Consejos sencillos para prevenir el cáncer de mama

Con el aumento de los casos de cáncer de mama, varios programas de concienciación y medicamentos han empezado a hacerse populares entre las mujeres de todo el mundo. El cáncer de mama es mortal y puede dejar a una mujer deprimida de por vida, incluso si se trata. Las mujeres que padecen esta enfermedad a menudo pierden la vida, e incluso si reciben tratamiento, suelen acabar perdiendo la confianza en sí mismas. Aunque las enfermedades son algo que no se puede predecir del todo, tomar precauciones no supone ningún daño.

El cáncer de mama suele atacar más a las mujeres mayores que a las jóvenes. Pero cuando el cáncer ataca, puede ser muy agresivo. Por eso es importante llevar un estilo de vida saludable para proteger los pechos. Además, la detección precoz es siempre necesaria. Un estilo de vida saludable y la detección precoz protegen los pechos de muchos daños. Hay ciertos hechos de la vida y cambios en el estilo de vida que debes incorporar para prevenir el cáncer de mama. Seguir estos consejos puede ayudarle a reducir en gran medida las posibilidades de padecer cáncer de mama.

Mantenga un peso saludable

Ser obeso no sólo aumenta las posibilidades de padecer cáncer de mama, sino que también aumenta las posibilidades de desarrollar muchas otras enfermedades. Cuando se tiene sobrepeso, también se reduce el riesgo de sobrevivir a un cáncer de mama, si se padece esta enfermedad mortal. Por lo tanto, haz los cambios necesarios en tu vida y come de forma saludable. Empieza a hacer ejercicio y mantén un horario de entrenamiento.

Sude a diario

Siempre debe intentar hacer ejercicio durante al menos 45 minutos o 1 hora al día. Si no puede hacerlo todos los días, haga ejercicio al menos cinco días a la semana. Es muy importante llevar a cabo un programa regular de ejercicio físico. Esto le ayudará a reforzar su sistema inmunitario, a evitar la obesidad, a reducir los niveles de estrógeno e insulina y, en consecuencia, a prevenir el cáncer de mama.

Reduzca su consumo de alcohol

Se ha descubierto que incluso dos bebidas al día pueden aumentar fácilmente el riesgo de padecer cáncer de mama en un 21%. Si bebe vino, cámbielo por un racimo de uvas frescas. La piel de las uvas contiene resveratrol, un compuesto que ayuda a reducir los niveles de estrógeno, y esto a su vez, reduce el riesgo de cáncer de mama.

Aumente su consumo de verduras

Las verduras, ricas en vitaminas y minerales, mantienen el cuerpo muy saludable. Cuando consumes una dieta baja en grasas, haces mucho por reducir el riesgo de padecer cáncer de mama. Sin embargo, si añades a tu dieta verduras crucíferas, como el brócoli y la col rizada, su contenido en sulforafano impide que las células cancerosas se multipliquen. Cómelas crudas para obtener una dosis extra de poder anticancerígeno.

Aprenda más sobre su familia

Los informes médicos de todo el mundo han demostrado que casi el 15% de los casos de cáncer de mama tienen antecedentes familiares de la misma enfermedad. Esto significa que si usted tiene un pariente de primer grado que haya padecido cáncer de mama, el riesgo de padecerlo a lo largo de su vida se duplica. Si ha tenido dos familiares que hayan padecido cáncer de mama, el riesgo se quintuplica. Por lo tanto, es muy importante que conozcas tus antecedentes familiares y que sepas si alguien de tu familia ha padecido alguna vez la enfermedad.

Revísese con regularidad

Una vez cumplidos los 40 años, hay que ser más precavido con el cáncer de mama. Se recomienda hacerse un examen clínico de las mamas al menos cada tres años y exámenes anuales de las mamas y mamografías anuales. Las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama deben empezar a hacerse las pruebas de detección 10 años antes de la edad en que se diagnosticó el cáncer de mama a su familiar. Además, hay que apostar por la mamografía digital, ya que permite hacer ajustes de contraste para que la imagen sea más fácil de ver. Las mujeres jóvenes que tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama también deben solicitar una resonancia magnética o una ecografía además de la mamografía.

Hágase una prueba genética

Cuando el cáncer de mama afecta a mujeres jóvenes, es más probable que esté relacionado con una mutación BRCA (gen del cáncer de mama). Hay dos banderas rojas para ser portadora del BRCA: la primera es tener ascendencia judía asquenazí (de Europa del Este) y la segunda ser de una familia que ha tenido antecedentes de cáncer de mama y de ovarios. Si tiene alguno de estos factores, visite a un asesor genético y hable de hacerse una prueba genética para comprobar si es portadora del BRCA. En caso afirmativo, sigue las medidas preventivas necesarias para mantener alejado el cáncer de mama.