Consigue una piel bonita con la ayuda de una mascarilla casera de láminas
Si te preguntas qué son las mascarillas de láminas, sigue leyendo. Las sheet masks son finas láminas de gasa con los ojos, la nariz y el orificio de la boca recortados, impregnadas en una variedad de ingredientes dependiendo de tu tipo de piel y de lo que quieras hacer con ella. Son una forma económica de cuidar tu piel, en la comodidad de tu casa y pueden personalizarse para adaptarse a las necesidades de tu piel. Echemos un vistazo a algunas mascarillas caseras para mimar tu piel.
Cómo hacer una mascarilla
Para hacer una mascarilla básica, necesitarás una hoja de algodón fibroso, agua de rosas, aceite de argán, glicerina, aceite de árbol de té y dos cuencos poco profundos para mezclar los ingredientes.
En uno de los cuencos, mezcla 4 cucharadas de agua de rosas con 2 cucharadas de glicerina y reserva la mezcla.
En otro bol, mezcla 3 gotas de aceite de árbol de té y 5 gotas de aceite de argán y reserva la mezcla.
Combina las dos mezclas que has hecho hasta que se hayan mezclado bien.
Coge una sábana de algodón suave y absorbente, colócala sobre la cara y marca espacios para los ojos, la nariz y la boca. Recorta los espacios marcados con unas tijeras.
Empapa la sábana en la mezcla que has preparado y déjala reposar durante 15 minutos alejada de la luz solar.
Coloca la lámina sobre el rostro y relájate mientras la mascarilla refresca e hidrata la piel.
Ahora que ya sabemos cómo hacer una mascarilla, vamos a aprender a hacer otras mascarillas para distintos tipos de piel y acciones.
Mascarilla para hidratar la piel
En un bol, añade 5 gotas de aceite de vitamina C, una cucharadita de agua de rosas y otra de glicerina. Remueve bien los ingredientes. Sumerge la mascarilla en esta solución y déjala en remojo durante un minuto. Antes de ponerte la mascarilla en la cara, sujétala durante un minuto para que escurra el exceso de líquido. Aplica la mascarilla sobre el rostro y déjala actuar durante 20 minutos antes de retirarla. Esta mascarilla ayuda a hidratar la piel y mejora su tono gracias al ácido cítrico y los antioxidantes.
Mascarilla para iluminar la piel
En un bol, mezcla media taza de té verde recién hecho y enfriado con 5 gotas de aceite de rosa mosqueta, 1 cucharadita de miel y 3 gotas de aceite esencial de lavanda. Sumerge la mascarilla en la solución y déjala reposar un minuto. Escúrrela ligeramente para eliminar el exceso de líquido antes de aplicártela en la cara. Déjala actuar durante 30 minutos y lávate la cara con agua para eliminar los restos. Esta mascarilla se utiliza para reparar la piel seca y ayudar a iluminarla.
Mascarilla para reafirmar la piel
Pon una clara de huevo en un bol y añádele 5 gotas de aceite de romero y unas gotas de zumo de limón. Bátelo bien y utiliza un pincel para aplicar la mezcla por todo el rostro. Aplica la mascarilla en láminas sobre la mezcla aplicada. Con el pincel, aplica otra capa de la mezcla sobre la mascarilla. Déjala actuar durante 25 minutos antes de retirarla. El colágeno y las proteínas de esta mascarilla estimulan la producción de lípidos naturales, lo que ayuda a tensar la piel.
Mascarilla antimanchas
Pon 2 cucharadas de agua de arroz en un cuenco. Añade unas gotas de agua de rosas, 5 gotas de aceite de árbol de té y 5 gotas de aceite de eucalipto y mezcla bien los ingredientes. Sumerge la mascarilla en la solución y deja que se empape. Aplica la mascarilla sobre el rostro, evitando el contorno de los ojos. Retírala después de 30 minutos.
Mascarilla desintoxicante
Mezcla a partes iguales avena, leche y té verde y bate bien la mezcla para integrar todos los ingredientes. Empapa una mascarilla de láminas en la mezcla y aplícatela en la cara antes de retirarla después de 20 minutos. Esta mascarilla ayuda a reavivar la piel apagada eliminando la suciedad superficial y reduciendo los poros.