es la avena. Mezcla 3 cucharadas de copos de avena con 2 cucharadas de leche y frota suavemente los pies con la mezcla. La leche ayuda a hidratar y calmar los pies, mientras que la avena ayuda a exfoliar las asperezas de los pies.
Crema de leche para unos pies suaves
La crema de leche es excelente para la piel y ayuda a suavizarla, hidratarla y darle luminosidad. Si tienes los pies secos y sin brillo, mezcla 3 cucharadas de crema de leche con 2 cucharadas de miel, aplícatela en los pies y los tobillos y deja que se seque durante 20 minutos antes de lavártelos con agua tibia. Tus pies te agradecerán este increíble remedio con un brillo saludable.
Aceite de oliva para unos pies suaves
El aceite de oliva tiene grandes propiedades hidratantes y es un remedio eficaz para la piel seca o dañada. Empapa un algodón en aceite de oliva. Con la bola de algodón, masajea tus pies con suaves movimientos circulares durante 20 minutos. Póngase un par de calcetines y déjelos durante una hora para que los pies se impregnen del aceite, antes de retirarlo con agua tibia.
La miel es un gran hidratante natural
La miel, con sus increíbles propiedades antibacterianas, es estupenda para los pies. A continuación te explicamos cómo sacarle el máximo partido. Toma una cucharada de miel y añádela a un recipiente con agua tibia. Sumerge los pies en la mezcla durante 20-30 minutos antes de sacarlos y secarlos con una toalla suave.